El uso de las eSIM para sustituir a las tarjetas SIM tradicionales cada vez está más extendido. Tanto para un uso diario como para utilizarlas cuando sales de viaje, las eSIM nos ofrecen mucha comodidad y muchas funciones. Aunque a día de hoy no todos los modelos son compatibles con esta tecnología cada vez son más los que sí lo son y nos permiten llevar nuestra SIM de manera virtual. Y una de las cosas que podemos hacer para sacarle partido es compartir Internet desde el teléfono móvil y conectarnos con otros aparatos como una tablet o con un ordenador portátil.
El uso de una eSIM es similar al de una tarjeta SIM física y puede que te preguntes cómo compartir datos desde tu eSIM para tener Internet en tu ordenador o tablet cuando estás de viaje o simplemente si quieres conectarte a Internet desde el ordenador, pero no hay ninguna red WiFi disponible o quieres evitar el uso de redes públicas: en una cafetería, en un tren, en estaciones y aeropuertos… Pese a que las eSIM han ido aumentando su popularidad durante los últimos años, y actualmente una gran cantidad de compañías ofrecen este servicio, la realidad es que todavía despiertan una gran cantidad de dudas. Especialmente cuando hacemos referencia a usos que van más allá de nuestra rutina diaria, como cuando compartimos internet con cualquier otro dispositivo.
Pese a que el uso de eSIM para compartir de internet nos ofrece una gran cantidad de ventajas, debes tener en cuenta algunos aspectos antes de utilizar este sistema para compartir datos con tus equipos y te explicamos en qué fijarte o cómo usarlo.
No siempre se puede compartir
Compartir datos con una tarjeta eSIM tiene muchas ventajas, pero debemos tener en cuenta un aspecto importante: no siempre podemos hacerlo. Si vas a viajar al extranjero y compras una tarjeta SIM virtual de alguna compañía especializada en esto, lee siempre la letra pequeña. Y es que las condiciones que nos encontramos en muchos casos no son iguales de las que nos encontramos en el caso de las SIM tradicionales.
Algunas empresas nos impiden la posibilidad de hacer tethering y compartir datos dependiendo de la tarjeta que sea y del país al que viajes, así que debes fijarte primero en las condiciones para contar con esta posibilidad y luego no poder llevarla a cabo. Lee bien la letra pequeña antes de elegir una u otra.
Además, también debemos tener algo en cuenta y es la seguridad. La seguridad de la red WiFi que vas a crear con tu teléfono móvil es fundamental si no queremos que haya intrusos que pongan en peligro nuestros datos o que supongan un riesgo para nuestra privacidad y accedan a toda la información que almacenamos en el smartphone.
Por lo tanto, son dos aspectos que se deben tener en cuenta en todo momento antes de querer compartir los datos de la eSIM con otros dispositivos. Ya no solo el hecho de comprobar si tu operador te lo permite, sino también debes prestar atención a la seguridad de la red inalámbrica que vas a crear desde el smartphone.
A medida que los operadores han ido apostando por este formato cada vez más, y muchos usuarios hacen uso de las mismas con sus números principales, cada vez su uso está menos limitado y actualmente es posible que nos encontremos con una gran cantidad de compañías que permiten el tethering. Pese a ello, lo mejor que podemos hacer es asegurarnos antes de realizar la compra.
Cómo compartir Internet
Lo primero que tenemos que hacer para compartir Internet con una tarjeta eSIM es tenerla activada como tarjeta principal en nuestro teléfono móvil. La ruta dependerá del modelo y la marca del smartphone, pero todos nos permiten acceder al apartado de configuración del teléfono para hacerlo, consultar las tarjetas SIMs que tienes registradas o introducidas en el mismo y escoger la que quieres tener como principal. Una vez que hemos hecho esto, ya podemos usar la eSIM para compartir Internet.
También debes tener en cuenta que en el caso de que tengas varios perfiles de eSIM instalados en tu terminal, únicamente puede estar activo uno de ellos. Y, por tanto, solo vas a poder compartir internet desde aquel que utilicemos en nuestro día a día.
Los siguientes pasos serán similares a hacer tethering con una SIM tradicional. En primer lugar, asegúrate de que tienes los datos móviles activados en tu dispositivo. Una vez que hayas comprobado esto, deberás activar el hotspot o punto de acceso para compartir datos. Para ello, ve a la configuración del dispositivo y busca la opción “Zona WiFi” o “Punto de acceso personal”. Ten en cuenta que la ubicación de esta opción dependerá del modelo de tu teléfono móvil, pero suele estar en el apartado de “Conexiones” o “Redes”.
