Para cierto tipo de productos, aunque siempre vamos corriendo, no está de más dejar pasar un buen tiempo para ver si de verdad marcan una diferencia. Es el caso del último robot aspirador de iRobot, el Roomba i7+, el cual hemos tenido la oportunidad de probar durante un espacio amplio de tiempo para traeros una opinión fundamentada en varios meses de uso.
Es por ello que este análisis que os vamos a hacer, aunque tiene también una parte técnica, está mucho más centrado en la experiencia de si este producto realmente vale lo que cuesta. Y es que no lo vamos a esconder, es uno de los robots de limpieza más avanzados… y también el que tiene un precio de los más altos.
Características del iRobot Roomba i7+
Para los amantes de las especificaciones, vamos a pasar rápido por las que ofrece este producto. Estamos ante un robot aspirador de unos 34 cm de diámetro con una altura de 9,2 cm. Sobre todo este último dato, como veremos después, lo hace bastante versátil y capaz de entrar por casi cualquier hueco bajo mesas y sillones. Con un peso total de 3,37 kg, ofrece una capacidad de depósito de unos 0,4 litros.
Ofrece conexión WiFi, y cuenta con una app para controlar el manejo del dispositivo, así como sus diferentes funciones (mapeo, programación, etc.) que además es compatible con Google Assistant y Amazon Alexa, por lo que podremos dar ordenes de voz para ponerlo en marcha. Su batería cuenta con una autonomía notable de 75 minutos, tras lo que volvería a la base para una carga que suele demorar cerca de 2 horas.
Pero hasta aquí estaríamos describiendo el modelo «normal», el apellido Plus viene dado por la Clean Base, que no es otra cosa que un ingenio para crear el primer robot aspirador realmente autónomo al 100%. Y es que este iRobot Roomba i7+ descarga el depósito él solo en esta base, en la que contamos con bolsas desechables, similares a las que hemos podido usar en aspiradores convencionales.
Como veremos más adelante, otro de los puntos destacados de este modelo en sí es la integración de la inteligencia artificial en su procesador. Y todo porque consigue dar la opción a los usuarios de elaborar mapas de las zonas que se quieran limpiar. De esta manera se consigue fácilmente elegir qué lugares de la casa se quieren limpiar y cuáles no.
Precio y packs
El iRobot Roomba i7+ con su Clean Base (lo que es realmente el punto diferenciador) tiene un precio oficial de salida de 1.199 euros, aunque se puede encontrar por un precio más bajo, aunque depende de la promoción. La base nos permitirá tener el vaciado automático de la aspiradora cuando el depósito esté lleno, y también es posible hacerse solo con el aspirador por un precio más económico. Pero lo dicho, perdemos la clave del asunto, que el iRobot i7+ se descargue solo gracias a su Clean Base.
En Amazon, y otras tiendas, se pueden encontrar diferentes packs, que varían en función del modelo. Incluso, se pueden encontrar packs con distintos complementos. Centrándonos en el modelo i7+ podemos encontrar diferentes opciones:
Otra opción que nos permite es la compra del pack del iRobot Roomba i7+ junto con el robot friegasuelos Braava Jet m6 de iRobot. Se trata de un pack exclusivo online en la página web de la marca que promete una limpieza completa de nuestra casa gracias a la combinación de ambos. La aspiradora recogerá todo el polvo, migas y pelo de tu casa pero también cuenta con el modelo fregador encargado de eliminar restos de suciedad, de grasa de cocina, etc.
Por otra parte, también tienes la posibilidad de comprar las bosas por separado en caso de que no estén disponible en un pack o te quedes sin bolsas con el paso del tiempo. Entre las diferentes alternativas que tienes se encuentran las siguientes tiendas:
Uso habitual del robot aspirador
Haciendo el símil, en un Ford Focus y en un Ferrari, al final, se llega al mismo sitio, pero el viaje no es el mismo. Lo mismo pasa con la tecnología cuando hablamos de gadgets de gama alta, y el iRobot i7+ lo es. ¿Qué otros más económicos hacen un trabajo excelente? No se puede negar, pero lo que es cierto es que un equipo de este precio y estas características, se nota.
Para empezar, hay que contar con la potencia del iRobot i7+, que es 10 veces superior a la de una gama como los AeroVac 600 de la misma Roomba. Esto se traduce en que el robot tiene que hacer menos pasadas y que puede aspirar elementos más pesados de forma más fácil. También nos encontramos algo que, por otra parte, es ya habitual en los principales dispositivos de iRobot, los cepillos de goma AeroForce.
