¿Qué dice la ley? Así debes instalar un cargador en tu garaje

¿Qué dice la ley? Así debes instalar un cargador en tu garaje

Jorge Majdalani

Con la expansión del coche eléctrico, cada vez son más los usuarios que buscan la manera de instalar un cargador o punto de carga para sus vehículos en sus casas o en el garaje. Sin embargo, a la hora de realizar el proceso, no basta con hacer el cableado y toda su instalación técnica, sino que hay que solicitar una serie de pasos con los que, como marca la ley, tu comunidad de vecinos debe ser informada.

A diferencia de lo que sucede a la hora de cargar tu teléfono móvil, auriculares inalámbricos u otros dispositivos electrónicos, a los vehículos eléctricos les ocurre que necesitan un punto de carga. La única y principal diferencia es que no debemos conectarlos a cualquier enchufe en nuestro hogar como sí hacemos con ellos.

Además, para llevar a cabo la instalación de un punto de carga en una vivienda que se encuentra en un bloque de pisos, es decir, en un garaje comunitario. Lo cierto es que habrá que tener en cuenta una serie de puntos clave con tal de conseguir completar dicha instalación. Más que nada, porque se requiere de diferentes medidas legales para llegar a hacerlo sin problemas. Incluso, puede que debamos tener en cuenta que alternativas tener en caso de que el garaje comunitario que utilicemos se encuentre en un lugar totalmente distinto de nuestra vivienda. Todo esto y más es lo que repasaremos a continuación.

Su instalación requiere de medidas legales

Para hacerlo, nos centraremos en los que pueden ser nuestros puntos de recarga en el domicilio y su instalación. Y sí; vaya por delante que, más allá de los puntos públicos de nuestras calles o los privados ubicados en el trabajo, recargar tu coche eléctrico en un garaje particular, ya sea privado o comunitario, es la mejor opción. Es lo que lo hará totalmente satisfactorio para tus intereses.

Si se trata de una plaza alquilada, sería necesario pedir el visto bueno del dueño y adjuntar su conformidad a la comunicación para el presidente o administrador. En caso de que, por ejemplo, cambiemos de vivienda, se puede desinstalar el cargador para utilizarlo en un nuevo domicilio.

Eso sí: la instalación del mismo punto de carga, como el que puede estar ubicado en nuestro garaje de la comunidad, implica una mayor demanda de potencia y, por tanto, hay que tomar las medidas oportunas para evitar sobrecargas y fallos en el suministro eléctrico del conjunto del edificio. Es por ello que siempre debemos contar con la notificación a nuestros vecinos.

Una solución viable para minimizar este riesgo es el sistema de protección de la línea general de alimentación. Este evita la fusión de los fusibles de la caja general de protección si la instalación demanda en algún momento una potencia de intensidad superior a la máxima admisible. Su forma de actuación dependerá de los modos de recarga que tenga la instalación.

Al mismo tiempo, debemos tener en cuenta un factor decisivo: su instalación. Podemos decir que tanto la compra del coche como la compra del cargador van de la mano y son decisiones que se deben valorar conjuntamente. No obstante, todo lo que venga después implica hacerlo a través de un marco legal que debemos cumplir.

De qué trata

En la actualidad, aunque la premisa es verlos con más asiduidad, los públicos son escasos en el centro de las ciudades y, aunque algunas promociones de obra nueva ya contemplan estos puntos en sus aparcamientos, es una manera muy sencilla y convenientes para todos los conductores que posean un coche a baterías o, en su caso, un híbrido enchufable.

De hecho, y aunque no sean las más comunes, hay empresas que ya han desarrollado modelos de cargadores inalámbricos que se hacen con cargas por inducción instaladas en el asfalto del garaje, permitiendo llenar la batería sin cables (para esta opción habrá que colocar unos módulos de carga en los bajos de tu vehículo).

Pero más allá de esas, instalar unos cargadores en tu plaza de parking te permite poder cargar tu vehículo mientras estás en casa. Ahorras tiempo y ganas comodidad. Muy fácil de alojar para nuestra disposición, es un paso más para un futuro más sostenible. Ahora bien, ¿qué sucede en el resto de comunidades o edificios o con los garajes particulares?

