
A principios de la semana pasada se disparaban las especulaciones sobre las empresas que finalmente podrían estar interesadas en llevar a cabo la compra de Twitter. En un primer momento todos los dedos apuntaban a Salesforce o Google como las más interesadas en realizar una oferta y poder llevar a cabo la operación, pero poco después salían a la luz nuevos nombres.
Entre ellos aparecía incluso el nombre de Apple, pero finalmente era Disney el que más papeletas conseguía para llevar a cabo la compra de Twitter. De hecho según publicó Bloomberg, Disney ya estaría trabajando con un asesor financiero para estudiar una posible compra de la red de social del pájaro azul.
Esta situación provocó que las acciones de Twitter sufrieran una fuerte subida en bolsa a pesar de que ningún representante de ambas partes declarase cuáles eran sus intenciones al respecto. Pues bien, poco más de una semana después la situación ha dado un giro radical y desde recode aseguran que fuertes cercanas a Disney afirman que la compañía ha decidido no seguir adelante con la operación y finalmente no va a presentar oferta alguna por la compra de la red social.
Después de este paso para atrás de Disney, las miradas se han centrado en Google, que podría ser la compañía con mayor interés por hacerse con Twitter ya que nunca ha llegado a tener un gran éxito con sus intentos de redes sociales. Aunque por otra parte, es cierto que el gigante buscador ha lanzado recientemente las aplicaciones Duo y Allo y se rumorea que estuviese añadiendo funciones a YouTube para acercarlo a una red social.
Sin embargo, desde la fuente de la noticia afirman que Google tampoco va a presentar oferta para la adquisición de Twitter y por lo tanto, quedan en la palestra Apple, cuyas probabilidades de intentar hacerse con la red social son muy bajas, y Salesforce. Pero el culebrón no se ha quedado ahí y si las cosas se podían torcer aún más para que Twitter sea comprada, el CEO de Salesforce lo ha conseguido, ya que ayer tarde apareció en la CNBC y negaba cualquier interés de la compañía en Twitter.
Como consecuencia de toda esta situación, en el momento del cierre de la bolsa de ayer, se podía ver cómo las acciones de Twitter caían hasta un 9%. Las cosas se complican sin duda y la compra de Twitter ahora estaría más lejos que nunca.