No vamos a descubrir América si decimos que Android tiene un grave problema con las actualizaciones pero lo de la versión 6.0 Marshmallow es bastante preocupante. Cuando quedan menos de tres meses para conocer Android N, la siguiente versión del sistema operativo de Google, la cuota de adopción de Marshmallow supera a duras penas el 1%. ¿Realmente es relevante?
Entre el 18 y el 20 de mayo se celebrará la tradicional convención Google I/O donde se suele desvelar algunas de las novedades de la firma para los siguientes meses. Este año esperamos conocer las primeras informaciones oficiales sobre Android N, la versión 7.0 del sistema operativo de Google para móviles. Dejando de lado las posibles novedades, lo que nos llama la atención es que estamos a punto de conocer una nueva versión mientras la anterior sólo es utilizada por el 1,2% de los usuarios. Al menos es lo que se desprende de analizar los datos oficiales que podemos encontrar en Android Developers. Aunque pronto tendremos las cifras actualizadas con lo sucedido en el mes de febrero, no creemos que vayan a cambiar demasiado el panorama que tenemos en estos momentos. Según los últimos datos oficiales publicados por Google, la cuota de Android 6.0 Marshmallow es del 1,2%. Para encontrar la versión con más cuota de uso nos tenemos que ir a Android 4.4 KitKat. Esta versión fue lanzada el 31 de octubre de 2013 junto con el Nexus 5.
Lollipop le sigue algo a la zaga con el 34,1% del mercado Android. Sin embargo, lo más preocupante viene al revisar versiones más anteriores. Hasta un 23,9% de los dispositivos registrados cuenta con Android Jelly Bean. Esta versión fue lanzada en 2012, hace ahora mismo casi cuatro años. La cuota de versiones anteriores ya es menos relevante. Lo preocupante de verdad es que la situación de las actualizaciones sigue sin cambios desde hace bastantes años y la mayoría de usuarios no cuentan con la versión más actual del sistema operativo.
Pero ¿de verdad importa?
Sabemos que las actualizaciones en Android “van más despacio” que en otros sistemas operativos, los fabricantes y operadores intervienen en una cadena de montaje con demasiados intermediarios. Pese a ello, hay muchas voces que vienen apuntando desde un tiempo a esta parte que las actualizaciones del sistema operativo no son tan importantes como creemos, al menos en el caso de Android. Esto es debido a que muchas de las aplicaciones clave y servicios “se han sacado” del propio sistema operativo. Dentro de Google Play Services tenemos muchas de las API y componentes que necesita el terminal para funcionar. En Google Play Store encontramos las aplicaciones más importantes. Todas se actualizan con mucha frecuencia. La imagen siguiente muestra lo que intentamos explicar.
Es cierto que algunos componentes importantes solo se actualizan cuando se actualiza el sistema operativo pero Google ha trabajado mucho en los últimos años para minimizar el impacto de la actualizaciones y su lentitud. Poder actualizar las aplicaciones o Google Play Services por separado ofrece una serie de ventajas para el usuario. ¿Qué os parece? ¿Ha solucionado Google el problema de las actualizaciones de Android o todavía es algo preocupante?