Fintonic, organiza tu dinero de forma sencilla y toma las mejores decisiones financieras

Tener nuestras finanzas bajo control puede llegar a ser un auténtico desafío. Cuentas en varios bancos, tarjetas de diferentes entidades, ese préstamo a buen interés que te ofrecieron hace años… Visualizarlo todo de un vistazo sería lo mejor, pero si recurrimos a las aplicaciones de cada entidad, es misión imposible. Sin embargo, la aplicación Fintonic viene a nuestro rescate ofreciendo una forma sencilla de organizar nuestro dinero para tomar las mejores decisiones.
Fintonic es una aplicación gratuita que nos permite organizar nuestro dinero de cuentas bancarias, tarjetas de crédito y débito, cuadrar los gastos que realizamos todos los meses, recibir avisos cuando se produzcan cargos, descubiertos o duplicados, etc. Es decir, nos permite tomar el control de las finanzas desde una única aplicación. Y es que viendo todo en conjunto, es más fácil tomar decisiones. La aplicación está disponible para iOS y Android, además de contar con una práctica versión web.
Fintonic, información financiera y más
Fintonic agrupa toda la información financiera bajo la misma aplicación, avisándonos si surge algún imprevisto con nuestro dinero. En España, más de 380.000 usuarios ya la utilizan habitualmente para recibir información de forma neutral y objetiva sobre su dinero. El servicio ha recibido el Premio Innovación Móvil del sector Finance de Google que reconoce las mejores innovaciones desarrolladas en el entorno móvil en nuestro país.
La gran novedad que se ha incorporado recientemente es la posibilidad de pedir un préstamo desde el móvil y conseguirlo en unos pocos minutos. Además, también podremos acceder a los mejores precios en seguros que nos ofrecen más de 40 compañías. Todo esto directamente desde la aplicación y sin tener que complicarnos más la vida.
Fintonic en mi día a día
Sin embargo, todo esto suena muy bonito cuando se lee en una web y es posible que muchos se estén preguntando ¿pero esto me servirá en mi caso? Para evitar caer en la tentación de hacer un artículo genérico, uno más del montón, hemos estado probando el servicio durante algún tiempo para evaluar por nosotros mismos su funcionamiento y utilidad.
Lo primero es registrarse en el servicio. Se trata de un proceso muy sencillo donde introduciremos los datos de acceso de cada cuenta, aunque más adelante podamos añadir más. También añadiremos algún dato más de cara la creación de nuestro perfil. Esto será vital para que el servicio nos aconseje sobre los gastos.
La pantalla principal es lo que más me gusta de Fintonic. De un vistazo puedo ver todas mis cuentas o lo que llevo gastado en tarjeta. Se acabó eso de ir abriendo aplicaciones y páginas web y realizando cálculos mentales. También son muy útiles los diferentes gráficos que ofrecen, algo que agradecerán las personas a las que les cueste ahorrar.
En el caso de ING, mi banco desde hace algunos años, la integración es bastante completa y podemos ver muchos aspectos de nuestras cuentas. Una cosa interesante a destacar es la categorización de los gastos y la previsión para el mes siguiente. Esto me ha permitido la compra de algún capricho viendo que “iba por debajo” de mi gasto habitual.
Seguridad absoluta
Para finalizar, me gustaría destacar el tema de la seguridad. Es cierto que muchas personas son reticentes a dar los datos de sus bancos a terceros y tienen sus razones. Sin embargo, Fintonic está construido con los estándares de seguridad más elevados. Su seguridad está verificada y validada por Norton, McAfee y Confianza Online, además de utilizar certificados de 256 bits.
En el caso de los usuarios de iPhone (mi caso) la seguridad es doble al aprovechar al máximo las capacidades de este terminal. Aquí hablamos de la protección de las cuentas mediante Touch ID que requiere el uso de la huella para el acceso a la aplicación. Y para terminar de tranquilizarnos, Fintonic deja claro que nunca pedirá las claves de operaciones.
Yo de vosotros le daría una oportunidad y probaría de primera mano lo que algunos ya hemos estado examinando en los últimos meses.