Si quieres protegerte cuando navegas por Internet seguro que has escuchado términos como VPN, como proxy… pero quizá no te queda claro qué es, para qué sirve, qué usos o ventajas tiene. En ese caso, te explicamos qué es un proxy y cómo usarlo.
Es bastante probable que ya hayas escuchado hablar de ellos, pero no te queda claro qué ventajas tiene su uso o por qué es una buena idea apostar por uno o cómo podemos conseguirlo. Por esto mismo, es importante conocer las principales características antes de entender cómo funcionan y para qué sirven.
Qué es un proxy
Un proxy o servidor proxy es una red que funciona como intermediaria entre las peticiones de un cliente a un servidor. Cuando tenemos un proxy en nuestro ordenador o dispositivo, hacemos la petición web a través del mismo y este traslada la petición a la web de destino. Tiene una serie de ventajas en la privacidad cuando navegamos por Internet y es una buena opción si quieres mayor petición online.
A grandes rasgos, la web no te verá conectarte a ti a esa página, sino que sabrá la dirección IP del proxy por lo que conseguiremos anonimato online y podemos saltarnos bloqueos, como veremos en las ventajas explicadas en los próximos párrafos.
Ventajas de usar un proxy
A la hora de utilizar un proxy conseguimos muchas ventajas. Por ello, vamos a ver cada uno de los beneficios que nos encontramos al utilizar este tipo de servidores.
- Ocultar dirección IP real
Lo primero que conseguimos es ocultar la dirección IP real por lo que podemos navegar de forma anónima y podemos reducir la huella digital en Internet.
- Saltar bloqueos geográficos
Además, este primer beneficio, de ocultar nuestra IP real, también nos da otra ventaja: permitir saltarnos bloqueos geográficos si estamos en un país. Esto será de ayuda cuando no podamos acceder a determinadas webs o aplicaciones, por ejemplo. Algo que puede en muchas ocasiones.
- Almacenar caché
Además de estas dos primeras ventajas, también va a servirnos para almacenar caché. ¿De qué sirve? Pues será de gran utilidad cuando queramos acceder con una velocidad mayor a un servidor online. Básicamente, porque el servidor se encargará de almacenar el contenido y, con ello, nosotros podremos acceder a él mediante este servicio.
- Filtrar contenidos
También conseguimos otras ventajas como una mayor seguridad a la hora de conectarnos a Internet, filtrando sitios potencialmente peligrosos, y también conseguimos una mayor velocidad y menor tiempo de carga que si no lo usamos.
Cómo usar un proxy
Podemos usar un servicio proxy de pago o uno gratuito. La principal ventaja de los segundos es que no tendremos que gastar dinero para usarlos, pero puede que tengamos más limitaciones o que encontremos más peligros y riesgos a la hora de utilizarlos.
Además, puede que tengamos que compartir IP con otros usuarios y eso conlleva riesgos dependiendo del uso que haga la otra persona de la dirección. Aunque, si queremos usar un proxy, hay servicios gratis que podemos utilizar…
Proxys gratuitos
En este caso, vamos a hacer uso de una serie de páginas de Internet que nos permiten conectarnos a otras webs usando un servidor Proxy de manera totalmente gratis. Por tanto, estas son las principales opciones que nos encontramos:
ProxySite
Una de las opciones es ProxySite, un servicio gratuito que ofrece máxima velocidad y seguridad contando con cifrado SSL y que nos deja elegir entre más de 25 servidores entre Estados Unidos y la Unión Europea. Además, cuenta con otras ventajas como la posibilidad de usar filtros de derivación y es muy fácil de manejar a cualquier nivel.
Uno de los grandes beneficios de esta primera alternativa es que nos permite entrar a diferentes plataformas que puedan estar bloqueadas. Como puede ser el caso de YouTube, Facebook o Twitter. Aunque, también se puede usar para otras muchas webs bloqueadas geográficamente.
Hide.me
Otro de los más populares es Hide.me que cuenta con millones de usuarios en todo el mundo y que nos aporta privacidad haciendo que la URL caduque cuando cerremos el navegador. Mejora la velocidad de nuestra conexión y tiene una versión gratuita, aunque con bastantes limitaciones, pero podemos usarla sin ningún coste.
Al igual que en el anterior ejemplo, esta web que actúa como proxy también nos dejará estar conectados a través de ese servidor, sin que lleguemos a mostrar nuestra IP real. Por lo que, de esta manera, también conseguiremos evitar bloqueos que pudiera haber.
