Lanzado hace algo más de tres años, el Samsung Galaxy S4 era el terminal de mayores prestaciones del fabricante: pantalla de 5 pulgadas Full HD y procesador Snapdragon 600 de cuatro núcleos son dos de los puntos clave de sus especificaciones técnicas. Este conjunto de hardware, y el restante, es más que capaz de hacer funcionar Android 6.0 Marshmallow, que ya está disponible para él aunque de forma no oficial.
En muchas ocasiones lo más recomendable es comprar dispositivos de gama alta no sólo por sus prestaciones, sino también por su soporte a lo largo de los años. El soporte propio del fabricante, en términos de software, pero también el soporte de la comunidad. Y el Samsung Galaxy S4 es un buen ejemplo de ello porque, aunque el fabricante no ha lanzado Android 6.0 Marshmallow de forma oficial, sí hay múltiples ROMs para él, y se espera que próximamente llegue también Android 7.0 Nougat. Pero ¿cómo se instala?
Así se instala una custom ROM en el Samsung Galaxy S4
No son pocas las custom ROM con Android 6.0 Marshmallow para el Samsung Galaxy S4, pero todas se instalan exactamente de la misma forma. Lo primero que debemos hacer es descargar los archivos que correspondan, y descargar también las GAPPS o Google Apps para poder descargar desde la Google Play Store y demás. Una vez tenemos todo, habrá que copiarlo en la micro SD y, a partir de aquí, reiniciar en modo recovery, hacer un wipe system, dalvik, data y cache y flashear primero la ROM y después las GAPPS. Hecho esto, de nuevo haremos un wipe / factory reset y ya podremos reiniciar.
Pero hay una pieza clave en todo este asunto, que es el recovery menu. Para ello tendremos que haber desbloqueado el bootloader, y después haber flasheado un custom recovery que puede ser CWM o TWRP. Y para hacer esto, en el enlace justo anterior a este párrafo tenéis las instrucciones, aunque en el enlace de cada custom ROM suelen ofrecerse también las referencias necesarias según el modelo de dispositivo que vayamos a modificar. Todo esto, eso sí, hay que tener en cuenta que supone romper con la garantía del fabricante, aunque en el caso del Samsung Galaxy S4 ya se debería haber agotado el plazo para todos sus usuarios.