Es muy común el hecho de que un dispositivo móvil, ya sea smartphone o tablet, vaya mucho más lento de lo que debería por los elementos de hardware y software que incorpora. Este ya era uno de los problemas clásicos que encontrábamos a menudo en los ordenadores y desde que los terminales son “inteligentes” se ha extendido también a estos. Y la solución es la misma, optimizarlo. Os damos una serie de sencillos consejos para la optimización de vuestro dispositivo Android para que funcionen mucho más rápido.
Estos consejos son normas genéricas, y por lo tanto, pueden no surtir el mismo efecto en todos los terminales. Pensados principalmente para aquellos dispositivos escasos de recursos y limitadas prestaciones, ya que los terminales de gama muy alta, no suelen tener grandes problemas.
Deshabilita las animaciones
El primer paso es habilitar el menú “Opciones del Programador” en ocasiones lo encontramos como “Opciones del Desarrollador”, que no dará acceso a opciones ocultas por defecto. Para ello vamos al menú Ajustes > Acerca del teléfono y tocamos múltiples veces sobre el número de compilación. Debería saltar un mensaje “¡Ya eres programador!” en la pantalla.
Ahora si vamos hacia atrás, en el menú de Ajustes observaremos un nuevo submenú llamado “Opciones del Programador”. Este menú nos permite configurar ciertos ajustes, conviene examinarlos, ya que algunos pueden ser de utilidad. Entre ellos encontramos «Ventana de escala de animación», «Transición de escala de animación», y «Escala de duración de animador». Desactivar estas opciones o reducirlas al mínimo aumentará la rapidez con la que se abre el cajón de aplicaciones o se produce una transición entre pantallas. Es necesario reiniciar el dispositivo para apreciar los cambios.
Desinstala las aplicaciones que no te sirvan
Parece obvio, pero en ocasiones tendemos a acumular aplicaciones que usamos con muy poca frecuencia o directamente nada. Las tenemos porque alguna vez nos han hecho falta y no sabemos si nos volverán a servir pero a veces ese momento no llega, o transcurren meses. Desinstálalas. Para ello accedemos al “Administrador de aplicaciones” y seleccionando una a una desinstalamos las aplicaciones inservibles. En caso de que no se pueda desinstalar completamente, desactívalas.
Adiós a los fondos animados
Es cierto que en ocasiones, los wallpapers animados resultan atractivos, principalmente si llevamos poco tiempo con el dispositivo, pero la verdad es que consumen unos preciados recursos que no podrán utilizarse con otro fin, además de producir un gasto energético importante que se refleja en un gasto extra de batería.
Elimina widgets innecesarios
Tal y como nos pasa con las aplicaciones, es habitual que con el paso del tiempo vayamos acumulando widgets que prácticamente no tienen utilidad para nosotros, eliminarlos ayuda a mejorar la optimización del dispositivo Android. Además, tal y como apuntábamos hace unos días en los consejos para ahorrar batería, ayuda a reducir el gasto energético.
Haz limpieza
Como comentábamos al principio, este es un problema que desde siempre ha existido en los ordenadores, y es que los archivos inútiles se acumulan en diferentes partes del sistema debido a descargas de archivos que nos sirven por un corto periodo de tiempo, pero que después nunca borramos. Para realizar esta limpieza, podemos hacer uso de aplicaciones como Clean Master o 1 Tap Cleaner. Aplicaciones similares al conocido CCleaner para PC pero orientadas para su utilización en dispositivos móviles.