CoxyProxy
Esta es otra de las alternativas totalmente gratuitas a las que podremos recurrir. De hecho, en su web se definen como un ‘servicio de proxy web gratuito y seguro más avanzado’. Además de esto, es compatible con cualquier sitio web, ya sea alojamiento de vídeo, motores de búsqueda, etc. Lo más importante de todo es que, esta opción que encontramos, nos permite cifrar todo el contenido que vayamos a enviar. Y, como el resto de servidores, nos ayuda a ocultar la dirección IP real, permitiéndonos evitar los bloqueos geográficos que os mencionábamos anteriormente.
Proxy para Chrome
Si queremos usar un proxy en el navegador también podemos hacerlo con extensiones gratuitas como Oxylabs Proxy Manager. Una extensión que podemos usar sin coste en nuestro navegador y que basta con pulsar un botón para activar un proxy que tengas habilitado. No es como tal un proxy para el navegador, sino que podemos activarlo y desactivarlo de forma sencilla y es compatible con cualquier proxy que queramos.
Lo mismo ocurre con Proxy Switcher, que también nos permite tener un botón en la barra de navegación del ordenador y podemos activar o desactivar cuando queramos, de forma gratuita y cambiando entre los que tengamos según necesites.
¿Hay algún peligro por usar un proxy?
El uso de un servidor proxy puede ser útil, por ejemplo, si la intención es ocultar una dirección IP. Sin embargo, hay momentos en los que también se corren riesgos. Al no utilizarse de la manera adecuada, la privacidad del usuario está en peligro. Por esto mismo, también hay que se conscientes de los riesgos a los que un usuario se puede exponer.
Está claro que permite ocultar la IP, pero aunque no se comparta la dirección, el historial de navegación o el tráfico en sí, el servidor del proxy sí que tendrá esta información. Por lo que ahí entra si el servicio que se va a usar es seguro o no. En función del que utilices para navegar con un proxy por Internet, puedes poner en riesgo tu privacidad.
Hay opciones gratuitas y de pago. Y no por el simple hecho de ser gratuitos significa que no sean confiables o, al contrario, por ser de pago no quiere decir que sea fiable al 100 %. Por ello es clave tener cierta información del servidor que se quiere utilizar para no tener problemas en el futuro y, sobre todo, que se cumplan con unas garantías de privacidad.
No sería la primera vez que un servidor proxy acumula datos de los usuarios para luego venderlos a terceros y así sacar partido. Por esto, es importante conocer si se trata de un proxy privado o público. Al igual de saber si el servidor es fiable y si ofrece, por ejemplo, una conexión con algún cifrado en particular. Además, como extra, es buena idea revisar la política de privacidad del servicio que se quiera usar para saber qué información pueden recopilar de los usuarios.
Diferencias con una VPN
Una de las primeras diferencias entre un proxy y una VPN es que ambas cumplen con la función de protegernos en Internet. Pero, aunque ambas ocultan nuestra dirección IP cuando nos conectamos a la red, hay diferencias a nivel de características técnicas o de cómo nos oculta el proxy o la VPN. En cualquier caso, vamos a ver con mayor detalle cuáles son las principales diferencias entre ambos:
- La velocidad
Una de las claves diferenciadoras entre un proxy y una VPN está en la velocidad. Más que nada, porque estamos utilizando un servicio intermediario que, queramos o no, llegará a ralentizar nuestra conexión. Algo que notaremos en mayor o menor medida dependiendo del servicio que utilicemos. En este caso, un servidor proxy es más lento que una VPN, o al menos normalmente.
- La seguridad
En cuanto a seguridad o privacidad, ambas opciones pueden servir para que terceras personas compren tus datos. Aunque, en esta ocasión, también gana una VPN. Y es que, tal y como veremos después, un servidor proxy no va a cifrar tu conexión. En cambio, una VPN sí que lo hará.
- Cifrar conexión o contenido
El proxy no cifra la conexión ni el contenido, sino que únicamente oculta la dirección IP original pero la VPN es una solución más completa que crea un túnel entre nosotros y el destino y permite proteger nuestra conexión porque no solo oculta la dirección IP, sino que también cifra el contenido. Por esto mismo, cuando nos conectamos a redes WiFi públicas o de dudoso origen, siempre se recomienda utilizar una VPN para evitar problemas de seguridad. Incluso, evitarás que puedan robar datos personas, como los bancarios, del dispositivo que hayas conectado a esa red insegura.