Los operadores piden que Apple pague por el uso que el iPhone hace de sus redes

La llamada «tasa Google» vuelve a aparecer en el discurso de los operadores europeos. Tras un reciente estudio que confirma el alto uso de las redes móviles por parte de terminales como el iPhone y los distintos móviles Android, las compañías han vuelto a pedir que proveedores de contenidos como Apple o Google paguen por utilizar sus infraestructuras.
Según publica Bloomberg.com, varios operadores como Telecom Italia, France Telecom (Orange) o Vodafone han vuelto a pedir que se instaure una tasa a los proveedores de contenidos de Internet para costear sus redes de banda ancha móvil. Estos argumentan que compañías como Apple, Facebook o Google aprovechan sus infraestructuras «sin pagar» por ello. Esto significa que no les parece justo que servicios como iTunes, que generan un elevado tráfico, sean utilizados por los usuarios sin percibir ingreso alguno los operadores.
La nueva llamada por parte de estas compañías al pago por parte de Apple o Google llega tras conocer los resultados de un nuevo estudio que asegura que los nuevos usuarios de smartphones hacen un uso cada vez más elevado de las redes de banda ancha móvil. En concreto, señala que los usuarios del iPhone 4 generan casi el doble de tráfico en las redes que aquellos que los del iPhone 3G.
No obstante, no es sólo el iPhone 4 el causante de los quebraderos de cabeza de los operadores. El estudio señala que los usuarios con terminales con sistema operativo Android consumen incluso más datos que aquellos que utilizan el de Apple u otros como la BlackBerry. Por ejemplo, el Samsung Galaxy S se conecta a las redes móviles un 126% más que los iPhone 3G.
Se reabre por tanto un debate en el que las posiciones están claramente enfrentadas. A pesar de que recientemente desde Telefónica se afirmarse que no existe riesgo de colapso en las redes móviles, lo que parece indicar que su situación económica es, al menos, estable, se retoma el discurso que lanzase en febrero César Alierta, en el que se pedía a Google que pagase por los contenidos. Desde entonces se denominó «tasa Google» a este posible impuesto que recibirían los operadores y que supuestamente invertirían en la mejora de infraestructuras.
Sin embargo, algunos de los proveedores de contenidos han mostrado su «no» rotundo a una medida similar. El más beligerante con esta posibilidad ha sido Skype, que ha insistido en que sin sus contenidos las redes serían prácticamente inútiles. Otro, como Microsoft, en principio rechazó esta opción pero en sus últimas declaraciones se mostró receptivo a la hora de colaborar con los operadores.