En lugar de usar cerdas, utiliza estos cepillos que están en contacto constante con el suelo y con las diferentes superficies, lo que asegura un arrastre total de la suciedad que se pueda encontrar, sea cuál sea la situación. Esto, combinado con el filtro de alta eficiencia, hace que el producto se muestre especialmente eficiente en casas con mascotas, atrapando, según la marca el 99%.
¿Qué se nota en este sentido en la práctica día a día? Pues que tanto el suelo, como sobre todo las alfombras, se quedan mucho más limpias que con un robot de gamas inferiores. Sobre todo por los cepillos, capaces de arrastrar todo tipo de suciedad y, sobre todo, de generar menos enredos y suciedad acumulada. Otro punto, sobre todo para los alérgicos, es el filtro, ya no por la composición y su eficacia, sino porque como no tenemos que descargar el depósito sino que lo hace él solo, no estaremos en contacto nunca con la suciedad que ha atrapado el aspirador.
Pero la piedra diferencial son, especialmente dos aspectos que pasamos a comentar a continuación: la optimización inteligente que hace de rutas y trabajos, y la presencia de la Clean Base que hace que nos olvidemos de descargarlo.
Cómo se maneja el robot por la casa
Es una de las cosas más curiosas, y propias, de esta gama de productos. Los robots de limpieza iRobot i7 (tanto el modelo plus como el normal), cuentan con un sistema de inteligencia artificial. Resulta curioso ver al robot recorrer la casa una vez tiene mapeado todo el entorno. En su recorrido veremos que como casi cualquier otro va recorriendo cada rincón, aprendiendo dónde están las esquinas y, ojo, viendo donde tienes puestos los muebles de la casa.
Y es que este producto cuenta con una cámara que tiene una resolución suficiente como para reconocer el entorno porque el que se mueve, lo que permite aprenderse nuestra casa. Lo cierto es que para un producto de su valor, las primeras veces que lo usas puede llegar a ser frustrante ya que parece que comete los mismos fallos que otros.
En este sentido veremos como toma mucho tiempo, y normalmente, necesita entre dos y tres ciclos para limpiar toda la casa. La ventaja del iRobot i7+ es que hace todo él solo. Es decir, limpia, descarga la suciedad en su depósito, recarga la batería, y sigue a la tarea hasta que completa todo el espacio.
Esto afortunadamente solo es al comienzo. Una vez ha pasado esos primeros ciclos, la apreciación cambia totalmente ya que su movimiento cambia radicalmente. Podemos fijarnos como a medida que cuenta con más datos, traza una ruta metódica y calculada. Esto, además, no es solo para limpiar a fondo las estancias, es fácil ver como cada vez apura su autonomía de forma más eficiente, logrando limpiar más zonas en menos tiempo gracias a las trayectorias que recorre.
Por otra parte, tenemos varios modos que podemos elegir. Está el automático, en el que es el propio robot gracias a su sensor de suciedad, el que elige si pasa una o dos veces por un mismo sitio, o el de limpieza a fondo – que da dos pasadas por todos los sitios, si vuestra casa mide unos 70-80 metros cuadrados, puede que alguna vez no llegue a hacerla entera de una sola sesión, como si ocurre en el modo automático -.
Y, además de esto, hay que tener claro que por más que el robot aspirador vaya aprendiendo como es la casa cada vez que vaya limpiando, lo cierto es que se puede acelerar el proceso. Esto se debe a que tiene una serie de ciclos de entrenamiento para que sepa como es de una forma más ágil.
Navegación iAdapt 3.0
Todos estos sistemas cuentan con su propio nombre, como es el caso del sistema de navegación iAdapt 3.0 que estrena este equipo, y que es el encargado de las rutas. Este sistema se acompaña de la tecnología vSLAM, encargada del mapeado 3D de la casa. Ambas combinadas realizan un trabajo espectacular cuando ves como el iRobot i7+, por ejemplo, recibe la orden de limpiar la última habitación del pasillo, enfila de forma decidida, sortea obstáculos como si los estuviera viendo y llega a la estancia para ponerse a trabajar. Estos sistemas funcionan con diferente sensores como el de infrarrojos que mide las distancias a los objetos, el de seguimiento de suelo, para saber sobre que superficie está circulando, o los de desnivel que ayudan a sortear pequeños cambios de altura.
