Desde 2021, el etiquetado de los electrodomésticos cambió por completo. Una de las cosas que siempre nos fijamos a la hora de comprar un nuevo aparato para nuestra casa es en la eficiencia energética. Hasta ese año, el sistema incluía colores y un formato con A+++ o A++. Sin embargo, desde el 1 de marzo de 2021 el etiquetado energético de electrodomésticos es mucho más simple apostando por colores y por una escala desde la A a la G.
En agosto de 2020, la Unión Europea anunció que desde el 1 de marzo de 2021 todos los electrodomésticos incluirían las nuevas etiquetas. A la hora de elegir un nuevo aparato para nuestro hogar conviene fijarnos en las etiquetas para saber cuánto consume ya que esto supondrá un mayor o menor gasto cada mes, por ejemplo. Por eso, conviene que te quede claro cómo funciona el nuevo etiquetado y cuándo estará disponible en todos los electrodomésticos.
La misión de la Unión Europea, según explican desde su propia página web, es conseguir la neutralidad de carbono desde la actualidad hasta el año 2050 y abandonar los combustibles fósiles. Una de esas medidas es este cambio en el etiquetado de los electrodomésticos.
Etiquetas eficientes: Inicios
Antes de pasar a conocer cuál es el sistema de etiqueta de eficiencia energética que se utiliza, es importante conocer el contexto en el que se comenzó a usar y, sobre todo, ver con algo de detalle sus inicios. De esta manera, será más sencillo conocer que es la etiqueta de eficiencia energética que nos encontramos en los electrodomésticos actuales.
Hace más de veinte años que la Unión Europea creó las etiquetas energéticas, en 1994. Han ayudado a la hora de elegir productos y han hecho más fácil la decisión a los consumidores sabiendo cuáles consumían menos energía o cuáles costaban menos.
Actualmente, según explican desde la UE y según el Eurobarómetro especial 492, más del 90% de la población es capaz de reconocer la etiqueta y casi un 80% asegura que la tiene en cuenta. Pero ha pasado mucho tiempo desde su creación y la tecnología ha cambiado mucho por lo que hay una serie de inconvenientes que veremos a continuación y de ellos nacen los cambios desde 2021.
De la A a la G
Hasta el año 2021, el etiquetado que se podía encontrar en los diferentes electrodomésticos utilizaba un sistema de colores que lo hacía intuitivo: desde verde más llamativo hasta rojo siendo el verde el mejor y apostando por colores cálidos a medida que empeoraba. Por ejemplo, en 1994 empezó siendo de la A a la G. ¿Qué ocurre? Pues que las etiquetas energéticas fueron creadas en los noventa y se asignó la clase A a los electrodomésticos más eficientes. Pero, estos electrodomésticos de clase A pasaron a no ser los más eficientes en comparación con otros nuevos a medida que pasaban los años y empezaron a nacer denominaciones como A+++, A++, A+. A su vez, los que tenían clase E, F o G fueron desapareciendo y quedándose obsoletos y haciendo que estas categorías desapareciesen.
Desde 2021, todo volvió a la normalidad y la clasificación es la misma que hace veinte años: desde la A hasta la G en orden de mayor eficiencia a menor eficiencia. Además, acompañado del código de colores actual: tres tonos de verde, amarillo, naranja, naranja oscuro y rojo. Es decir, los productos que estén marcados con la letra A serán más eficientes. Los que estén marcados en la actualidad con la letra G serán los menos eficientes.
Equivalencias
Se ha modificado el nivel de exigencia y, como es lógico, ha aumentado. Que antes tu electrodoméstico tuviese la máxima categoría no implica que la logre inmediatamente con el cambio de etiqueta, sino que pasará a tener una inferior. Para garantizar que en unos años no vuelve a pasarnos lo mismo y tenemos que recurrir otra vez al A+, A++ y A+++ se ha apostado por ser más exigentes: la categoría A estará vacía y está pensada para el futuro. La B y la C serán muy exclusivas y habrá muy pocos productos en la actualidad que consigan esta calificación o puntuación. Y lo más común será, entre lo más eficientes, encontrarnos la “D” (que corresponderá a un A+ anterior)
Los mejores electrodomésticos en el cambio de etiquetado en el año 2021 corresponderán a la D, C o B. El escalón superior estará vacío esperando que lleguen modelos mucho más eficientes en el futuro y no se quede obsoleto, permitiendo que haya un margen de mejora y no se sature rápido.
