Desde que Samsung alcanzó el liderazgo en el mercado de los televisores es una constante enfrentarse, en el mejor sentido de la palabra, a un nuevo y mejor modelo cada temporada. Equipos que siempre nacen con la mejor tecnología en su interior con el objetivo, nada fácil, de superar el modelo anterior. Es vivir un frenesí tecnológico sin freno ni control que no produce más que ventajas para el usuario final, ya que cada año tiene delante de sí un modelo más brillante, más capaz y en definitiva más extremo en todos los sentidos como es este que nos ocupa, el Samsung S95C OLED 77″ Smart TV. Una joya de la imagen que exprime las opciones técnicas del momento hasta el último resquicio y que basando su sistema operativo en Tizen intenta fortalecer a la firma en la posición de liderazgo que ostenta.
Es vivir un frenesí tecnológico sin freno ni control que no produce más que ventajas para el usuario final, ya que cada año tiene delante de sí un modelo más brillante, más capaz y en definitiva más extremo en todos los sentidos como es este que nos ocupa, el Samsung S95C OLED 77″ Smart TV. Una joya de la imagen que exprime las opciones técnicas del momento hasta el último resquicio y que basando su sistema operativo en Tizen intenta fortalecer a la firma en la posición de liderazgo que obstante.
Display lleno de tecnología
Un panel OLED de 77 pulgadas con una resolución de 3,840 x 2,160 píxeles (8.2 Millones) conforma el panel del Samsung S95C OLED 77″ Smart TV. Un display antirreflejos con diseño Infinity que sin peana dispone de unas más que generosas dimensiones y leve perfil (1716.6 x 984.1 x 11.2 mm) y un peso de 28.2 kilos + 11.8 de la peana. En su interior está dotado de una tasa de refresco de 120Hz con un máximo puntual de 144Hz representa el panel de este modelo de 77 pulgadas.
Además del potente procesador neuronal del que hablamos más adelante, y de cosas ya comunes en teles de este nivel como puede ser el rescalado, cuenta con una alta cantidad de tecnologías que actúan sobre el panel como esclavos digitales del mismo con el objetivo de obtener un resultado óptimo. Todo ello sin olvidar que como buen OLED tendremos de base un color negro puro, además de más de 1.000 millones de colores por los píxeles autoluminiscentes y Quantum dot que equipa y que llega a casi cualquier nivel de brillo.
En la lista de ayudas a la imagen tenemos HDR (Alto Rango Dinámico) Quantum HDR OLED plus, HDR 10+ (ADAPTIVE/ GAMING) o HLG (Hybrid Log Gamma). Contamos con ajustes automáticos de contraste con el potente Real Depth Enhancer y color, por medio de Perceptional Color Mapping. Las aberraciones de la imagen que llega serán corregidas por Ultra Viewing Angle, algo similar pasará con las escenas de alto movimiento que en todo momento serán monitorizadas por Motion Xcelerator Turbo Pro.
Un procesador neuronal
Una mente con redes neuronales es el alma del procesador de imagen del nuevo equipo. Se llama Neural Quantum Processor 4K y dispone de 20 redes neuronales, que analizan y ajustan la imagen en tiempo real, ayudadas como no, por el conocimiento que la firma dispone en la materia y que está gestionado bajo la tutela de la IA. Se trata de un chip que basa su ajuste del brillo y contraste individual en cada píxel, en la tecnología Quantum HDR OLED+. En el caso que nos ocupa el modelo S95C es un 30% más brillante que sus hermanos de firma de generaciones anteriores.
Una pasada de chip donde la firma ha aunado más que tecnología, la sabiduría que va acumulando con el tema de la Inteligencia Artificial (IA) y el siempre complejo trabajo de acoplar la imagen en función de las condiciones ambientales. Algo tremendamente complejo, por ser en tiempo real y por la cantidad píxeles, (8,2 Millones) sobre los que hay que incidir, por ejemplo, en una rápida escena de movimiento. Si esto lo pasamos al mundo de los juegos la cosa se torna todavía más compleja.