En nuestra prueba, la limpieza automática era suficiente para mantener la casa limpia a diario. Lo que se suele decir «arreglada». Ahora bien, es cierto que eso no evita que tengamos que dar un repaso cada cierto tiempo por nuestra cuenta. La limpieza a fondo ya es otra cosa. Si bien es mucho más pesada, y además os hará reponer la bolsa de limpieza de la Clean Base mucho antes. No obstante, y a excepción de los rincones a los que no pueda pasar el robot, es posible que sea suficiente para no tener que volver a coger una aspiradora, incluso si tenéis alguna mascota por la casa.
Si que hay que destacar que cuando la casa se queda a oscuras o con las persianas bajadas, al basar gran parte de la apreciación del espacio en el uso de la cámara la falta de luz es algo que «despista» al iRobot. No es que cambie su rendimiento de forma radical, pero si que se puede notar como las colisiones, que habitualmente no escuchamos, aparecen al encontrarse con objetos inesperados en su camino que no es capaz de reconocer por falta de luz.
Limpieza de rincones y esquinas
En cuanto a la limpieza en rincones, tal vez tengamos aquí la piedra de toque de estos productos. Si bien la limpieza general de la casa, con diferentes suelos y elementos la hace de manera sobresaliente, cuando llega a zonas con bordes y rincones esta limpieza se puede convertir en la tarea más complicada. En este sentido el iRobot i7+ cuenta con un único cepillo giratorio que está diseñado en un ángulo de 27º.
Si bien, tal y como dice la marca, esto hace que sea capaz de llegar a los ángulos, podemos ver como pese a que el robot se esfuerza en limpiar cualquier zona, aún no estamos ante el producto definitivo que deje al 100% limpio este tipo de espacios. Eso sí, podemos decir que este modelo es el que mejor acabado ha logrado de cuantos hemos podido probar hasta ahora. Pero sobre todo en las esquinas, en especial las que tienen ángulos más raros (más que en la línea del rodapié que esa la solía dejar impecable), aún le cuesta eliminar al 100% algún tipo de suciedad.
Conectividad y comandos para limpiar la casa
Otro de los detalles que, aunque es cierto que no es exclusivo de este equipo, es la conectividad que ofrece para poder interactuar con él. Al estar conectado por WiFi a nuestra red dispondrá de conexión total a Internet. Esto hace que desde la propia app podamos indicarle que limpie la casa, o sólo las zonas o estancias que nosotros queramos. Y es que después del primer mapeado, podemos establecer los límites de cada estancia y ponerles nombre, lo que nos permitirá elegirlos después para que limpie toda la casa o solo unas cuantas zonas.
En total, podemos guardar hasta 10 mapas, lo que nos permite usar el robot en varias viviendas si nos vamos habitualmente a una casa en la sierra, pueblo o playa. También es cierto que si bien transportar lo que es el robot es sencillo, movernos con la Clean Base es bastante más complicado y aparatoso. El problema es que no podemos prescindir de ella porque también es la base de carga, lo que hace que esta función de tener «10 casas» sea algo menos atractiva para estar moviendo el producto de forma habitual. En cualquier caso, si nos llevamos con nosotros el robot cargado del todo, y se trata de una estancia corta, esto no debería suponer un problema.
Uso de la pared virtual
En este sentido, podemos también establecer manualmente zonas de «exclusión», otro añadido interesante que tiene tanto el i7+ como otros Roomba. Esta tarea la podrá llevar a cabo gracias a un interesante accesorio que hace las veces de «pared virtual», un pequeño dispositivo que crea un haz láser que impide pasar al robot a la zona que delimita.
Si bien es cierto que en la práctica, como podemos dividir la casa en zonas, incluso si queremos partir una estancia en varias partes podemos elegir casi cualquier sitio de la casa para que limpie esa zona únicamente.
Donde hemos visto especialmente interesante el uso de este accesorio es para las zonas con muchos cables o elementos delicados. Y es que esta pared virtual puede hacer de límite o marcar una zona, a modo de burbuja, a la que no se acercará el robot. De esta forma, el típico rincón donde tenemos los cables bajo un mueble, podemos hacer que sea un territorio vedado sin que por eso haya que marcarlo como una zona específica en el mapa.
El uso de estos pequeños dispositivos no es complicado. Aunque, hay que tener en cuenta que también tienen batería. Por lo que habrá que estar pendiente de si tiene suficiente carga o no. El lado positivo de estos es que su autonomía, con un uso normal, suele durar hasta 12 meses. Así que no será ningún tipo de problema. Además, tiene un botón de apagado para que no gaste energía en caso de que vayas a estar mucho tiempo sin usarlo.
