Ha sido el regulador de comunicaciones de Reino Unido, Ofcom, el organismo que habría dado la voz de alarma. Entre los diferentes motivos que explican la situación actual de la TDT, se encuentra el cambio en los hábitos de consumo de los espectadores.
El regulador de radiodifusión de Reino Unido, Ofcom, ha dado la voz de alarma en torno al futuro de la TDT en su país. Según el organismo, durante los últimos años los consumidores han experimentado un importante cambio en sus hábitos de consumo, especialmente a raíz de la adopción masiva de la banda ancha, que ha permitido que las plataformas de streaming y las nuevas formas de consumir contenido hayan tenido una cada vez mayor penetración en el mercado.
Como dato, desde Ofcon se afirma que el consumidor promedio pasó un 25% menos de tiempo viendo la televisión TDT en el año 2023 que en 2018. Una clara tendencia que refleja el creciente interés de los usuarios por consumir su contenido favorito a través de vías alternativas.
Los motivos principales
El informe presentado, recogido por el medio Advanced Televisión, describe principalmente dos problemas. El primero de ellos es que, como ya hemos mencionado, el consumidor pasa cada vez menos tiempo consumiendo contenido que se retransmite a través de la TDT, decantándose por otras experiencias de visualización que no dependen de ella. Se espera que la tendencia continúe y que se haga más notable a medida que pasan los años y surgen nuevas alternativas o se consoliden las actuales.
Además, también se menciona que el sector es cada vez menos rentable. Cuanto menor es el número de minutos que el espectador pasa en la TDT, el modelo de negocio pierde eficiencia en términos económicos. Si la transición hacia plataformas online se sigue produciendo, nos vamos a encontrar con la situación de que las organizaciones que actualmente sostienen la retransmisión de contenido en TDT se queden sin motivos para continuar realizando inversiones.
El futuro de la TDT
Para el regulador, el futuro pasa por adoptar uno de los tres escenarios que ha identificado. Y es que pese a que Ofcom afirma que existe un importante apoyo para que los servicios de TDT se mantengan, falta una visión compartida sobre la que dibujar el futuro del sector. Los tres canales que habría que valorar con los siguientes:
- Por un lado, apostar por un servicio de TDT más eficiente. Para ello, habría que invertir en equipos que permitiesen emitir la señal de un modo más optimizado en términos de costes.
- El segundo escenario pasa por reducir la TDT a un servicio central. La idea sería conservar un número mínimo de canales. De este modo, los espectadores acudirían a internet para acceder a los servicios de televisión, pero se podría mantener un servicio básico de canales de noticias y servicios públicos para poder acceder a los mismos incluso cuando existen cortes de internet, por ejemplo.
- Por último, la tercera vía pasa por avanzar hacia un apagón de la TDT en el largo plazo. En este caso, Ofcom expone que sería necesaria una planificación detallada para garantizar la universalidad de los medios de comunicación de servicio público. Para el regulador, cualquier cambio tardaría en producirse entre 8 y 10 años, por lo que la industria debería estar preparada para cualquier nuevo escenario durante la primera parte de la década de 2030.
De momento, y como ya hemos mencionado, todo este paradigma se plantea únicamente en Reino Unido. Pero puede ser un buen indicador para anticipar lo que podría ocurrir en otros países en función de las tendencias registradas.