Jaén, Cuenca y Murcia registran el porcentaje más bajo de accesos a banda ancha en España. Así lo señala la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) en su Informe anual sobre telecomunicaciones por Comunidades Autónomas y provincias de 2012.
Los últimos datos del regulador del sector muestran la brecha existente entre las distintas provincias españolas. A pesar de que las redes de nueva generación (denominadas NGA) como la fibra óptica han comenzado a despegar en España, se da una gran desigualdad entre las distintas provincias a su acceso, ya que Movistar, principal proveedor de conexiones FTTH, ha priorizado Madrid y Barcelona para desplegar estas nuevas infraestructuras.
Así, encontramos con porcentajes de acceso a banda ancha muy bajos en algunas provincias del país como los citados casos de Jaén, Cuenca y Murcia. En ellas apenas entre 16,5 y 17 habitantes de cada 100 cuentan con una línea de ADSL. Se trata de un porcentaje muy bajo respecto a la media de todo el país, que se sitúa en 24,9 líneas por cada 100 habitantes. En la otra parte de la estadística encontramos a las mejor posicionadas: Madrid (32,5), Barcelona (29,8) y Guipúzcoa (28,3).
En lo que se refiere a tecnologías, el ADSL prima por encima del resto ya que cuenta con una tasa de penetración de 19,3 líneas por cada 100 habitantes. La mayoría de las mismas pertenecen a Movistar, quien sin embargo ha continuado perdiendo terreno en este tipo de banda ancha frente a los operadores alternativos (Orange, Jazztel y Vodafone), que a finales de 2012 acaparaban el 32,4% de las conexiones fijas en España.
La siguiente tecnología en aparecer en la lista es el cable. Si bien Ono es el que cuenta con una mayor cobertura a nivel nacional, son los operadores locales los que más presencia tienen en las ciudades con mayor presencia de esta tecnología. Euskaltel domina en Vizcaya (12,4) y Guipúzcoa (11,2), mientras que en Asturias destaca Telecable dado el 10,7% de conexiones de este tipo que se registran entre sus ciudadanos. Por contra, otras provincias como Teruel, Cáceres y Ceuta cuentan con un índice de penetración de cable nulo.
Por último, cabe mencionar el mencionado despegue de la fibra óptica. A finales del pasado año se contabilizaron cerca de 4 millones de accesos instalados en todo el país. De éstos, prácticamente 3 millones se dieron en Madrid y Barcelona. Concretamente las dos ciudades más habitadas del país acapararon el 73,4% de estos accesos de banda ancha ultrarrápida, lo que demuestra lo excepcional de contar con esta conexión en otras provincias. No obstante, el crecimiento global respecto a años anteriores fue muy notable (un 72% más que un año antes) y anunciados nuevos despliegues para este año y los venideros los accesos empezarán a llegar a otros puntos de la geografía española de forma paulatina.