
Una de las novedades más interesantes de los nuevos MacBook Pro es la introducción de un panel táctil donde se sitúan las teclas de función. Toda esa parte se integra ahora dependiendo del programa que se esté usando en el ordenador. Si se está escribiendo en una aplicación de mensajería, la barra pasa a tener emoticonos. Si se están viendo fotos, un deslizador. Si se está escuchando música, controles de volumen.
Primero fue el iPad, ahora el teclado adaptativo
Si algo caracteriza a Apple es coger una tecnología existente y adaptarla a un producto comercial. Ya lo hicieron con el iPad, ya que Microsoft había lanzado tabletas varios años antes (aunque fueran con stylus). Incluso Steve Ballmer predijo que Apple iba a lanzar una tablet más grande que el iPad, en respuesta a las críticas que se hicieron contra Microsoft por el tamaño de las primeras Surface. Efectivamente, Apple lanzó el iPad Pro, con 12 pulgadas.
Ahora, la última adaptación también fue inventada por Microsoft, aunque nunca llegó a estar disponible comercialmente. En 2009, el equipo de investigación de Microsoft creó un prototipo llamado Teclado Adaptativo, con motivo de un concurso de innovación estudiantil en la UIST.
El teclado no sólo incluía un panel táctil que se adaptaba al programa que se utilizaba, sino que también cambiaba todas las demás teclas del teclado. Esto funcionaba cuando pulsabas, por ejemplo, la tecla Shift o Control, de tal manera que en la C aparecía en su lugar el icono de Copiar, haciéndolo más intuitivo para los usuarios a la hora de aprender comandos.
Microsoft entonces no tenía hardware donde incorporarlo
El prototipo gustó por aquél entonces, pero Microsoft no lo incluyó en ningún producto porque en aquel entonces no estaban interesados en el mercado del hardware ni tenían productos en los que incorporarlo. El teclado, además de funcionalidades extra, mostraba imágenes en miniatura de documentos recientes para abrirlos con tan sólo pulsar en ellos.
Antes incluso del prototipo, el Grupo de Ciencias Aplicadas de Microsoft en 1999 hizo un diseño conceptual de un teclado adaptativo que mostrara acciones y comandos en función del programa que se estuviera visualizando, escondiendo teclas que no fueran utilizadas mientras tanto. Posterior a este diseño se llegó a probar incluso con un proyector para hacer gestos con las manos.
En el caso de que Microsoft tuviera patentado el diseño, estarían en todo su derecho de reclamar compensaciones monetarias a Apple por infracción de patentes.