Pero la IA no se queda ahí, esta también incide en el ajuste del sonido, cada vez mejor en estos equipos que como sabemos nacieron hace ya años con el problema de generar sonidos graves con empaque por su falta de espacio para la resonancia. Entre las joyas que aloja dentro este chip está el Remastering, que no hace sino que aportar dinamismo a fuentes de imagen que no lo tienen en la medida adecuada, como es el caso de las películas del años 80 para atrás. Si bien no es el tema core del equipo no podemos dejar de apuntar que viene apadrinado con Knox, la suite de seguridad de la firma que aporta una capa de seguridad de datos o contraseñas alojados en el equipo.
Manejo desde el móvil
Mucho más que como se integra con el móvil el televisor que es total, conviene bajarse lo primero la aplicación SmartThings, ya que con ella podemos olvidarnos del mando a distancia, que como en versiones anteriores ha dejado de ser alimentado por pilas, lo hace solo por energía solar y va de cine. De hecho la firma se refiere a él como SolarCell. Su terminación en plástico de alta calidad ofrece un tacto genial y la ergonomía no puede ser mejor, pero echamos de menos las versiones con este accesorio de metal, creemos que le daba más prestancia.
Lo que si conviene resaltar es la mejora en la interacción de las acciones de voz desde el mando (modelo TM2360E), funcionando mucho mejor que en versiones anteriores, sobre todo en la comprensión a la hora de escribir palabras o mensajes complicados. No hay que ser muy espabilado para darse cuenta que la integración de Bixby en los productos de la firma es cada vez mayor y creemos que solamente es la culpable de esta comentada mejora. Ya que hablamos de sistemas de voz, no olvidar que este modelo funciona perfectamente con Alexa, el asistente de voz de Amazon.
Si volvemos al tema del móvil, más allá que duplicar pantalla y todas las diabluras propias que se puede hacer con estos equipos siempre que operemos en la misma red WiFi, es clave el sistema de Bluetooth dual que nos permite, por ejemplo, con uno Samsung Buds disfrutar del equipo en privado. No digamos cuando jugamos…
Si además le echamos imaginación y usamos la pantalla partida, gracias al doble sintonizador podremos ver un canal en una zona de la pantalla y por ejemplo YouTube en la otra, optando en una de ellas por la privacidad que nos dan nuestros auriculares. Aquí no podemos dejar de pasar por alto la función Buds Auto Switch que incorpora el Samsung S95C OLED 77″ Smart TV. Se trata de función de seguimiento de sonido donde si estamos viendo una película en el televisor y nos entra una llamada, los Buds se “pasan” al teléfono automáticamente, sin que tengas que hacer nada, para luego volver al televisor.
Que no pare la música
Como veníamos apuntando las cualidades de audio de este tipo de productos se han mejorado mucho en los últimos años, tanto que hasta los más puristas ya empiezan a doblar la rodilla por la calidad que ofrecen estos televisores cuando reproducen sonido. En el caso que nos ocupa no iba a ser menos y es que la lista de tecnologías que adoran cualquier emisión de sonido es bastante larga. Antes de describirla, y entrar en detalles conviene firmar que el eterno problema de los graves está más que resuelto en esta unidad y que cumple con gran margen.
Siempre existe la opción de comprar una barra de sonido, que también están disponibles en la firma, pero desde nuestro punto de vista es un simple lujo. La fuerza, disponemos de 70W de salida, y nitidez es más que de sobra para cumplir las necesidades de la mayoría de los usuarios del mercado, incluso los más avanzados dudamos que puedan poner pega al sonido que emite y más con los ajustes avanzados que tiene. Además del ecualizador, tenemos formato de audio de salida, retardo, el siempre sempiterno Dolby Atmos con sus extremos efectos multidimensionales o el ajuste de la respuesta sonora.