Comandos de Ok Google
Al comienzo hemos dicho que puedes pedirle que te limpie la casa, y es algo que puedes hacer literalmente. La conexión con Google Assistant o Amazon Alexa nos permite, si tenemos un dispositivo por casa como un altavoz Echo o un Google Home, indicar por voz que queremos que inicie su trabajo el aspirador. Eso sí, el reconocimiento de voz nos permite ciertos comandos y aún no es tan «flexible» como otras aplicaciones. Podemos decir cosas como:
- «Ok Google, empieza a aspirar»
- «Ok Google, pausa el aspirado»
- «Ok Google, continúa la aspirador»
- «Ok Google, deja de aspirar»
- «Ok Google, envía el robot a la base»
- «Ok Google, qué está haciendo el robot»
- «Ok Google, dónde está mi aspiradora»
Recientemente se han añadido algunos más útiles, ya que reconoce los nombres que le hemos puesto a las habitaciones y podemos decir cosas como «OK Google, limpia el salón». La configuración es sencilla, ya que podemos añadir el Roomba al ecosistema de domótica de la casa controlado por Alexa o Google Home desde las respectivas aplicaciones de estos sistemas. En el caso de Google, que es el que hemos podido probar, sólo tenemos que darle a «Añadir» y luego a «Configurar Dispositivo». Tras eso, nos aparece una lista de fabricantes entre los que está iRobot, damos nuestro usuario y contraseña con el que nos hemos registrado al configurar el Roomba, y listo, podemos empezar a utilizar las órdenes de voz.
Puede parecer una tontería, pero este control por voz, y la posibilidad de conectarse en remoto cuando estamos fuera de casa (pese a que esto no es exclusivo del modelo tal y como os hemos dicho), puede sacaros de algún apuro. Por ejemplo, podemos acordarnos de que hay visita en casa mientras vamos conduciendo, y simplemente con decir «Ok Google, aspira el salón», cuando lleguemos a casa nos encontraremos con el trabajo hecho. Además, es posible calendarizar la limpieza de la casa para que se haga en el momento en el que no estamos, o tener un completo historial de los trabajos hechos además del estado en el que se encuentran las piezas.
Sistema de vaciado automático
Sin duda la característica clave de este producto, y la que más se echa de menos si usamos un modelo que no la tiene, es su capacidad para descargar el deposito de forma autónoma una vez esté lleno. Realmente estamos ante el primer robot aspirador autónomo, y es que en cualquier otro modelo queda siempre la tarea de limpiar su depósito. Este lo hace de forma – extremadamente – ruidosa, no podemos negarlo, pero muy rápida. Apenas son cinco o diez segundos en los que el sistema descarga toda la suciedad en la base.
Para realizar el vaciado automático, nuestro iRobot Roomba i7+ hará uso del sistema de bolsa cerrada. Si os fijáis, al abrir la base en la que se encuentran las bolsas podréis ver como estas se encuentran cerradas, siendo la base de descarga el único punto de acceso por el cual va a poder entrar en la suciedad que descarga el aparato.
Gracias a este sistema vamos a poder olvidarnos de cambiar la bolsa durante largos periodos de tiempo, que podrán variar en función del uso que le demos. Según las especificaciones oficiales de la marca, el aspirador será capaz de vaciarse durante 60 días. Por lo tanto, el recambio se dilatará semanas o meses dependiendo de las veces que pongamos a trabajar a nuestro robot i7+.
En términos de limpieza y alergias, la calidad de las bolsas garantiza que se atrape el 99% del polen y el moho que pueda haber presenta entre la suciedad del hogar que recoge el robot, y gracias a esto perderemos de vista el polvo sin mancharnos las manos durante mucho tiempo.
Recambios tras tres meses de uso
Pese a todas las ventajas del sistema de limpieza y vaciado automático comentado anteriormente, esto no quiere decir que esos restos desaparezcan por arte de magia. Los residuos de suciedad y polvo se van acumulando en la bolsa, que nos viene instalada dentro en el dispositivo de serie, con una de recambio. Tal y como hemos mencionado en términos de durabilidad, con una pasada diaria por la casa, tendremos que cambiar esta bolsa cada mes y medio, si nuestra casa no tiene mascota. Es probable que el pelo haga necesario sustituirla cada mes. Podemos encontrar bolsas por unos 10 euros las 3 unidades, por lo que el coste del recambio es bastante asequible.
