Un reciente estudio ha confirmado algo que ya sabíamos, el acceso a Internet en España es de los más caros de Europa. Se centra en cinco países de la Unión Europea, que son Alemania, España, Francia, Italia y Reino Unido. Además del precio, también nos revela datos importantes relacionados con la disponibilidad y la velocidad de acceso.
El estudio ha sido publicado por alt1040, donde nos indican que el acceso a Internet en España, está entre los más caros de Europa. En el apartado de precio de acceso para los servicios de banda ancha, Reino Unido se hace con la primera posición, mientras que España queda relegado al último lugar. El precio medio en Reino Unido para una tarifa de voz de 350 minutos y una velocidad de descarga de 8 megas es de 64 euros por los cerca de 80 euros que costaría en nuestro país.
En todas las modalidades que se han comparado, España es la opción más cara de todos los países. Si metemos a los países restantes de la Unión Europea en la comparativa, solo Portugal y Malta tienen precios medios más altos que los nuestros. Si introducimos las llamadas en la ecuación, España recupera posiciones y se coloca séptima por la cola.
La parte positiva del estudio es la que hace relación al acceso a Internet. Puede que seamos uno de los países con conexiones más caras pero al menos tenemos una gran cobertura. España empata en la primera posición con otros quince países que tienen una cobertura de entre el 95 y el 100% de los hogares conectados por redes de banda ancha estándar. En la clasificación de banda ancha móvil caemos un poco y nos situamos con el 60% de cobertura, lejos de Bélgica, Malta y Holanda que superan el 95%.
Aunque tener una gran cobertura de hogares con posibilidad de contratar banda ancha, no hace que finalmente la contraten. Solo 59 de cada 100 hogares cuentan con conexiones de banda ancha en nuestro país. En este apartado, nos situamos lejos de la cabeza, donde está Dinamarca, con cerca de 80 de cada 100 hogares con banda ancha.
El único apartado para sentirnos orgullosos es el referente a conexiones de banda ancha de gran velocidad, donde contamos con 4 de cada 100 hogares conectados. Este porcentaje, aunque pequeño, sirve para que podamos superar a Italia, Francia Alemania y Reino Unido.