Nuevo ejemplo del «predico pero no practico» al que nos tiene acostumbrada la clase política española. Los recortes en sectores públicos y en derechos que imponen amparándose en la crisis económica vuelven a quedar en entredicho ante su última decisión: exigir que su móvil oficial sea el nuevo iPhone 4S.
Polémica medida la adoptada por el Congreso de cara a la próxima legislatura, que comenzará tras las Elecciones Generales del 20-N. La austeridad que pregonan tanto los que se encuentran en el poder como los que aspiran a conseguirlo con la legitimidad que les otorgan los votos parece ser un discurso de cara al exterior pero no aplicable a ellos mismos.
Como leemos en 20minutos.es, el Congreso ha lanzado su concurso para su servicio de telecomunicaciones en el año 2012. Los operadores presentarán sus propuestas a la cámara para firmar un acuerdo de provisión de terminales y conexiones a Internet, pero habrán de cumplir con unos requisitos solicitados por los congresistas. La controversia llega con las condiciones que habrá de tener la oferta, en concreto con las de los nuevos terminales móviles oficiales que se asignarán a los diputados. Los smartphones deberán ir equipados «con la tecnología más moderna, tipo iPhone o similar».
La propuesta parece abrir a priori un amplio abanico de opciones entre las que podríamos encontrar terminales muy bien equipados y que costarían a las arcas públicas un precio más ajustado. No obstante, analizando al detalle la pretensión del Congreso encontramos que «los parámetros técnicos mínimos de los smartphones» son exactamente los que ofrecen el iPhone 4 y el nuevo iPhone 4S, al copiarse literalmente estas especificaciones de la página de Apple.
Otros terminales de gama alta de fabricantes alternativos como el Samsung Galaxy S II o el LG Optimus 2X no pasan el filtro impuesto por el Congreso ya que se busca un terminal cuya pantalla tenga la tecnología Retina (de Apple) o similar y tenga una resolución de 960 x 640 píxeles, algo que sólo se encuentra en el iPhone 4 y el iPhone 4S, terminales que no pasan por ser precisamente los más baratos del mercado.
Asimismo, los parlamentarios también recibirán un iPad en lugar de un ordenador portátil en el comienzo de la nueva legislatura. Así lo ha aprobado por unanimidad la Mesa de la Diputación Permanente del Congreso, justificando la inclusión del tablet por la «necesidad de adaptarse a los avances tecnológicos y para una mayor comodidad de los diputados». Según explica elmundo.es, fuentes de dicha mesa han asegurado que «el ordenador portátil que se entregaba a los diputados no se utilizada propiamente como tal» y que la tableta les permitirá acceder a Internet «incluso fuera del Congreso».
¿Quién dijo austeridad?