Los videojuegos son cada vez más realistas. Los gráficos y la tecnología mejoran y jugar a determinados títulos se ha convertido en una experiencia increíble que permite que nos metamos de lleno en la trama. Gracias, en parte, a técnicas como Ray Tracing o el trazado de rayos que lleva años incorporándose en algunas tarjetas gráficas de NVIDIA y que ya está en consolas de última generación como la PS5.
El trazado de rayos permite tener más realismo en las diferentes escenas gracias a una mejora en la iluminación de los títulos. ¿Cómo lo consigue? Lo explicamos en los próximos párrafos si quieres saber si merece la pena o qué aporta la técnica.
Qué es Ray Tracing y para qué sirve
El trazado de rayos es una técnica o tecnología de renderizado que calcula los rebotes de los rayos de diferentes formas de luz y logra sombras dinámicas en objetos en 3D. Es una técnica que requiere un hardware potente y que tiene muchas ventajas en el resultado final pero un inconveniente principal: consume muchos recursos.
Lo que consigue Ray Tracing no es nuevo ni exclusivo sino una nueva forma de lograr los reflejos y sombras en los videojuegos, algo que ya se hacía. Pero Ray Tracing lo mejora. Hasta ahora, funcionaba de la siguiente manera: la consola o el ordenador “ve” una escena en 3D y calculando la distancia a los objetos, sabe o escoge desde dónde viene la luz o cuáles están por delante. Gracias a esta información, se va dibujando la escena como una imagen en 2D. Pero con Ray Tracing se consigue más realismo en todas las escenas y un mejor resultado y más dinámico. Eso sí, para ello hace falta tener un hardware compatible y no todas las tarjetas gráficas son compatibles con esta tecnología de trazado de rayos.
La tecnología de ray tracing, como hemos explicado en párrafos anteriores, tiene la principal misión de mejorar la iluminación y las sombras y reflejos de los videojuegos a los que jugamos. Aunque no es una tecnología exclusiva para el gaming, sí está explotándose principalmente desarrollada en este ámbito. Es especialmente interesante si vamos a jugar a juegos de acción ya que mejorará la experiencia en todas las escenas en las que aparezcan explosiones, por ejemplo, o si vamos a jugar a un título del género shooter.
El trazado de rayos permite sombras y reflejos mucho más realistas, junto con una translucidez y una dispersión muy mejoradas. El algoritmo tiene en cuenta dónde incide la luz y calcula la interacción de forma muy parecida a como el ojo humano procesaría la luz, las sombras y los reflejos reales, por ejemplo. La forma en que la luz golpea los objetos en el mundo también afecta los colores que ves.
En el mundo real, la luz visible es una pequeña parte de la familia de radiación electromagnética percibida por el ojo humano. Contiene fotones que se comportan tanto como partícula como en forma de onda. Los fotones no tienen tamaño ni forma reales, solo se pueden crear o destruir.
Dicho esto, la luz podría identificarse como una corriente de fotones. Cuantos más fotones tenga, más brillante será la luz percibida. La reflexión ocurre cuando los fotones rebotan en una superficie. La refracción ocurre cuando los fotones, que viajan en línea recta, pasan a través de una sustancia transparente y la línea se redirige o se «dobla». Los fotones destruidos pueden percibirse como «absorbidos».
El trazado de rayos en los juegos intenta emular la forma en que funciona la luz en el mundo real. Traza el camino de la luz simulada mediante el seguimiento de millones de fotones virtuales. Cuanto más brillante sea la luz, más fotones virtuales debe calcular la GPU y más superficies reflejará, refractará y dispersará.
Dónde se usa
Este método o tecnología se utiliza en muchas de las grandes películas estrenadas cada año. El trazado de rayos se usa ampliamente cuando se desarrollan imágenes de gráficos por ordenador para películas de animación y elementos CGI en programas de televisión, pero eso se debe a que los estudios pueden aprovechar el poder de una granja de servidores completa (o computación en la nube) para hacer el trabajo.
Ya no es algo exclusivo de equipos profesionales de cine, porque el trazado de rayos ya funciona en algunas consolas y con algunas tarjetas gráficas en la actualidad que nos permiten disfrutar de sus ventajas en algunos videojuegos.
En el futuro se espera que llegue a más y que encontremos que las nuevas generaciones de consolas lo incorporen pero actualmente solo lo vemos en la Xbox Series X & Series S y en la PlayStation 5 de Sony.
Una buena tarjeta gráfica puede usar el trazado de rayos para mejorar la inmersión, pero no todas las GPU pueden manejar esta técnica. Si buscas una GPU para jugar con ray Tracing, descarta las generaciones GTX de NVIDIA porque no suelen compatibles (NVIDIA GTX 2080 es la única GTX que soporta ray tracing y DLSS). En AMD, descarta las Radeon RX 5000 hacia atrás porque las únicas GPUs compatibles son las RX 6000 en adelante. Lo mismo ocurre con NVIDIA: solo las RTX, lo que significa que tendremos que partir desde las RTX 2000 en adelante.
Que esta tecnología de momento esté tan limitada a nivel de hardware tiene que ver con equipamiento específico. Esta tecnología de trazado de rayos requiere unas piezas de hardware específicas para funcionar. En NVIDIA se conocen como RT Cores, mientras que en AMD lo llaman Ray Accelerators. Ambas tienen el mismo cometido, pero funcionan y se componen de distinta manera.