Últimamente están muy de moda los accesorios y gadgets que además de realizar sus tareas de toda la vida, ya están diseñados para poder trabajar de manera conjunta con nuestros dispositivos electrónicos. Hablamos de productos como relojes, pulseras, etc.
Asimismo en las últimas fechas también se está hablando en muchos entornos del concepto «Internet de las cosas», es decir, que ya están desarrollado e investigando todo tipo de productos que dispongan de su propia conexión a la Red, pongamos como ejemplo el sistema Brillo de Google. Pues bien, esta misma compañía ha ido un paso más allá presentando en su conferencia anual I/O, el denomindado Project Jacquard.
Este es un nuevo proyecto de la casi siempre sorprendente Google por el cual se pretende crear tejidos de ropa con hilo conductivo que permita enviar señales a los dispositivos electrónicos. De momento la firma no pretende ni mucho menos introducirse en el mercado de la industria textil, por lo que ha llegado a un acuerdo de colaboración con la conocida marca de ropa vaquera Levi’s para trabajar conjuntamente en Project Jacquard.
Las aplicaciones de este nuevo sistema son innumerables, ya que con esto se pretende que con simples movimientos o roces que hagamos sobre nuestra propia ropa, se produzcan acciones que afecten directamente a nuestros dispositivos móviles y sus aplicaciones. De hecho en la propia presentación del evento llevada a cabo de mano de Ivan Poupyrev, este apareció ante el público con una chaqueta 85% de algodón y 15% Project Jacquard, según explicó al público presente. Tal y como apuntan desde el diario El País, la novedad consistía en un parche en el brazo hecho de hilo de seda y aleaciones de metal que sirven de conductor.
Esto es solo el principio, ya que entre los objetivos a los que se pretende llegar con este proyecto está el de que toda la tela que forme parte de la prenda sea conductora, no solo una parte, para que de este modo el número de interacciones con los dispositivos sea mayor, así como la comodidad y naturalidad de los gestos por parte de los usuarios.
¿Hasta dónde llegaremos? Desde luego no cabe duda de que las aplicaciones que esto nos puede aportar son casi infinitas, el futuro dirá.