Cuando haya una gran cantidad de electrodomésticos de máxima categoría A (recuerda, ahora está vacía) la UE hará una nueva revisión del etiquetado por si debe modificar algo o volver a reiniciar o resetear los colores y letras adaptándose a los tiempos.
Conviene que tengas en cuenta las equivalencias en el reajuste… Si tienes un frigorífico A+++ actual ahora pasará a tener una etiqueta C y si tienes una lavadora que tiene una etiqueta A++ pasará a tener ahora eficiencia “E”. ¿Significa que es menos eficiente ahora? Lógicamente no, la eficiencia de tu frigorífico o de tu lavavajillas no ha cambiado, pero sí cambia el etiquetado preparándose para lo que viene en el futuro.
Otros cambios
Más allá de un cambio en las letras que nos indican la eficiencia también habrá otros cambios interesantes que harán que sea mucho más cómodo o limpio el diseño:
En la parte superior habrá un código QR que nos dará más detalles e información del aparato. Bajo el etiquetado y la eficiencia veremos el consumo anual de energía, el nivel de ruido que hace en decibelios o el volumen que tiene si, por ejemplo, es un frigorífico. Todos estos detalles irán mejor presentados en una etiqueta que será parte de nuestro día a día.
SDR y HDR en televisores
Las nuevas etiquetas energéticas se aplicarán a todos los electrodomésticos o aparatos, incluidos las televisiones. En el caso de los televisores, la nueva etiqueta de electrodomésticos nos dirá el consumo de SDR y de HDR o lo que es lo mismo, con rango dinámico estándar y con alto rango dinámico. Podemos ver el tamaño de la pantalla, los pixeles o la energía según su tipo de panel.
¿Cuándo entrará en vigor?
Los electrodomésticos llevan la nueva etiqueta desde el 1 de marzo de 2021. Y desde el 1 de septiembre de 2021 empezó a estar disponible para los sistemas de iluminación.
A partir de marzo y septiembre de 2021, comenzó el reajuste de las etiquetas, pero habrá un plazo de transición de unas dos semanas que permita ir modificándolas. Por esto mismo, si compraste durante esos meses algún electrodoméstico, es posible que encontrarse productos con la etiqueta antigua. Más que nada, porque los electrodomésticos que estén en las tiendas seguían manteniendo la pegatina o etiqueta antigua si no se habían vendido en ese momento y seguían estando allí.
Y no solo hay que tener en cuenta los nuevos productos. Si vas a comprar un electrodoméstico de segunda mano, anterior a esas fechas o que justamente coincida con esos meses, también es bastante posible que cuente con el etiquetado de eficiencia energética anterior y no la pegatina con el sistema que se implantó a partir de 2021.
En resumen…
- Las nuevas etiquetas van de la A a la G sin +.
- Se mantendrán los mismos colores.
- La categoría A estará vacía en los primeros años.
- Las categorías B y C estarán casi vacías, al menos al principio.
- Entrará en vigor desde marzo de 2021 en electrodomésticos.
- Estará disponible en iluminación desde septiembre de 2021.
- Habrá información ‘extra’ en las etiquetas, puesto que es obligatorio que se incluya un código QR para que los usuarios puedan escanearlo y así conseguir tener a mano más información sobre el producto.
- En función del electrodoméstico, el nuevo etiquetado no solo informa del consumo energético. A partir de 2021, las nuevas pegatinas pueden indicar otros datos sobre el agua que se utiliza, el ruido que genera, entre otros aspectos.