De qué trata punto carga garaje comunitario

O lo que es mejor: ¿es posible y fácil instalarlos? Sí, aunque con algunas matizaciones. Podemos hacerlo siempre y cuando nos atengamos a las normas, tanto a las jurídicas como las que puede llegar a marcar nuestra comunidad de vecinos. Porque, más allá de que queramos instalar un punto de carga en nuestro garaje comunitario, son los vecinos los que tienen que dar el visto bueno.

Por supuesto; lo primordial en estos casos es tener una plaza de parking propia y con acceso a la electricidad del edificio. Si no cuentas con una plaza, es difícil que consideres viable comprar un coche eléctrico o un coche híbrido. El precio de la instalación siempre dependerá de los metros existentes entre tu plaza de garaje y el contador, influyendo la dificultad de la instalación.

Qué tener en cuenta

¿Qué hacemos entonces? Pues bien; basado en la Ley de Propiedad Horizontal, esta se modificó recientemente para permitir que las cosas en un garaje comunitario fuesen más sencillas. Al tratarse de una instalación que se va a proceder en una zona común y compartida, no se puede realizar lo que uno quiera.

Pero tampoco es necesario el permiso de la comunidad, basta con que sean informados por escrito. Concretamente en su artículo tercero afirma que no es necesaria la aprobación en la junta para que se lleve a cabo la instalación. De todos modos, en el caso de que se busque hacerlo, deben estar notificados en todo momento del proceso (recuerda guardar una copia del documento con la fecha y el sello o la firma correspondiente).

Qué tener en cuenta punto carga garaje comunitario

Como tal, esta ley de Propiedad Horizontal (LPH) regula su instalación en su artículo 17.5. En él se indica que la instalación de un punto de carga de vehículos eléctricos en el garaje para uso privado en el aparcamiento del edificio, «siempre que éste se ubique en una plaza individual, solo requerirá la comunicación previa a la comunidad». Al mismo tiempo, también se especifica que «el coste de dicha instalación y el consumo de electricidad correspondiente serán asumidos íntegramente por el o los interesados directos en la misma”.

Lo único que tienes que hacer es informar por escrito a la Comunidad de Propietarios de que vas a realizar la instalación. A partir de ahí, es momento de que la empresa instaladora haga su trabajo, el cual puede ser de tres tipos en función de la potencia y el acceso al contador de la vivienda:

  • Instalación individual común: el punto de recarga del coche se conecta directamente al contador de la vivienda, siendo por tanto este compartido por ambos circuitos.
  • Instalación individual específica: esto implica la existencia de un contador adicional y exclusivo para la instalación de recarga del coche eléctrico.
  • Instalación colectiva: en este caso existe un contador grupal que mide el consumo de todos los coches eléctricos a los que da servicio en el garaje comunitario. Lógicamente, en este el coste de instalación y uso es compartido por varios usuarios.

Este segundo paso también debe ser informado a la Comunidad de Propietarios, que, de nuevo, no pueden oponerse ni poner trabas para la instalación del mencionado punto de recarga y sus elementos accesorios. Obviamente, el cargador tendrá que estar situado en tu plaza de garaje y serás tú quien asuma el coste de la instalación y la electricidad consumida.

Según la normativa vigente, para las viviendas unifamiliares que cuenten con un punto de recarga, wallbox o base mural, se establece la obligatoriedad de contar con un circuito adicional para la recarga de vehículos eléctricos, que no podrá superar los 9,2 kW de potencia.

A la hora de conectar el punto de carga en nuestro garaje existen varias opciones según la complejidad de la instalación: conectarlo a nuestro contador de la comunidad (suele estar en la planta baja y resulta más fácil y económico), al contador del garaje (aquí sí que habría que solicitar autorización) o a una nueva toma de suministro. Lo que nunca puedes hacer, lógicamente, es ‘engancharte’ sin más a la línea eléctrica comunitaria.

