BlaBlaCar ha dado mucho de qué hablar, junto con Uber. Los taxistas se han quejado sobre todo de la segunda, ya que operan sin licencia. BlaBlaCar, a efectos prácticos y legales, ofrece un servicio de transporte similar, aunque en realidad lo único que se pague sea la gasolina consumida a medias por los transportados, que aprovechan y transportan a gente ‘de paso’ a su destino.
La Comunidad de Madrid les acusa de lucro
La Comunidad de Madrid no lo ve así, y en lugar de fomentar el transporte sostenible y ofrecer trayectos que incluso a veces no cubren los transportes públicos, la Consejería de Transportes ha interpuesto dos sanciones contra dos conductores de la popular red por ‘carecer de autorización para realizar el servicio de transporte de otros usuarios de manera regulada’.
Según afirman, queda constatado que ‘los usuarios cobraron más dinero del importe resultante de compartir los gastos de gasolina del trayecto’, habiendo evidencias de lucro que resultaba en competencia desleal.
Las supuestas infracciones cometidas son graves y muy graves, según afirma la Consejería de Transportes, ya que los conductores afectados violaron los artículos 140.2 y 141.7 de la Ley de Ordenación del Transporte Terrestre (LOTT). Esto significa que las multas que recibirán los usuarios afectados son de 4.000 y 800 euros, respectivamente.
Esta se convierte, por tanto, en la primera sanción de este tipo a usuarios de BlaBlaCar en toda Europa. BlaBlaCar cuenta con 3 millones de usuarios en España y más de 35 millones en los 22 países en los que presta sus servicios de comunicación entre los usuarios para reducir el coste de viajar. Por competencia desleal está esperando una sentencia la propia BlaBlaCar, la cual fue demandada por la Confederación Española de Transporte por Autobús (Confebús) el pasado año por ‘ser intermediaria de un servicio profesional sin licencia’.
No cobraban ni la mitad del máximo
BlaBlaCar dispone en su página web que los usuarios pueden traspasar otros costes a los usuarios además de la gasolina, como puede ser un peaje, el seguro o el desgaste de los neumáticos, pero que éste no puede pasar de un determinado umbral para evitar que los usuarios se acaben lucrando, el cual se encuentra en 28,02 céntimos de euro por kilómetro como máximo.
Los usuarios cobraron 14 céntimos, que es menos de la mitad de lo que establecen en la página como máximo, por lo que puede que la sanción no quede en nadie porque según afirman desde Comuto Iberia, ‘es un simple error de interpretación’.