Pero si quieres ir más allá, como decíamos la lista de ayudas tecnológicas es extensa, Object Tracking Sound +, básicamente un algoritmo que por un lado hace que el sonido siga al objeto en pantalla. En el caso de la versión plus que es la que tenemos, entra en escena la inteligencia artificial con el análisis óptimo de la escena y el ajuste de sonido más adecuado.
Podemos seguir con Dolby Digital Plus MS, que transcodifica sonido a 5.1 en este caso. Q-Symphony, o lo que es lo mismo un reparto de sonido ideal en toda la parte la superficie de la pantalla. También tenemos Link Multiroom, Bluetooth del que daremos más detalle en la zona del uso desde el móvil y el Adaptive Sound+ que lleva aún más lejos el ajuste, la nivelación y la distribución del sonido.
Abierta al mundo
Como todos sabemos es un apartado clave en estos equipos, mucho más allá de la conexión Wifi (Versión 5 en este caso), sin la que perderíamos casi la mitad del uso y disfrute de estos equipos. También recordamos que todo el entramado de conexión se aloja en una caja o hub, One Connect lo llama la firma, que se suele esconder en el típico mueble que hay debajo del televisor, nosotros así lo hemos hecho, dejando una imagen externa más limpia y sobre todo limitada al único cable que va del hub al televisor. Además en estas últimas versiones es todavía más plano y más de diseño.
En el caso de la unidad de conexión del Samsung S95C OLED 77″ Smart TV tenemos cuatro puertos HDMI con una tasa máxima de entrada de 4K a 144Hz. Además tenemos tres puertos USB y uno en modo USB-C: Tampoco falta una conexión LAN para lo que quieran asegurar velocidades de conexión más altas o estables con la conexión física de un cable. Para lo locos del sonido, salida óptica de audio digital, además de las típicas entradas RF para la conexión de canales vía terrestre, cable o satélite.
Conviene también apuntar Anynet+ (HDMI-CEC) que dota al mando a distancia de la capacidad de manejar los dispositivos que hayamos conectado vía HDMI, lo cual es muy cómodo y abre todo un mundo de posibilidades ya que podemos encender o apagar, ponerlos en modo de espera, controlar el volumen o acceder a las configuraciones de audio de cada uno de ellos. Para los amantes de Apple, dispone de AirPlay, el protocolo de intercambio de información entre dispositivos de la firma de Cupertino.
Eco Samsung
Con los tiempos que corren no se puede hablar de un producto sin referirse a sus cualidades ecológicas o de ahorro de energía. En la firma llevan ya varias generaciones tomándose muy en serio este tema y en el caso de las televisiones aún más, por el consiguiente consumo que produce la pantalla en sí. Antes de entrar en detalles también mencionar que el embalaje de la Samsung S95C OLED 77″ Smart TV hereda esa filosofía ecológica y está realizado en materiales cien por cien reciclables y reutilizables.
La política de la firma en este sentido es imparable y necesitaríamos otra prueba todavía mayor para contar todo lo que Samsung está haciendo en este sentido, baste un detalle y es que desde 2023 todas sus teles, monitores, mandos a distancia y demás utilizan resina reciclada, hecha de al menos un 50% de materiales reciclados. El televisor del que ahora hablamos reutiliza láminas de grafito de baterías en su construcción. Sin olvidar que las redes de pesca reutilizadas o latas desechadas se han reconvertido en materiales con los que se crean estos productos.
Más allá de los datos que ahora repasaremos, comentar que así en plan usuario lo primero que notas es que en cuanto pasan XXXXX segundos sin mirar el equipo se apaga directamente y aparece un salvapantallas. En términos numéricos podemos decir que dispone de un consumo en reposo o stand-by de 0.50 W, frente a los 131.4 W en modo normal y los 455W a nivel máximo. Es decir, cuando nos salta el salvapantalla consumimos un 99,6% menos o lo que es lo mismo 262 veces menos de energía. Siempre considerando que el equipo está en modo normal.