Ventajas de tener un punto de recarga en casa

A la hora de comprar un coche eléctrico, o en el caso de que ya lo tengas, lo cierto es que, para poder llegar a aprovechar realmente este tipo de vehículo se necesitará un punto de recarga propio y no solamente recurrir a los puntos establecidos que se pueden encontrar en diferentes superficies, como centros comerciales, supermercados o gasolineras. Y es que, el hecho de tener uno en casa nos da una serie de ventajas que deberemos tener en cuenta:

  • Podemos aprovechar las horas nocturnas para realizar una recarga completa. O, más bien, aprovechar las horas valle para que podamos reducir la factura de la luz. También podemos hacer por programar la carga.
  • Tampoco es bueno utilizar continuamente los puntos de recarga rápidos para que la vida útil de la batería dure más tiempo.
  • Será más cómodo y práctico, porque no tendremos que ir a un punto de determinado para suministrar energía al coche eléctrico.
  • Además, será más seguro, porque al estar en casa o en la plaza de garaje que tengas estará más protegido en todo momento que si se encuentra en la calle en un punto de recarga público.
  • También estos puntos de recarga aprovechan la potencia de luz que tienes contratada con tu distribuidora eléctrica. Sin embargo, cuentan con un dispositivo que evita que pueda producirse una sobrecarga y, por ende, quedarte sin luz. El cargador aprovechará el remanente de potencia que no estén empleando el resto de electrodomésticos.

También considerada como una importante ventaja, es que no necesitaremos aumentar la potencia contratada, además de que, si normalmente aprovechamos la noche para realizar la recarga de tu coche, nos saldrá más barato y aprovecharemos esas horas en las que normalmente se hace un uso mucho menor de electrodomésticos y consumo de energía en general.

¿Y si tienes una plaza de garaje alquilada?

Hoy en día muchos de nosotros vivimos en un bloque de pisos que no tiene cochera propia, por lo que nos toca alquilar la de otro bloque de pisos. Si es tu caso, y tienes un coche eléctrico, debes saber que también tienes la posibilidad de instalar un cargador en estas plazas de garaje. Lo único que debemos tener en cuenta es que nosotros somos arrendatarios de esta plaza, por lo que para instalarla deberemos consultar primeramente al arrendatario.

Si este nos da su visto bueno para que instalemos en dicha plaza el cargador, nos tocará seguir los pasos que tienes más abajo. Eso sí, aunque el propietario de la plaza es siempre el que se encarga de todos los gastos asociados al cargador, en el caso de que tengamos la plaza alquilada deberemos ser nosotros los que nos encarguemos de dichos gastos, así como de los gastos de luz asociados. Si en un futuro decides que quieres dejar la plaza para buscar otra, puedes hablar con el arrendador para que se quede la instalación pagándote el importe que pagaste tú por ella; o también podrás llevártela tú, ya que has corrido con los gastos de instalación.

Normas a seguir

Para hacerlo todo más específico, la Ley prevé, no obstante, que la comunidad de propietarios pueda fijar normas de régimen interno que establezcan criterios comunes de trazado de canalizaciones para todos los propietarios interesados. Aunque no siempre se haga uso de ello debido, básicamente, a que algunas comunidades viven el día a día y no ven a futuro.

Además, tal y como indica el Colegio Profesional de Administradores de Fincas de Madrid, en muchas ocasiones supone realizar una reforma de la instalación eléctrica común para disponer de varios cargadores, con los costes que acarrea para todos los vecinos y no sólo para los interesados, algo que no entienden en comunidades pequeñas o con residentes de avanzada edad.

Una vez comprendido esto, y con el fin de llevar a cabo la gestión de la instalación de nuestro punto de carga en el garaje, tenemos que seguir algunas normas importantes. Todas ellas, además de enmarcarse dentro del marco legal de la ley de Propiedad Horizontal, recogen que será necesario que los responsables de la ejecución se acojan a las instrucciones del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad ITC-BT-52 sobre “Instalaciones con fines especiales. Infraestructura para la recarga de vehículos eléctricos” que se recoge en el BOE de 31 de diciembre de 2014.

Comunicación

El primer paso a seguir es informar a la comunidad de vecinos presentando un documento escrito al presidente o administrador de la finca comunicando que vas a instalar un punto de recarga para un vehículo eléctrico. Se hará al menos 30 días antes del inicio de la obra. También debe entregarse la memoria técnica o proyecto de instalación donde se detalle el trazado que va a seguir la canalización del cableado. No te preocupes por ello, ya que no necesitarás la aprobación de los demás vecinos para ello.

