Probamos el Samsung Galaxy S8+: tanta potencia como pantalla

Probamos el Samsung Galaxy S8+: tanta potencia como pantalla

Carlos González

Samsung ha reinventado el diseño de los móviles, ahora la curvatura del cuerpo –incluyendo la pantalla- es un estándar para el fabricante surcoreano, y no existen los marcos en torno a la misma en el frontal de su Samsung Galaxy S8+, así como el Samsung Galaxy S8. Esto ha supuesto dar el salto a los 18,5:9 como ratio de pantalla y llevar a la espalda el sensor de huellas dactilares. Y ha permitido encajar 6,2″ de diagonal en un dispositivo de cuerpo compacto, mucho más de lo que estábamos acostumbrados.

El factor de diseño es uno de los grandes avances de este Samsung Galaxy S8+, pero también su apartado fotográfico, que evoluciona en pasos seguros para seguir planteándose como una de las mejores cámaras del mercado, sin importar si usamos el sensor delantero o el posterior, incluso bajo condiciones de escasa iluminación. Pero dentro hay más: el procesador Exynos 8895 con un proceso de fabricación de 10 nanómetros es lo más avanzado –ahora- en el mercado, y se desenvuelve con una potencia excepcional en todos los ámbitos.

Samsung Galaxy S8+: un salto ‘a lo grande’

El Samsung Galaxy S8 y su versión ‘Plus’, el que hemos analizado, comparten elementos clave. La mayoría del hardware es común a ambos y muestra una sobrada soltura en el desempeño de cualquier tarea, por exigente que sea. Es lo que se espera de un terminal de gama alta, pero los Galaxy S8 están por encima de sus rivales a este nivel, con un procesador exclusivo que supera incluso al Snapdragon 835 que montarán algunos ‘topes de gama’. Pero este, el Samsung Galaxy S8+, suma además una batería de 3.500 mAh para nutrir sus 6,2″ de panel SuperAMOLED WQHD+, que es la principal diferencia frente al modelo más compacto.

En MovilZona puedes leer el análisis completo del Samsung Galaxy S8+ con más detalles. Es un terminal que destaca tanto en su diseño, compacto a pesar de su enorme pantalla y ligero. Por su cámara, que nuevamente se coloca a la cabeza respecto a las alternativas, o por su despliegue de seguridad biométrica con escáner de iris y reconocimiento facial. También, evidentemente, por la potencia que emana de este chipset exclusivo, aunque con similitudes respecto al Snapdragon 835 al que deja ‘en segundo lugar’ entre los posibles para dispositivos Android.

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