La impresión 3D es una tecnología que nos permite crear prácticamente el objeto que deseemos en muy poco tiempo. Además, es una tecnología muy accesible ya que cualquier persona puede tener en su casa una impresora 3D.
Son muchas las compañías que usan esta tecnología para crear objetos que les ayudan a la hora de hacer su trabajo. Por ejemplo, muchas empresas relacionadas con el sector de la construcción y de la arquitectura han creado muchas estructuras impresas en 3D que además de ser muy bonitas estéticamente, ahorran mucho tiempo a las compañías a la hora de hacer las construcciones.
La expansión de la impresión en 3D
Además, el uso de esta tecnología es un plus para el medio ambiente ya que estos aparatos no contaminan en comparación a otras prácticas que se hacen que emiten mucho dióxido de carbono a la atmósfera.
En este caso se han creado resinas de silicona que son totalmente compatibles para imprimir en 3D piezas médicas.
Este es uno de los campos donde también es bastante común ver la aplicación de la impresión en 3D para distintos usos, ya que la medicina ha evolucionado muchísimo en las últimas décadas y no ha parado de innovar para tratar de conseguir lo mejor para los pacientes.
Estas resinas se caracterizan por ser muy transparentes y por tener facilidad para ajustarse al cuerpo humano. Además, se trata de un producto de alta calidad que gracias a la impresión en 3D puede estar hueco en su interior o tener una forma irregular o poca anchura.
Unas propiedades perfectas
Otra de sus características es que estas piezas hacen el efecto de pegamento, ya que tiene una gran facilidad para adherirse a cualquier metal y cualquier tipo de vidrio.
Sus creadores han asegurado que han querido innovar en este tipo de resinas porque las que se usaban actualmente eran de muy baja calidad y era más cara fabricarla, ya que requería impresoras 3D especializadas mientras que este nuevo tipo de resina se puede fabricar con cualquier impresora.
Existen impresoras que cuentan con unas características muy especiales que las hacen imprimir a una velocidad más rápida o más lenta, mientras que hay otras mucho más comunes que se pueden encontrar en cualquier tienda de tecnología y sirven para imprimir lo que quieras en una calidad óptima.
Algunas de las aplicaciones que podrían tener estas piezas médicas impresas en 3D podrían ser para crear distintas prótesis, audífonos o aparatos bucales. Actualmente la organización está buscando empresas a las que le pudiera interesar el producto con la finalidad de venderlo.