De hecho, en Amazon se pueden encontrar kits de recambio para sus rodillos, cepillos y filtros con precios bajos, según la composición del pack. Los rodillos de goma, por otra parte, son fácilmente desmontables y lavables, y no se deterioran, al menos aparentemente estos tres meses, fácilmente. Otro tema son los filtros para el pólen y alérgenos, que si es conveniente cambiarlos, mínimo, dos veces al año.
Conclusiones tras usar el iRobot i7+
No nos vamos a esconder para responder a la gran pregunta ¿lo compraría? Es difícil recomendar algo tan caro, ya que es evidente que con productos de menor coste se pueden lograr un rendimiento aceptable. No podemos olvidar que el precio oficial de salida, como dijimos al comienzo, son 1.199 euros (PVP, sin ofertas). Aunque, hay que tener en cuenta que este modelo se puede encontrar a precios más reducidos, en función del paquete se quiera y los complementos que se incluyan.
En primer lugar hay que decir que la diferencia con el paso del tiempo se nota frente a productos de gamas inferiores. Si bien con otros más económicos podemos lograr acabados notables e incluso excelentes, a medida que usas el Roomba i7+ con mayor frecuencia, te das cuenta que cada vez ofrece mejores resultados. Los sistemas de IA, que al principio parece que son similares a la competencia, con el paso de los días se hacen más sofisticados, sorprendiendo la capacidad que tienen para hacer más eficiente el aparato. Esto se traduce en limpiezas más rápidas y eficaces, y por lo tanto en menor tiempo para limpiar, limpiar de forma más exhaustiva, etc.
El detalle de la base de descarga es un punto diferencial pero, ¿vale la pena? También hay que tener en cuenta la durabilidad, al menos la que se le supone. Evidentemente para eso tendríamos que estar probándolo durante años, pero por el coste que tiene vamos a darle el beneficio de la duda. Y todo porque, en términos generales, ofrece una buena calidad, especialmente tras tres meses de uso.
En cualquier caso, si el dinero no es problema o tienes el placer de comprarte el producto más avanzado, sin duda complementos como la Clean Base es algo que no ofrecen otras marcas. Y es que lo que no podemos negar es que esta Roomba nos da la posibilidad de tener un robot aspirador realmente autónomo, que se limpia «él solo», con el que únicamente tendremos que acordarnos (y aún así el propio robot nos avisa), de cambiar la bolsa cada mes o mes y medio aproximadamente, en función de la frecuencia de uso y las condiciones de suciedad a las que se vea expuesto el hogar. Y esto, pues no se puede obtener fuera de esta gama. ¿Lo que nos frece vale su precio? Pues dependerá de cada uno, del dinero del que disponga y de si le gusta invertirlo en este tipo de accesorios de limpieza del hogar.
Opciones más baratas
Tal vez estés pensando en que un robot como este te sería de gran ayuda en casa, pero consideres prohibitivo su precio dado que sobrepasa los 1.000 euros. Como el catálogo de productos de iRobot es amplio, vamos a comentar a continuación otras opciones similares con un precio algo más bajo.
Tenemos por ejemplo el robot aspirador Roomba j9+ con conexión WiFi que también incluye vaciado automático. Se vende en Amazon por unos 799 euros, y con este robot tenemos no solo un aspirador sino también fregasuelos. Con sus capacidades inteligentes, el robot es capaz de evitar objetos, de levantar la mopa por completo para no mojar las alfombras, y de detectar qué salas del hogar se encuentran más sucias gracias a su sistema Dirt Detect. Su estación de carga es totalmente autosuficiente, ya que puede rellenar el tanque de agua del robot, retirar la suciedad y cargar su batería.
Por un precio todavía menor (698 euros), encontramos la Roomba i3+, que también incluye una base de carga que retira por sí sola la bolsa de suciedad. De hecho, la puntuación en Amazon de este robot aspirador (3,9) es superior que la del j9+ (3,2). Es un modelo, además, ideal para mascotas, con un diseño especial de sus cepillos que evita que se enreden con el pelo de los animales. Según otros compradores, la calidad de la limpieza es buena, se nota por donde pasa, y también en el fregado. No obstante, otros usuarios comentan haber experimentado algunos fallos que parecen ser típicos en este tipo de máquinas: fallos a la hora de completar toda la ruta de la casa, hacer un mapeado equivocado, desconectarse del WiFi, etcétera.
También por debajo de los 1.000 euros encontramos la Roomba i5+, modelo muy similar al anterior, también ideal para hogares con mascotas, y con un precio que se va por debajo de los 400 euros.