Este último punto es crucial, ya que, como se cita, «en caso de que se necesite conexión a un contador comunitario o se deba realizar una preinstalación en el edificio, es necesaria la aprobación de los vecinos». Otro de los requisitos es que el punto de recarga se instale de acuerdo con la normativa que se recoge en la guía ITC-BT-52 para instalaciones a baja tensión.

El punto de recarga debe situarse en la plaza individual del interesado y es éste el que debe asumir la totalidad de los costes de la instalación. Aun así, hoy en día, la mayoría de concesionarios proporcionan el punto de carga y su instalación al comprar un vehículo eléctrico. “En caso de que se quiera instalar el cargador fuera de las líneas que delimitan la plaza de aparcamiento, se necesitará autorización de la comunidad, que deberá aprobarlo por doble mayoría».

Normas punto carga garaje comunitario

Conexión al contador

Otro aspecto a tener en cuenta hace referencia a los contadores de electricidad, ya que, según la ley de Propiedad Horizontal, es el interesado el que debe asumir la totalidad de los costes eléctricos. Para la instalación en garajes comunitarios existen tres opciones: la primera y más sencilla es conectarlo directamente al contador de la vivienda.

Con ella no se necesita ninguna aprobación vecinal, ya que los costes eléctricos se sumarán a la factura del hogar. Sin embargo, cabe la posibilidad de que los usuarios no cuenten con su vivienda en el edificio o de que alquilen la plaza de parking a un tercero. Es decir, que habrá que tener en cuenta en todo momento la distancia entre el contador de la vivienda y la plaza de garaje. Básicamente, porque este punto va a condicionar la viabilidad en todo momento de la instalación

En estos casos, la opción más conveniente es instalar un contador nuevo junto al punto de carga de nuestro garaje comunitario, y de esta manera el propietario del vehículo asume el coste eléctrico. Finalmente, puede conectarse al contador comunitario, lo que requiere autorización de la comunidad como titular de la instalación eléctrica. Este sería el caso más complejo, aunque también se puede optar por aprovechar el momento para proponer unas obras adicionales que permitan que otros propietarios también puedan instalar puntos de recarga en un futuro.

Asumir los costes de instalación y consumo

Algo importante: la comunidad no debe hacerse cargo ni del cableado ni, por supuesto, del consumo. Esto se hará por nuestra cuenta. Así, además de tener que poner el cargador en tu plaza individual, deberás asumir de tu propio bolsillo el coste de la instalación y del consumo de electricidad. Y no solo esto, sino que habrá que tener presente en todo momento cuál va a ser el presupuesto de instalación de un punto de carga doméstico. Básicamente, esta puede suponer un desembolso que puede alcanzar aproximadamente los 1.000 euros.

Con respecto a la potencia, hay cargadores que regulan la potencia de carga en función del consumo que tienes en casa para aprovechar la potencia con la que cuentas. En la actualidad, los cargadores tienen una potencia mínima de 3,7 kW, aunque los hay de mayor potencia. 7,4 kW, 11 kW y 22 kW. En algunos casos puede que necesites aumentar la potencia contratada en tu hogar para que la energía cubra las necesidades del consumo familiar y carga del coche, aunque también pueden valerte los cargadores que regulan la potencia según tu consumo.

En los casos en los que la plaza de parking sea externa a tu vivienda habitual, tendrás una factura eléctrica independiente de tu factura de la luz habitual. Deberás contratar un nuevo punto de suministro. De todas formas, el coste de la instalación de cualquiera de estos cargadores en tu garaje depende de una serie de variables.

  • El tipo de cargador que elijas. Hay modelos que por sus características pueden tener un precio más elevado que otros.
  • Los extras que quieras instalar, si quieres por ejemplo instalar una salida adicional de manguera, o colocar lector de tarjetas RFID para que sólo la persona autorizada pueda activar o desactivar el cargador.