Ahora que has activado el punto de acceso, deberás configurar la zona WiFi. Actívala y configura el nombre de la red o SSID y la contraseña de acceso que quieras establecer. Ten en cuenta que la contraseña deberá ser lo suficientemente segura para evitar ataques y que accedan a tu dispositivo sin consentimiento. No solo es importante la clave que vayas a usar para tu zona WiFi para hacer tethering sino que también es fundamental que te fijes en otros aspectos de seguridad como el cifrado que vas a utilizar en ella, ya que evitará posibles problemas o riesgos de privacidad. Además, hay otras configuraciones que permiten algunos teléfonos móviles y que es importante que tengas en cuenta como la posibilidad de limitar el uso de datos que se hace desde otros dispositivos para evitar que te gasten toda la tarifa, por ejemplo.
Cuando ya hayas configurado todo, solo quedará conectarse a la red correspondiente desde el ordenador o la tablet. Busca en tu portátil o tablet la red que acabas de crear siguiendo los pasos habituales: abre el apartado de conexiones a Internet, busca las redes WiFi disponibles, elige la que acabas de crear, conéctate y comprueba que tienes acceso a Internet para empezar a navegar.
Aunque esta función es estándar para la mayoría de dispositivos más modernos, la ubicación de estas configuraciones puede cambiar ligeramente según la marca y el modelo. Recuerda que es posible que tu plan de datos tenga restricciones o cargos adicionales para compartir datos. Comprueba esto con tu operador si tienes dudas.
Ten en cuenta que los iPhone solamente pueden compartir datos a través de una tarjeta SIM, por lo que no deberías tener inconvenientes en encontrar el apartado en particular para compartir los GB que tienes en tu eSIM. En cambio, es posible que te sea un poco más complejo en un smartphone Android. Y todo porque este sistema operativo sí que permite compartir una conexión WiFi a la que se esté conectado con el teléfono. Por tanto, debes asegurarte que vas a compartir los datos de la tarjeta virtual y no una posible conexión Wi-Fi.
Riesgos y problemas
Si lo haces, debes tener en cuenta que la Zona WiFi puede causarte problemas o suponer peligros si hay intrusos que se aprovechan de ella así que es recomendable que siempre la desactives en el momento en que vas a dejar de usarla.
Crea una buena contraseña
Como ya hemos dicho, crear una contraseña segura, puede evitar que recibas ciertos ataques de ciberdelincuentes mientras usas tu teléfono móvil como punto de acceso. Pero, además de ello, deberás tener cuidado con dejar activa esta opción cuando no la estés usando.
Por lo tanto, uno de los primeros cambios que se deben hacer es poner una contraseña fuerte a la red que hemos creado desde el móvil al compartir los datos de la eSIM. De esta manera, cualquier usuario se puede asegurar de que ningún tercero tenga la oportunidad de descifrar la clave sencilla por defecto y conectarse a la conexión.
Cambia el nombre de la red
La red que crea tu smartphone seguirá apareciendo para los demás y será más fácil rastrearte y acceder a tu dispositivo si tienes el punto de acceso activo. Asegúrate de desactivarlo cuando no vayas a darle uso para evitar poner en riesgo tus datos y tu privacidad.
Además, para aumentar tu privacidad, lo suyo es que modifiques el nombre que aparece. Por lo general, aparece el modelo de tu terminal. Pero si no quieres dar pistas al resto de personas, fija un nombre que no tenga nada que ver contigo. Así que evita cualquier tipo de información personal, como puede ser tu nombre.
Otras opciones a configurar
Algunos teléfonos también nos dan la posibilidad de configurar un temporizador que hará que se desactive de forma automática pasada un tiempo si no hay ningún aparato que esté conectado. Así evitaremos que alguien acceda de forma fraudulenta cuando no lo estemos utilizando o ya no nos haga falta hacer tethering desde el ordenador. Comprueba que tu dispositivo tenga esta opción y actívala si es necesario para asegurarte de que se desactiva la función de manera automática.
Por otro lado, también se tiene la oportunidad de configurar la cantidad de GB que se puedan consumir una vez que se comparta la conexión. Con esto te puedes asegurar que no se gasten más datos de la cuenta y una vez que llegue, ya no se seguirá compartiendo Internet.
Vigila tu batería
Cuando compartimos internet, el impacto que tiene en nuestra batería es bastante notable. Si estamos un rato compartiendo internet con otro dispositivo, vamos a poder comprobar cómo va bajando el nivel de nuestra batería. Es importante tener esto en cuenta porque si no tenemos una fuente de alimentación cerca, es recomendable que valoremos si, efectivamente, es necesario que activemos el tethering en vez de usar el propio móvil para realizar la tarea que tengamos pendiente. De este modo, evitaremos quedarnos sin autonomía en el peor momento.