A veces nos encontramos con el problema de que no recibimos correos durante unos días. Tanto Gmail como Outlook suelen verse afectados por esta frustrante situación, que puede durar días hasta que nos damos cuenta. Pero tiene solución. Te contamos las posibles razones por las cuales los correos no llegan a tu cuenta para que lo arregles ahora mismo.
Es importante tener en cuenta que, por lo general, no es normal que los correos electrónicos no lleguen a la bandeja de entrada. El correo es un medio de comunicación ampliamente utilizado, por lo que la mayoría de los mensajes deberían llegar sin problemas. Sin embargo, en situaciones en las que no recibes correos durante varios días, es recomendable estar alerta y tomar medidas para resolverlo cuanto antes.
No llegan correos a Gmail
En algunos casos, es posible que los correos no lleguen a las cuentas de Gmail porque el almacenamiento de la cuenta está completamente lleno. Aunque Google ofrece de inicio una capacidad de almacenamiento gratuita de 15 GB, es habitual que se agote fácilmente. Sobre todo, si usamos este servicio para hacer copias de seguridad de fotos, vídeos y documentos pesados.
La copia de seguridad automática de móviles y la sincronización de archivos en Google Drive pueden ser dos de las principales causas que llenan todo el espacio disponible en una cuenta de Gmail. Es normal que subamos fotos y vídeos de alta resolución, además de archivos importantes, por lo que se consume rápidamente el espacio. También hay que tener en cuenta que, si enviamos o recibimos por correo archivos pesados, estos también irán mermando el espacio de forma silenciosa.
Cuando el almacenamiento de una cuenta de Gmail llega a su capacidad máxima, el sistema rechaza los nuevos correos entrantes hasta que se libere espacio suficiente. Es normal que esta situación genere frustración, ya que nos dejará sin recibir notificaciones. Además, los remitentes recibirán un aviso sobre que sus correos no fueron entregados y se les devolverá.
Afortunadamente, existen varias soluciones para solucionar este problema. La primera opción es liberar espacio en la cuenta eliminando archivos que no queremos ya, como correos electrónicos antiguos, archivos adjuntos innecesarios o elementos que están duplicados. Además, podemos optimizar la configuración de almacenamiento en Drive para evitar que se hagan copias de seguridad automáticas de algunos archivos. Incluso, también podemos ajustar la calidad de las fotos y vídeos que queremos subir para reducir su tamaño.
Google también ofrece planes de almacenamiento adicionales a precios competitivos para quienes necesiten más espacio. Estos planes de Google One te permiten aumentar la capacidad de almacenamiento de una cuenta de Gmail y asegurar que los correos lleguen sin problemas.
Outlook no recibe, pero sí envía
Si tampoco recibes correos en tu cuenta de Outlook, pero puedes enviarlos sin problemas, es posible que el problema esté relacionado con la capacidad de almacenamiento de tu bandeja de entrada o con el espacio disponible en OneDrive.
Si tu bandeja de entrada de Outlook está llena, es probable que los nuevos correos electrónicos no puedan ser entregados como deberían. Esto puede ocurrir si tienes una gran cantidad de correos electrónicos antiguos, adjuntos pesados o mensajes no eliminados. Revisa tu bandeja de entrada y, si está llena, considera eliminar los correos electrónicos no deseados o archivarlos para liberar espacio y permitir que los nuevos correos electrónicos sean entregados correctamente.
Outlook está vinculado a tu cuenta de Microsoft y está integrado junto al almacenamiento en la nube, OneDrive. Si tu cuenta de OneDrive se queda sin espacio de almacenamiento disponible, es posible que los correos electrónicos no puedan ser entregados correctamente debido a la falta de espacio para guardarlos. Comprueba el espacio disponible en tu cuenta de OneDrive y, si es necesario, elimina archivos innecesarios o considera ampliar tu capacidad de almacenamiento en OneDrive para asegurarte de que los correos electrónicos puedan ser recibidos adecuadamente.
En el caso de que no lleguen tus correos y sea necesario ampliar tu espacio, siempre puedes recurrir a los planes de suscripción que ofrece OneDrive a través del servicio de Microsoft 365. De forma predeterminada, al igual que Gmail, la herramienta de correos electrónicos Outlook trae consigo la posibilidad de almacenar todos tus emails con 15 GB gratuitos y 5 GB de en la nube, pero muchas veces no es suficiente si recibes demasiados archivos por correo que tengan un gran tamaño.
Por ello, si te ves muy apurado, puedes recurrir a las diferentes membresías de Microsoft 365, clasificadas en tres categorías: básico, personal y familia. Con cualquiera de estas opciones de pago obtendrás 50 GB de almacenamiento extra de buzón. Además, podrás disfrutar de otras características premium que aumentarán de forma significativa tu experiencia de usuario, como las versiones para web y móviles de todas las aplicaciones de Microsoft (Word, Excel, PowerPoint, etc.), mayor espacio en OneDrive para todos tus documentos, fotos y vídeos o características de seguridad avanzadas.
Borra los correos no deseados
En ciertas ocasiones, podemos llegar a tener un abuso de correos spam que llegan directamente a nuestra bandeja de entrada de correos no deseados y puede llegar a ocasionar problemas de espacio. De hecho, es bueno que nos lleguen estos correos a dicha carpeta porque suelen ser emails fraudulentos o poseer contenido phishing para intentar robarnos todos los datos. También los recibimos porque hemos podido ser añadidos a una lista de correos que nos envían constantemente y pueden llegar a saturar los servidores de nuestra cuenta de Gmail o de Outlook. Otra razón es que nos hayamos suscrito a alguna newsletter con tan solo un clic y eso ocasiona que nos inunden de correos spam.
Como son correos que no nos aporta nada sustancial, lo mejor es que los borremos de la sección de correos no deseados para liberar todo el espacio que podamos y sigamos recibiendo emails en nuestra bandeja de entrada principal sin ningún inconveniente.
Revisa los remitentes
¿Sabes quién te está enviando enviar aquellos mensajes que no estás recibiendo? En ese caso, podrías hablar con el remitente con la intención de intentar hacer un envío de prueba a otra dirección de correo. Si en esa situación el correo sí que se recibe, podría significar que Outlook o Gmail están detectando como spam a la persona que está enviando el email.
En los últimos años las empresas que ofrecen servicios de correo electrónico se han puesto muy firmes en lo relacionado con hacer todo lo posible para bloquear el spam o los envíos masivos. Por ello, han impuesto mayores controles en distintos tipos de mensajes, como los que se mandan a multitud de direcciones de una manera simultánea. En otros casos, puede que algunas direcciones estén siendo detectadas como spam por otros motivos.
Por ello, es recomendable hacer pruebas para saber si el problema lo tiene el remitente y ver qué opciones tendría para que su dirección los superase o decidiera cambiar a un email nuevo.