Instalación, coste y consumo

Legalización de la instalación

La normativa contempla la obligatoriedad del deber del instalador del punto de recarga de nuestro garaje comunitario a realizarla conforme a la legislación vigente. Por tanto, en toda instalación de este tipo deberá emitirse el Certificado de Instalación Eléctrico CIE (conocido como Boletín).

La emisión de este documento depende del departamento de Industria de cada Comunidad Autónoma que por regla general se remite unos días después de la finalización de la instalación. Se puede presentar con toda la documentación complementaria a la notificación dirigida a los vecinos.

Asimismo, cabe mencionar que, si alguien quiere poner un punto de recarga en el exterior de más de 10 kW, necesitará de un proyecto de un ingeniero. Si alguien quiere poner en cualquier sitio puntos de carga que en total sumen más de 50 kW, necesitará de un proyecto de un ingeniero… así como que si alguien quiere ponerse un cargador Modo 4, sea cual sea su potencia, necesitará de un proyecto de un ingeniero. Es así que la diferencia para una instalación más sencilla en cuanto a la entrega de la energía al vehículo es que hace la conversión de corriente alterna a corriente continua en el mismo equipo donde el usuario opera para la recarga y situado en la calle al alcance de cualquier viandante.

Edificios de nueva construcción

En 2014, entró en vigor el Real Decreto 1053/2014 que establece la obligatoriedad de que todas las viviendas de nueva construcción tengan una preinstalación de puntos de recarga para vehículos eléctricos en garajes comunitarios, con el fin de simplificar la instalación posterior de los puntos que sean necesarios.

Esta normativa solo se aplica a los garajes comunitarios construidos antes de 2014, debido a que los de nueva construcción deben cumplir con la Instrucción Técnica Complementaria (ITC) BT 52. En ella, se indica que los edificios de nueva construcción deben tener una preinstalación de al menos un porcentaje del total de las plazas del garaje comunitario, que haya o vaya a hacer. Concretamente, se específica el porcentaje del total de las plazas que deberán contar con la preinstalación ya hecha, un 10% del total de las plazas del garaje, por si la promotora decide finalmente instalar o no cargadores en esas plazas y, en caso de no llegar a hacerlo, se podrá realizar a petición de cada propietario.

En edificios de vieja construcción, habrá que hacerlo como hemos dicho anteriormente, a petición del propietario avisando a la Comunidad de vecinos sin que estos puedan negarse. Y una vez solicita dicha petición, la instalación siempre deberá realizarla un instalador autorizado y se deben cumplir esa serie de normas que exija en ese caso, nuestra comunidad de vecinos o en la que aparquemos el vehículo.

Actualización de la Norma

En junio de 2022 del se aprobó el Real Decreto de modificación del Código Técnico de la Edificación (CTE) a este respecto, que afecta tanto a los edificios de nueva construcción como a las intervenciones que se deban hacer en edificaciones ya existentes de determinada entidad, aunque se establecen diferencias en función del uso de estos, residencial privado, o de otros usos.

En el primer caso, edificios residenciales de nueva construcción con más de 20 plazas, se exige la preinstalación para las futuras estructuras de recarga de vehículo a través de canalizaciones en el garaje del 100% de las plazas.

Para edificios no residenciales, esto es oficinas, comercios, etc, con más de 10 plazas de estacionamiento de vehículos, la norma exige el mismo tipo de adaptación de la infraestructura, pero únicamente afectará al 20% de las plazas de aparcamiento. Además, se tendrá que instalar un punto de recarga cada 40 plazas. Si estos edificios de son pertenecientes a la Administración Pública, ayuntamientos, policía, o juzgados, el punto de recarga será cada 20 plazas en lugar de cada 40, es decir, se duplica la exigencia mínima.

Esto se suma al Real Decreto-ley 29/2021 que ya establecía que para los garajes ya existentes que disponen de más de 20 plazas, aplicable tanto a los aparcamientos vinculados a un edificio, o urbanización, como a los parkings independientes.

¿El fabricante del coche eléctrico ofrece instalarlo?

