Trucos para aumentar la vida útil de tus baterías y sus principales problemas

Trucos para aumentar la vida útil de tus baterías y sus principales problemas

Alberto García

Las baterías de litio están presentes en muchos de los dispositivos que usamos a diario, incluyendo nuestro móvil y nuestro portátil. Su durabilidad es limitada en el tiempo, ya que pasados cientos de ciclos de carga su capacidad va disminuyendo por la aparición de dendritas en su interior. Sin embargo, si somos cuidadosos, podemos aumentar la vida útil, y la ciencia ahora abala estos trucos.

Un grupo de investigadores de la Universidad de Michigan ha analizado cientos de estudios académicos y manuales de fabricantes para ver cuáles son las mejores prácticas para preservar la máxima capacidad posible de nuestras baterías. Esto es difícil, ya que el ánodo, el cátodo, el electrolito o el separador acaban degradándose con el tiempo.

bateria duracion

Hay muchos factores que afectan a la degradación de las baterías, aunque principalmente son dos factores los que se ven afectados: la capacidad y la potencia, donde la primera hace que podamos almacenar menos energía, y la segunda reduce la cantidad de potencia que ofrece.

Por ello, el equipo de investigadores ha determinado que todos los factores de degradación de las baterías son evitables, y se pueden resumir en las siguientes categorías divididas en 9 puntos con los que buscan que se reduzcan la cantidad de baterías que mueren al año, ahorrando el consumidor en nuevos dispositivos y reduciendo la contaminación.

Evita exponer la batería a temperaturas altas y bajas

Exponer la batería a temperaturas extremas puede acelerar su degradación. Este es el motivo por el que es recomendable dejar conectado un coche eléctrico si hace mucho frío o mucho calor, ya que se pueden activar los sistemas de refrigeración o calefacción de las baterías, o el propio coche usará la energía almacenada en las baterías para evitar un mayor daño. La recomendación es que tengamos el dispositivo en un rango de temperatura de entre 10 y 35 grados, y sobre todo que evitemos exponerlo a temperaturas bajas cuando está cargando.

Los supercargadores de Tesla, por ejemplo, tardan un poco en empezar a cargar a la máxima potencia porque tienen que calentar las baterías antes de poder introducir la energía con toda la velocidad que acepta el coche.

No las llenes ni las vacíes

Esta es un clásico, y que sigue siendo igual de válido según han descubierto los investigadores. La recomendación es no dejar que la batería supere el 80% de carga ni que baje del 20%. Si superamos el 80%, estamos añadiendo un estrés innecesario a los iones de litio de la batería, ya que al 100% todo está completo, pero al 80% se deja algo de margen.

En el caso de dejarla caer por debajo del 20%, la pérdida de carga hace que las baterías se degraden más. Por tanto, hay que minimizar el tiempo en el que la batería está al 100% o al 0% de carga, donde en este último caso podemos perder mucha vida útil si la dejamos meses o años sin usar. Tanto es así, que, si la batería además no es buena, es posible que pierda casi toda su capacidad de carga tras estar años sin usarla y deje de poder usarse.

Evita cargas y descargas rápidas

Esto es algo difícil de evitar en los móviles, ya que éstos están diseñados para cargarse lo más rápido posible. La única opción para evitar las cargas rápidas es utilizar un cargador más lento. Uno de 5 V y 2 A, con un total de 10 W, permitirá que tu batería dure más con el paso del tiempo que uno que tenga cargas de 30 o 50 vatios.

Lo mismo ocurre para las descargas rápidas, ya que en ambos casos la temperatura de la batería aumenta considerablemente. Con los coches eléctricos se recomienda evitar la carga en supercargadores, aunque si de vez en cuando lo hacemos tampoco será demasiado grave. Lo ideal es cargarlo en casa con potencias bajas y dejando horas de margen.

Otros

Además de todos esos consejos, que pueden no parecer tan obvios, los investigadores también recomiendan evitar usar o almacenar las baterías en entornos muy húmedos, así como evitar daños a nivel físico o mecánico de las baterías, como puede ser una perforación que puede hacer que ésta entre en combustión. Por último, también recomiendan seguir las instrucciones de los fabricantes para calibrarlas, incluyendo realizar una carga completa al 100% la primera vez que vayamos a usar un dispositivo.

