Las armas antisatélite podrían provocar una gran crisis entre las principales potencias
Imagina una bomba nuclear que se lance en el espacio y que pueda eliminar todos los satélites que se encuentre en un radio de espacio determinado. Eso es lo que Estados Unidos cree que Rusia puede estar creando y que, de ser real, pondría a las principales potencias del mundo en una situación de crisis importante.
Es obvio que la situación entre las grandes potencias del mundo está tensa. Mientras el conflicto entre Rusia y Ucrania siga adelante, todas las miradas estarán en la nación liderada por Putin. Y, la mayoría de esas miradas, no son con ojos de confianza. Desde la Casa Blanca llegan incluso a afirmar que creen que Rusia está fabricando en estos momentos armas espaciales antisatélite. ¿Su uso de verdad sería tan catastrófico como se nos está insinuando?
Consecuencias terribles
Desde Estados Unidos alertan porque la existencia y el uso de esta arma sería un gravísimo problema a muchos niveles. Por un lado, el efecto que podría tener si contase con la capacidad de destruir satélites en un amplio radio, sería terrible. A día de hoy cada vez se depende más de los satélites que están en el espacio y, en el futuro, va a ser algo que todavía aumente más. Destruir esos satélites podría darle a quien use el arma una ventaja importante respecto a los demás países.
Pero no sería el único problema. Primero de todo, podría haber consecuencias superiores para la actividad en la Tierra. Se desconocen cuáles con exactitud, pero quizá vayan desde grandes apagones o cortes de servicios hasta accidentes y daños debido a la caída de los restos de los satélites. Asimismo, los restos serían otro problema, puesto que se generaría un volumen de basura espacial que sería demasiado extremo.
Como seguro que ya has leído otras veces, la basura espacial no deja de reproducirse en el espacio y es algo que preocupa mucho a los científicos. Si un arma destruyese decenas o incluso cientos de satélites con una sola bomba nuclear, la cantidad de residuos que aparecerían sería inmensa. Y esos residuos tendrían capacidad de colisionar con otros satélites y provocar un efecto en cadena totalmente terrible.
Por ahora Rusia quizá no la tenga lista
John Kirby, del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, dice que no creen que el arma esté fabricada en la actualidad a un nivel en el cual se pueda usar de una manera activa. Pero lo más probable es que sea cuestión de tiempo. Ahora mismo afirman que están monitorizando la actividad de Rusia en el espacio con la intención de poder ver todo aquello que desarrollan. Y no van a dejar de hacerlo, dado que le dan mucha importancia a lo que pueden suponer los planes rusos.
Hay que recordar que Rusia firmó en el año 1967 el Tratado sobre el espacio ultraterrestre, en el cual se afirma que ninguno de los países participantes puede llevar armas de destrucción masiva al espacio. En ese mismo tratado también quedaban prohibidas las armas nucleares, todo ello a fin de proteger un entorno que no quieren que se altere como ocurriría con el uso de este armamento. Es importante destacar que, según el acuerdo, este tipo de armas tampoco se pueden llevar a la Luna ni a otros planetas o lugares del espacio. Si Rusia finalmente lo hiciera y rompiera las bases del acuerdo, se convertiría en el objetivo de sanciones y su relación con los demás países se vería muy afectada. No obstante, habría que plantearse si, en ese caso, Rusia sentiría preocupación por ello o no.
Hay 112 países que han firmado el acuerdo, incluido España, que lo hizo en el año 1968. Lo establecido en el mismo es muy importante y lo más probable es que ninguna nación lo quiera infringir. Desde Rusia, a tenor de las afirmaciones que ha hecho Estados Unidos, han negado que estén trabajando en ese tipo de arma nuclear espacial y han dicho que todo forma parte de las maniobras norteamericanas para desprestigiarles. También creen que extender este rumor le beneficiaría a Estados Unidos de otras maneras, incluyendo la obtención de más apoyo para Ucrania.
La realidad es que Rusia seguramente tenga en cuenta que, si usa un arma nuclear de estas características en el espacio, lo más probable es que se exponga a los mismos riesgos que los demás países. Al menos, en la Tierra. Porque está claro que el efecto dominó que se puede producir con la caída de basura espacial y restos de satélite tendría la posibilidad de dañar Rusia tal y como afectaría a los demás países.