Como decimos, su instalación es muy flexible e, incluso, para las nuevas construcciones de vivienda, de acuerdo al ayuntamiento, se debe instalar un cargador para el coche eléctrico en la misma. Pero también tenemos la alternativa (o la oportunidad) de que, dependiendo de la marca que contemos con nuestro coche eléctrico, sea el mismo fabricante el que nos ofrezca instalar este punto en casa.

Así, si decidimos tomar la decisión de optar por comprar un coche eléctrico, existe la posibilidad de que el fabricante facilite esta opción. Por ello, es importante sacar muy bien las cuentas de dicha oferta, para así saber si vale la pena instalar un punto de recarga que la misma empresa realice o contratar a otra empresa para que lo haga.

Esto es algo cierto, pero que no todas las marcas cuentan. De hecho, las hay como Hyundai que hace porque todos sus clientes puedan beneficiarse de la instalación de un punto de recarga en su domicilio de manera gratuita, y en concreto un cargador Circutor eNext de 7,4 kW que se puede gestionar a través de una aplicación móvil y mediante conexión Bluetooth, para por ejemplo configurar los horarios de recarga más adecuados o asequibles.

La instalación gratuita incluye todos los trámites de legalización de la misma, así como cableado para una distancia máxima de 40 metros y 3 pasos de muros o forjados. En caso de que la instalación no se atenga a estas condiciones, los trabajos adicionales se cobrarían de forma independiente, de igual manera que si el cliente requiere algún tipo de extra.

Consejos prácticos al cargar tu coche eléctrico en casa

Por lo general, los puntos de recarga domésticos suelen ser de recarga lenta, de 16A y 3,7kW de potencia a pesar de que algunos vehículos admiten hasta 7,2kW. Esto deriva a que la recarga se produce durante toda la noche en las horas donde la energía es menos costosa. Sobre los de pared, son bien vistos como los más accesibles, ya que permiten recargar de forma segura cualquier tipo de coche eléctrico o híbrido enchufable.

Son cargadores que se instalan mediante anclajes en la pared del garaje, ya sea privado o unifamiliar o garaje comunitario. Los cargadores de pared son los que se emplean habitualmente para cargar coches eléctricos e híbridos, por su instalación sencilla, facilidad de uso y su coste económico. Conocidos como Wallbox, según el tipo de garaje que tengamos contaremos con una opción u otra.

  • Plaza de garaje individual en propiedad. En este caso, lo más normal es acoplar el punto de recarga directamente al contador de la red eléctrica de la vivienda. Es el escenario ideal y con menor coste para el propietario. Esta opción requiere contador eléctrico digital.
  • Plaza de garaje comunitaria. Para instalar un punto de recarga para nuestro coche eléctrico en casa desde un garaje comunitario, solo es necesario informar por escrito al presidente.

También está la opción de realizar la conexión desde el cuadro general de mando, consiguiendo así un mayor control sobre el consumo del punto de recarga, aunque la instalación resultará más costosa.

Este, y a diferencia de la estación de pared (o Wallbox), podemos cargar nuestro vehículo eléctrico de la manera más convencional. De hecho, todos los automóviles de nueva generación están preparados para cargar en el enchufe Schuko clásico. Los nuevos cables de recarga permiten cargar en Modo 2 evitando picos de tensión y garantizando una recarga segura.

Su mayor distancia es, sin duda, la velocidad de carga. Y es que, en el caso del Schuko, éste cargará a 2,3 kW (10A) y el punto de carga a más, por lo que la recarga será más rápida en este último. Por otro lado, los vehículos eléctricos más recientes también permiten conocer la energía consumida, así como la programación de las recargas.

Aún así, y más allá de un aspecto económico, hoy en día disponer de un enchufe convencional donde cargar el vehículo eléctrico no es tan interesante que ante un Wallbox, especialmente porque, suponiendo que este cuenta con 40 kW de capacidad de batería, podríamos estar hablando de más de 20 horas de recarga. Esto hará que, al acumular tantas horas de recarga, lo único que podemos conseguir es que el funcionamiento del coche comience a empeorar, acortando los ciclos de carga y descarga del coche eléctrico.