No todos los dispositivos necesitan los mismos consejos

Más allá de estos consejos generales, también han creado tres categorías de dispositivos con baterías con consejos específicos: herramientas con baterías, móviles, ordenadores portátiles y coches eléctricos.

Herramientas con baterías

En el caso de las herramientas con baterías, recomiendan cargarlos a temperaturas de entre 0 y 46 ºC, evitar descargarla por completo, no dejar la batería puesta en el cargador, no cargar la batería con humedad, y realizar una carga parcial antes de dejarla sin usar durante un tiempo.

Móviles

En el caso de los móviles, recomiendan no dejar el móvil conectado toda la noche, y desconectarlo nada más llegar al 100% si es que llega, siendo lo mejor dejarlo al 80% y no bajar nunca del 20%. El rango de temperaturas de carga recomendable es de entre 15 y 23 ºC de temperatura ambiente, pero entre 0 y 35 grados también es aceptable.

También recomiendan desactivar elementos que desgasten la batería innecesariamente, como el GPS y aplicaciones que no usemos, así como activar modos de ahorro de energía.

Ordenadores portátiles

La primera y más obvia recomendación es no dejar siempre conectado el portátil a la corriente. En el caso de que vayamos a estar un tiempo sin usarlo, es recomendable cargar y descargar la batería entre el 20 y 80% cada pocos meses, y mejor si lo hacemos cada 2 o 3 semanas.

En el caso de usos intensivos, como renderizar o jugar, es recomendable usar el portátil conectado a la corriente, ya que el portátil deja de cargar cuando llega al 100% y sólo vuelve a hacerlo a partir del 95%. A su vez, es aceptable cargarlo con temperaturas de entre 0 y 35 ºC, aunque es mejor cargarlo entre 10 y 35 ºC

Coches eléctricos

La última categoría se centra en consejos para los coches eléctricos, donde recomiendan dejar el coche conectado porque los sistemas de enfriamiento y calefacción de la batería reducen la autonomía. Y si la batería es muy baja, estos sistemas no funcionan. Además, recomiendan no dejar el vehículo más de 14 días sin usar si la batería está por debajo del 20%.

A su vez, recomiendan evitar exponer el coche a temperaturas extremas, donde es recomendable dejarlo en la sombra en verano y al sol en invierno.  Por último, recomiendan usar sólo la carga rápida cuando sea necesaria.

Esto ocurre cuando una batería se calienta demasiado

Una investigación llevada a cabo por la Universidad de Londres estudia de cerca el comportamiento de las baterías sometidas a altas temperaturas. Los fallos que se producen, cómo se estropean, o por qué llegan a calentarse en exceso… todos estos aspectos se están observando con rigor científico para solucionarlos en el futuro y desarrollar baterías que soporten, de mejor forma, la exposición al sol, por ejemplo.

Los teléfonos inteligentes y las tabletas, desde hace años, muestran alertas emergentes cuando alcanzan altas temperaturas para que el usuario actúe en consecuencia. Una vez se alcanza una determinada temperatura existe el riesgo de que la batería falle y pueda darse una explosión de la misma. Pero, ¿por qué las baterías se calientan? Aunque pueda parecer evidente, el estudio de la Universidad de Londres, observando una batería con imágenes infrarrojas, ha podido determinar que el problema tiene que ver con la disipación del calor.

Cuando se genera calor dentro de una batería, por la normal actividad y movimiento de sus células internas y la influencia de una fuente de calor externa, la velocidad con que se genera este calor es mayor a la que se puede disipar. Por lo tanto, el problema en realidad parece fácil, aunque la solución aún no ha sido propuesta por ningún fabricante de dispositivos móviles.

Se trata de «una reacción que no se puede detener», aseguran los investigadores. Cuando hablamos de «disipación del calor» en el ámbito de la tecnología, en los ordenadores encontramos, por ejemplo, la refrigeración por aire e incluso por líquido. Los teléfonos inteligentes y tabletas, por su diseño y las capacidades de sus componentes, prescinden de sistemas de refrigeración. Ahora bien, la activación de un sistema de este tipo en situaciones extremas podría, sin duda, evitar los accidentes como explosiones de baterías. En cualquier caso, este estudio avanza con la intención de desarrollar baterías que disipen de forma satisfactoria el calor.