El avance presentado por la Universidad de Stanford, con el que se ha conseguido desarrollar una batería para dispositivos electrónicos capaz de cargarse en un minuto, más longeva y segura que las actuales, reabre el debate acerca de cuándo podremos contar con móviles comerciales que nos hagan olvidarnos realmente del problema de la autonomía de la batería.
El aviso de “batería baja” es uno de los mensajes más funestos que se pueden leer en la pantalla de un móvil hoy en día. La necesidad de estar permanentemente conectados, junto con el consumo que realizan las cada vez más avanzadas pantallas y funciones de los smartphones y tabletas, convierte a la batería en uno de los componentes más polémicos del mercado de la electrónica de consumo.
Existen decenas de proyectos que tratan de extender la vida útil, seguridad y las horas de uso de una batería, a la par que reducir los tiempos de carga para continuar usando nuestro móvil sin que tengamos que esperar varias horas hasta que se haya cargado por completo. La mayoría de los fabricantes son conscientes de la necesidad de ofrecer al usuario un producto funcional durante muchas horas de conversación, navegación en Internet o reproducción de música o vídeo. Pero esto casi nunca es fácil y más con las necesidades de conectividad de las que el móvil echa mano a la hora de acceder a Internet desde cualquier parte.
La nueva desarrollada por el equipo de investigación de la Universidad de Stanford sienta las bases de un interesante escenario en el futuro, cuando cargar el móvil podría ser únicamente cuestión de segundos. Además, el modelo creado usando un ánodo de aluminio sustituyendo al litio, no presenta riesgos de inflamabilidad como así ha ocurrido en el caso de combustiones de baterías convencionales. No obstante, una versión comercial de las mismas todavía tardará en llegar algún tiempo.
Las tecnologías de carga rápida en el móvil están al alza
Ya hemos visto en el pasado como la autonomía del teléfono móvil puede convertirse en una ventaja competitiva a tener en cuenta. El fabricante Samsung utilizó las funciones de Súper carga y carga inalámbrica, como un buen reclamo en los nuevos Samsung Galaxy S6 y S6 Edge, acortando los tiempos de recarga completa de la batería hasta los 180 minutos. No obstante, el salto que provocaría la llegada de estas nuevas baterías permitiría a los fabricantes centrar el desarrollo tecnológico de los dispositivos en nuevas tecnologías, como la conectividad mediante redes 5G o pantallas de mayor resolución, sin que ello suponga un drama para el usuario.