El futuro de la banda ancha fija es prometedor, los operadores de cable llegan en la actualidad a 10 millones de hogares con su red ultrarrápida y se espera que en los próximos años la velocidad aumente por encima de los 100 Megas.
A finales de 2013, todos los ciudadanos europeos deberían navegar a una velocidad mínima de 30 Mbps según la Agenda Digital Europea. Es un reto difícil de cumplir porque hay muchas zonas donde el cobre seguirá siendo la única opción, sin embargo, hay motivos para pensar que la velocidad de acceso se multiplicará en los próximos años.
Despliegue del cable
En España, Ono es la principal operadora de cable con una red de 45.000 kilómetros de fibra y una cobertura real que supera los 7 millones de hogares. Asimismo, R Galicia, Telecable o Euskaltel también están haciendo un esfuerzo importante para llevar los 100 megas a más zonas en sus respectivas comunidades. Según datos de la Comisión de Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), hay 2.036.000 usuarios que disponen de conexiones de cable de un parque total de 11.300.000 líneas. El dato es interesante porque un porcentaje muy amplio de estos clientes navega por encima de los 30 megas. Por ejemplo, el 45% de los clientes de Ono navega con velocidades ultrarrápidas de 50 o 100 megas.
Futuro del cable
A diferencia del ADSL que no puede proporcionar más de 30 megas en condiciones ideales, el cable con el estándar Docsis 3.0 y la fibra óptica hasta el hogar que está desplegando Movistar y Orange permiten navegar por encima de los 100 megas reales. En España Ono fue la primera compañía que lanzó una oferta de 200 megas para pymes y es de esperar que esta velocidad se popularice en los próximos años entre los clientes residenciales. En otros países como Reino Unido hay compañías de cable que tienen en su portfolio ofertas superiores a los 300 megas con esta tecnología. Próximamente las veremos en España.
El FTTP como alternativa
Estas siglas significan «Fiber To The Premises«, es decir, fibra hasta la instalación o nodo cercano. A diferencia del FTTH, permite navegar a una velocidad ultrarrápida a un coste menor ya que los operadores no tienen que desplegar la fibra hasta el interior de los hogares, precisamente el tramo más caro. La pregunta es, ¿Necesitamos tanta velocidad en este momento?