El proceso de compra de la operadora de telefonía Jazztel por parte de Orange ya ha comenzado tras la aprobación de Bruselas de la OPA (Oferta Pública de Adquisición) y que finalizará el próximo día 24 de junio.
A partir de ahí son múltiples los interrogantes que les pueden surgir a los clientes de la compañía presidida por Leopoldo Fernández Pujals, aunque tal y como ya ha hecho público la operadora francesa, al menos hasta principios del próximo año, estos no tendrán que notar ningún cambio en los servicios contratados. De hecho es hasta posible que a partir de entonces se experimenten ciertas mejoras en apartados como el catálogo de terminales, ya que Orange tiene mayor capacidad de negociación con los fabricantes, o en los servicios de televisión.
Tal y como apunta el vicepresidente ejecutivo de operaciones en Europa de la operadora francesa, Gervais Pellissier, al menos a corto plazo no tiene intención alguna de excluir a la operadora española. Probablemente una de las principales razones de esta decisión sea la capacidad que hasta el momento ha demostrado tener la compañía nacional, de salir adelante por si misma en un mercado tan competitivo como este.
De hecho gracias a determinadas y arriesgadas estrategias de mercado, Jazztel ha sido capaz incluso de superar en algunos aspectos en nuestro país a gigantes como Vodafone o a la propia Orange, convirtiéndose en uno de los referentes de las operadoras de telecomunicaciones en la península.
Las dudas, tal y como ya ha dejado entrever la propia Orange, vienen acerca de lo que sucederá a medio y largo plazo. Mientras que de momento de prevé que Jazztel continúe en bolsa y así pueda llevar a cabo una emisión de nuevas acciones que le permita adquirir activos, más adelante se pretende que la integración con el grupo francés sea total.
Llegados a este punto, aunque en un principio el gigante naranja tenga la intención de aprovechar el buen funcionamiento de la operadora española, en un futuro no demasiado lejano lo más probable es que ésta desaparecerá para pasar a formar parte de Orange al 100%. Sea una medida justa o no, son estrategias comerciales que suelen darse cuando «el grande se come al pequeño».
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