La inversión en contenidos propios de Netflix y Disney+ es enorme, ¿dónde está el límite?

Todo lo relacionado con el sector del streaming de vídeo es un mercado en plena expansión que está entrando en una dura batalla por hacerse con los suscriptores de la competencia. En estos momentos tenemos en marcha el servicio líder indiscutible, o al menos el más popular, que es el que ofrece Netflix, pero aún hay mucho que está al llegar.
Con el paso de los años, la mencionada Netflix se ha logrado hacer con un importante nicho de este mercado, asentamiento que no piensa poner en peligro. Pero claro, llegados a este punto, no todo va a depender de la propia empresa, ya que hay otras muchas que entran en juego. Cierto es que ahora mismo tiene competidores como Amazon Prime Video, Hulu o HBO, pero es muy posible que su mayor competencia aún esté por llegar.
En concreto nos referimos a la inminente llegada de plataformas de este tipo tales como Disney+ o Apple TV+, dos propuestas que vienen a plantar cara al gigante del streaming de vídeo y son muchos los estrenos originales de Disney o de Apple que se plantean para los próximos años. Son varias las bazas con las que juegan todos los participantes de esta “guerra” por el streaming. Por un lado tenemos la infraestructura ofrecida en forma de servicios y aplicaciones, pero, como suele ser habitual, aquí también cobra mucha importancia el precio de la suscripción.
Pero eso no es todo, sino que buena parte del gasto en lo que están invirtiendo estas empresas, es en la producción de contenidos propios en forma de películas originales de Disney y series. Sin embargo, en el afán de disponer de esos contenidos exclusivos que puedan atraer a los potenciales suscriptores, se están llevando a cabo inversiones que se podrían considerar como desmesuradas.
Las producciones propias de Netflix, Disney+ o Apple TV+ podrían lapidar a las plataformas
Para que nos hagamos una idea aproximada de las cifras que aquí se manejan, decir que se espera que Netflix invierta en torno a 3.300 millones de dólares en programación original en 2019. Pero eso es solo un caso, ya que tras su lanzamiento, Disney tiene previsto gastar 4.500 millones, mientras que Apple se estima que gastará unos 6.000 millones.
Evidentemente hablamos de unas cifras significativas, más si tenemos en cuenta que las dos últimas son plataformas que aún no están ni en funcionamiento. A esto hay que sumarle que en el mundo hay un número limitado de usuarios para consumir este contenido, y estos tienen un presupuesto mensual igualmente limitado para gastar en películas y series vía streaming. Es por ello que algunos expertos en este tipo de mercados consideran que el sector del streaming podría estar entrando en una burbuja que está a punto de estallar, aunque es poco probable.
Sea como sea, llegará un momento en que estas firmas se tendrán que limitar en cuanto a sus presupuestos para la creación de contenidos propios, aunque todavía, a pesar de las enormes cifras que se manejan, se podría decir que es un mercado en pleno crecimiento. Posiblemente, cuando el mismo se estabilice un poco más, no habrá un líder claro ni ganador de esta batalla, sino que habrá muchos nichos diferentes para públicos también con preferencias distintas.
Los servicios de vídeo streaming tendrán que ajustar sus presupuestos y ofrecer lo que la gente reclama
Sirva como ejemplo que muchos están apuntando a que Disney+ supondrá un importante retroceso para el actual líder, Netflix. Sin embargo también es muy posible que en realidad ambas propuestas se dirijan a nichos de mercado un tanto diferentes. Disney, como ha sucedido a lo largo de las últimas décadas, se dirige hacia un público más familiar y para los más pequeños de la casa, línea que suponemos que en gran medida, seguirá. Sin embargo Netflix sí que dispondrá de películas y series más dirigidas hacia adultos, algo en lo que Disney flojea un poco en base a sus políticas de contenidos.
Al mismo tiempo, en estos momentos Netflix está viendo una seria desaceleración en lo que se refiere a las altas de suscriptores en los Estados Unidos, pero claro, es que este es un país que se está quedando sin nuevas personas que puedan suscribirse. Es por ello que a estos servicios online tan extendidos, les queda la carta del resto del mundo, que no es poco. Por tanto estas inversiones masivas que se están llevando, continuarán un poco más, hasta que el mercado streaming se estabilice en la mayoría de los países, pero llegará un momento en el que paren de crecer, como no puede ser de otro modo.
Por tanto de todo ello podemos extraer que este es un mercado que está creciendo, de ahí los riesgos tan grandes que están tomando las compañías que pretenden asentarse en el mismo y “tomar” un trozo del pastel de Internet, como ahora está sucediendo con Netflix, que es un claro ejemplo en estos momentos. Pero esta es una evolución que está dando sus frutos ahora, todo ello a las puertas del 5G, que abrirá mucho más este campo, especialmente en el mercado de la movilidad.