Los inicios de año siempre se llenan de buenos propósitos e intenciones para los 365 días que tenemos por delante, pero también de previsiones sobre lo que puede pasar en un ámbito concreto. En el de la televisión, casi todos apostaban a que el 2018 sería el año del despegue definitivo del 4K. Existían varias razones para el optimismo, como la celebración de un Mundial del fútbol, evento que siempre ha ayudado con la venta de nuevas tecnologías en los televisores. Sin embargo, estamos a menos de 2 meses para el fin de año y ya podemos decir que no, 2018 tampoco será el año del 4K.
La a 4K Summit de Málaga nos ha dejado algunas noticias interesantes y que ponen el foco en los problemas que está teniendo el 4K UHD para hacerse masivo en los hogares de todo el mundo. Sin ir más lejos, conocimos gracias a Mohamed Hamza, senior Analyst de Kagan, un informe sobre el 4K a nivel mundial. Este no ha dudado en señalar lo que ya nos imaginamos y es que “El 4K UHD tiene un papel muy importante, aunque la transición hacia el 4K será lenta, aunque progresiva”.
Otra de las claves la encontramos en la frase “La migración de la SD a la HD está aún en proceso en muchos países”. Es decir, todavía no se ha completado la migración a alta definición de forma generalizada por lo que es complicado pensar en 4K masivo a corto plazo. Para finales de año se estima que emitirán 200 canales 4K en el mundo, 65 de ellos en Europa. Esta cifra llegaría a 286 (95 en Europa) en 2020.
Pese a lo que se podía esperar, el Mundial de Rusia 2018 no ha sido el catalizador esperado para disparar la venta de televisores como si lo fueron otros eventos. De hecho, España fue uno de los pocos países europeos que no emitieron esta competición en 4K. La venta de televisores crece a buen ritmo, sobre todo en Estados Unidos, China y Corea del Sur.
Uno de los segmentos en los que el 4K sí está despegando más es en el streaming. Plataformas como Netflix o Amazon Prime Video y dispositivos como Google Chromecast, Apple TV, Amazon Fire o Roku están siendo muy importantes para el despegue de la tecnología, muy por delante de las plataformas más tradicionales.
El 4K por tecnologías: la carrera no avanza igual para todas
Como acabamos de leer, el streaming es uno de los mercados en el que el 4K más está creciendo, seguido bastante de lejos por las plataformas tradicionales como la TDT o el satélite. Los operadores de IPTV de pago se están poniendo las pilas, pero su oferta de canales y contenidos es bastante escasa y decepcionante para los usuarios.
TDT
La TDT ha registrado su peor cifra de cuota de mercado en España. Nunca nadie había visto tan poco esta plataforma pese a contar todavía con el 76,6% del total. La baja calidad de los contenidos junto con la baja calidad de las emisiones, que no llegan ni a 1080p o Full HD, hacen que los usuarios estén apostando por otras alternativas.
El problema es que con el segundo dividendo digital y la consecuente reantenización no se va a apostar por la implementación de TDT2, una tecnología más moderna que permitiría una mejora general de las resoluciones. Otro problema es que, en pleno 2018, se sigue hablando de definición estándar o SD como un objetivo a conseguir. El 4K en la TDT se limita a contados experimentos, sobre todo por parte de RTVE.
Satélite
El satélite ha quedado como tecnología minoritaria en España. Cuando se apostó por la TDT en primer lugar, y después por la IPTV para la televisión de pago, el satélite empezó a perder terreno a marchas forzadas. Sin embargo, es una buena alternativa para el 4K y, de hecho, Alemania ha dicho adiós a los canales SD en el satélite y todos serán HD, con el 4K en el punto de mira.
IPTV
La televisión por Internet que emiten los principales operadores de televisión de pago haciendo uso de sus redes de fibra óptica o de Internet de nueva generación era visto como la gran esperanza para el 4K. En España, Movistar, Vodafone y Orange encarnan este segmento con sus plataformas de televisión, pero tampoco parece que hayan hecho del 4K la piedra angular de su oferta.
Los canales 4K en Orange, Vodafone y Movistar queda en mera anécdota. En Vodafone tenemos Canal Odisea, Slow, Decasa, Canal Cocina, Funbox, Festival 4K e Insight 4K, además del fútbol. En Orange Fútbol 4K, Canal Cocina 4K, Odisea 4K y All Flamenco 4K. En Movistar tenemos Cine, Series y Documentales bajo demanda, fútbol en directo y Fórmula 1.
Como vemos, irrisorio con respecto al catálogo que ofrecen de canales y contenidos en general. Parecía que en 2018 iba a despegar esta tecnología con el lanzamiento de los decodificadores 4K de cada uno de ellos, pero todo indica que deberemos dejar eso de ser el año del 4K al 2019 o más adelante.
OTT
Las plataformas OTT, como Netflix, YouTube o Amazon Prime Video, pueden ser la dulce excepción del panorama actual. Casi todas están apostando por el 4K en mayor o menor medida y ya es habitual ver series, películas o contenidos creado por terceros con esta calidad.
Otros problemas para la adopción masiva de 4K
También durante la 4K Summit de Málaga hemos conocido otros problemas para la irrupción definitiva del 4K, sobre todo en el ámbito de los deportes en directo. Tal y como señala Norbert Paquet, Head of Product Management de Sony, el directo impone muchas restricciones a la hora de trabajar en 4K. Eso es debido a que sólo la mitad de los televisores preparados para el 4K son compatibles con HDR, por lo que se debe trabajar en paralelo con HDR y SDR.
Para ello, “es necesario optimizar tanto la infraestructura técnica como de personal de cara a producir HDR y SDR de forma simultánea. Podemos simplificar las operaciones de shading y painting, generando un formato master para la creación de lo mejor en HDR, que pueda fácilmente convertirse para distribuir estándares en un ‘as-Seen’”. Sigue explicando que “El HDR permite abrir el iris, pero genera problema en SDR”.
Es incomprensible que la mitad de los televisores adaptados para el 4K no sean compatibles con HDR. En el oscuro secreto que esconden algunas televisiones 4K baratas hemos tratado algunas de las tretas para vender modelos más baratos, a lo que deberíamos sumar la ausencia de HDR en algunos de los más económicos vendidos en todo el mundo.
Esta situación no hace más que generar dudas en un consumidor que no quiere equivocarse con la compra de un nuevo televisor y que tampoco quiere hacer un desembolso en una tecnología que no sabe si va a poder aprovechar. Está claro que, para la compra de un nuevo televisor, un modelo 4K HDR es obligatorio, pero existen pocos estímulos por el momento para cambiar “un viejo” televisor Full HD que sigue funcionando a las mil maravillas.