El fatídico artículo 13 de la Unión Europea no estaba muerto: ahora será aún peor
El pasado 19 de enero recogíamos que el Consejo Europeo había rechazado el artículo 13 de la Ley de Copyright que estaba planteando introducir la UE. Sin embargo, esta votación en contra no era porque estuvieran en desacuerdo en la propia ley, sino con respecto a quién era el que tenía que implementar los bloqueos. Esas diferencias parecen haberse solventado, y la ley ahora se reaviva. Y es peor de lo que era antes.
El artículo 13 no se aprobó porque no había acuerdo sobre quién debe implementarlo
El artículo 13, en esencia, supondrá una grave amenaza a la libertad de expresión en Internet, incluyendo a plataformas como redes sociales como Twitter o Facebook, así como webs de streaming de YouTube. Estas plataformas tendrían que implementar filtros de subida y censurar determinado contenido si están infringiendo leyes de copyright, por lo que, por ejemplo, los memes que usasen imágenes de películas morirían, entre otros muchos casos. Si quieren mantener el contenido, las plataformas deberán pagar por él.
Así, el rechazo no se produjo porque miembros de la UE escuchasen las quejas de los usuarios y se dieran cuenta de lo irreal, costoso y contrario a los derechos fundamentales de esta medida, sino que Francia y Alemania no se ponían de acuerdo sobre quién deberá instalar estos filtros.
Francia decía que todas las plataformas, independientemente de su tamaño, debían implementarlo. Esto podría afectar muy negativamente a pequeñas empresas. Alemania, por su parte, decía que no se debía aplicar a todas las plataformas, y que sólo debía hacerse para aquellas que tuvieran una facturación superior a los 20 millones de euros anuales. El Parlamento Europeo estaba más a favor de esta última, ya que anteriormente proponían un límite de 10 millones de euros en empresas que tuvieran al menos 50 empleados.
Ahora, se ha filtrado el último acuerdo para el artículo 13, donde Francia y Alemania se han puesto de acuerdo para que sean todas las plataformas las que tengan que tener los filtros de subida contra el contenido sujeto a derechos de autor. Tan sólo habrá tres excepciones donde no se tendrán que implementar los filtros. Las empresas tendrán que cumplir los tres:
- Si la plataforma lleva disponible menos de tres años
- Si la facturación es inferior a los 10 millones de euros
- Si la plataforma tiene menos de 5 millones de usuarios únicos al mes
En los próximos días veremos si hay acuerdo
Como vemos, prácticamente ninguna plataforma cumple estos criterios. Además, los servicios europeos que lo implementen se verán en una cara desventaja con respecto a servicios competidores de otros países como Estados Unidos, afectando aún más a la baja competitividad tecnológica que tiene Europa con respecto a países como China o Estados Unidos. Además, se incentivarán aún más bloqueos de webs extranjeras en territorio europeo como ha pasado ya con el RGPD.
Las pequeñas plataformas deberán mostrar pruebas de que se han esforzado para obtener la licencia del contenido que suben sus usuarios, algo verdaderamente imposible teniendo en cuenta que tendrían que licenciar fotos, canciones, libros, etc.
Este artículo 13, en el caso de aprobarse, cambiará la forma en la que entendemos Internet, y acabará con la libertad de compartir contenido, además del humor y otros elementos. Y todo para que las grandes corporaciones terminen teniendo aún más dinero sin que haya ningún beneficio para los usuarios. Una cosa es usar contenido cuyos derechos no se poseen con fines comerciales de manera directa, y otra distinta es que se busque censurar el que comparten los propios usuarios.
El acuerdo para aprobar el artículo 13 entre todos los países miembros se alcanzará a lo largo de la próxima semana, y la ley será aprobada en torno a marzo o abril. Lo único que podemos hacer los ciudadanos es seguir quejándonos al respecto, y sobre todo no votar a los partidos que voten a favor de la aprobación.