Si se puede considerar ecológico, creemos que si, es un modo denominado EyeConfort, que fruto de ajustar la pantalla en función de la luz y demás condiciones lumínicas del salón, reduce mucho el consumo de energía ya que busca siempre la manera más suave de mostrar el contenido para preservar tu vista. Incluso la IA hace su aparición en este asunto, ya que en la aplicación SmartThings tenemos un AI Energy Mode que pone toda la sabiduría digital de la firma en busca del mínimo consumo.
El ahorro de energía es una verdadera obsesión en este equipo. No hay apartado de ajustes donde de una manera u otra no aparezca alguna opción o mención que nos provoqué para reducir consumo. Es más, cuando se está utilizando, sobre todo en plataformas tipo Netflix o en YouTube y detecta que no hay nadie delante es instantáneo ver como se apaga la pantalla y unas leves luces tenues que hacen de suave salvapantallas. Sea lo que sea menos gastar ni un sola gota de tecnología en vano.
Juegos
Es una realidad que estos equipos se han convertido en los aliados perfectos de las consolas. Su aporte gráfico es bestial y más aún cuando como es en el caso que nos ocupa dispone hasta del Samsung Gaming Hub donde encontramos el Game Pass para jugar con la soberbia integración de integración de XBOX. De hecho incluso te puedes bajar la app oficial que convierte la pantalla de tu móvil en mando para la consola virtual que integra el televisor. Aquí mismo puedes ver una captura de cómo queda.
No hace falta decir que es la zona en la que las demás consolas tiene su sitio, pero sobre todo es el lugar donde al encender la consola y el juego de turno aparece el menú de ajustes exprofeso de la tele para los jugones. Ahí llega la locura, ya que podrás ajustar desde Motion Plus, el HDR, Nivel de zoom, relación de aspecto, retraso de entrada…
Contenidos
Ya se ha escrito mucho sobre este tipo de equipos y su acceso a plataformas y demás, no solo éste, casi todos los modelos de este nivel gozan de una compatibilidad podemos decir total con los Netflix, YouTube y demás. En nuestra prueba de producto quizá lo más destacable es que todos los filtros y tecnologías que dispone el panel se vienen muy arriba cuando consigues visualizar contenidos de 4K y no digamos de 8K.
Puede sonar un poco vulgar pero es como ver otro tipo de Netflix u otro tipo de YouTube cuando utilizas un televisor de este calibre. En el servicio de televisión de Google las imágenes en movimiento ya sean de carreras de coches o de eventos deportivos salen mucho mejor paradas que en otros equipos gracias a la ristra de tecnologías que se encargan de ajustar la imagen en tiempo real.
Fuera del entorno de internet el manejo del equipo es bastante continuista para con modelos anteriores con un menú o sistema operativo bastante adoptado por los usuarios, muy sencillo y estructurado y donde es verdaderamente difícil perderse. Lo que realmente puede ser diferencial es el servicio de televisión Samsung TV Plus que viene con la vitola de 1000 canales, y sí, es gratis.
Lo puedes encontrar como una de las opciones del menú principal y lo dicho la lista de canales es interminable. Hay categorías para hartarse: el siempre recurrido entretenimiento, la siempre rabiosa actualidad, los clásicos de naturaleza, estilo de vida y deportes no podían faltar, además de música, motor… una locura. Sin duda que es una aportación importante de contenidos para el equipo y en cierta manera obliga a otros fabricantes a reposicionarse también como gestores de contenidos. Desconocemos si la marca podrá seguir ofreciendo sus contenidos de manera gratuita mucho tiempo, pero la realidad es que es un valor añadido que no todos los fabricantes pueden ofrecer.
A modo de resumen decir que la impresión es la de haber probado un televisor casi inagotable por opciones y especificaciones. Un modelo que ajusta la imagen en tiempo real con un interminable arsenal de tecnologías, que por si fueran pocas, ahora se sirven de la Inteligencia Artificial y un procesador neuronal.
Precio: 4.899 euros