A partir de ahí, ya deberemos tener en cuenta una serie de recomendaciones que harán porque cargar tu coche eléctrico en casa sea una operación factible y sencilla, pero también muy práctica para mantener el nivel de tu automóvil. En este proceso influyen factores como la potencia (watios), la tensión (voltios) y la intensidad (amperios), pero también la batería, los cables que conectan el vehículo con el poste, los enchufes o los tipos de recarga que existen.

Todos estos conceptos pueden sonar extraños cuando el conductor es un neófito en el tema, aunque lo cierto es que el que más quebraderos de cabeza puede generar es la recarga. Por ejemplo, y uno de los aspectos más aconsejables, es que no obviemos la capacidad y ciclos de las baterías. Porque, al igual que un dispositivo de uso cotidiano, cuanto antes lo cargues sin que sea necesario, antes afectará a su rendimiento. Pero hay varios más.

Recárgalo sólo cuando sea necesario

Como hemos señalado es, probablemente, uno de los aspectos que más debes tener en cuenta a la hora de su recarga. Ahí veremos como algunas cosas sufren pequeños cambios. La potencia que tengas contratada en tu casa no será una de ellas. No será necesario aumentarla porque, entonces, sí notarás el aumento tanto en el consumo de luz como en la factura.

Recarga necesaria coche eléctrico casa

Eso sí, tu nuevo vehículo se convertirá, probablemente, en el mayor consumidor de electricidad de tu hogar. Por ello, te ayudará mantener enchufado sólo aquello que sea necesario y evitar conectar aquellos aparatos que más gastan. Un escenario que suele darse en horario nocturno, el periodo más común para hacer las recargas de los eléctricos.

Planifica las recargas

Al mismo tiempo, y de la mano de las veces de no abusar de las recargas y ciclos de carga, tenemos que tener en cuenta una planificación de las mismas. Por tanto, aquí es bastante aconsejable que elaboremos y establezcamos una rutina diaria de carga, de forma que el coche siempre esté a punto. Si el punto de recarga lo permite, lo mejor es programar la carga del coche para que esté listo una hora antes de su uso.

Además, antes de volver a usarlo, es recomendable que la batería esté, al menos, al 20% de su capacidad. En caso de que haya estado parado varios meses, lo aconsejable es hacer un par de cargas de hasta el 80% antes de utilizarlo.

La conducción eficiente también suma

Con un coche eléctrico, y a la vez que se carga en casa, también se pueden aplicar técnicas de conducción eficiente con lo que, entre otras cosas, conseguirás que la batería dure más. Esta manera de conducir es la que tiene que ver con una velocidad adecuada, sin abusar del aire acondicionado y aprovechando sistemas del propio coche como el frenado regenerativo.

Tiempos de carga

También es importante, por ejemplo, revisar que la presión de los neumáticos sea la correcta, no llevar exceso de equipaje en el coche, y, por supuesto, utilizar el modo ECO cuando sea posible.

No lo cargues de más

De igual forma que debemos evitar a toda costa una recarga continua cada poco tiempo, también puede llegar a ser contraproducente hacer porque sigamos cargando la batería cuando ya ha llegado al 100% de su carga. Sin embargo, esto no significa que si vas a cargar tu coche eléctrico durante la noche tengas que estar pendiente de desenchufarlo al cargarse por completo.

Sino porque aquí, y gracias a la tecnología inteligente que incorporan prácticamente todos los modelos de cargadores, estos dejarán de cargar cuando la batería haya alcanzado su 100%. En todo caso, lo recomendable es que la batería del coche no baje del 15%, y que cuando se recargue fuera de casa, alcance el 80% de batería. De este modo, se optimizará al máximo su vida útil.

No dejes que se descargue del todo

Algo muy práctico y esencial para aquellos conductores primerizos es que, las baterías de los automóviles eléctricos, al igual que las de los smartphones actuales, están hechas la gran mayoría de ion litio. Por lo que dejar que se descarguen por completo puede resultar perjudicial.

Los fabricantes de coches eléctricos aseguran que esto se debe al efecto memoria de las baterías. Este es un fenómeno que las baterías de ion litio no tienen. La vida útil de estas nuevas baterías de ion litio se mide por ciclos de carga completos, por lo que si no esperamos a que la batería se acabe del todo, durará más tiempo, ya que tendrá menos ciclos de vida cumplidos.

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