Actualmente, hay dos sistemas operativos para Smart TV que nos permiten exprimir al máximo las propiedades de nuestro televisor. Por un lado, tenemos Tizen, presente en las teles de Samsung, mientras que, por otro lado, tenemos WebOS, el sistema predilecto de las teles de LG. Sin embargo, aparte de estos, podemos encontrar otras alternativas, mucho más libres y compatibles, por las que apuestan las demás marcas y que nos permiten sacarle aún más provecho al televisor: hablamos de Google TV y Android TV.
Cuando Google se adentró en el mundo de los televisores inteligentes, el primer sistema operativo que creó fue Google TV (2010), junto con la colaboración de Intel, Sony y Logitech. Este primer software integraba Android 3.0/3.2 y el navegador web Google Chrome. Pero no termino de cuajar entre los usuarios y la compañía lo descatalogó y apostó en junio de 2014 por Android TV.
Para muchos, Android TV fue el primer proyecto de Google para adentrarse dentro de los sistemas de televisión. A grandes rasgos, se trata del mismo sistema operativo que usamos en los móviles (muy entre comillas), pero diseñado para pantallas de decenas de pulgadas. Este sistema ha estado en marcha desde su lanzamiento, y a día de hoy sigue recibiendo actualizaciones. Pero, en 2020, Google creó otro sistema similar llamado como el primero: Google TV. Y es aquí donde empiezan los problemas, porque algunas personas son incapaces de saber cuál es mejor y no conocer sus diferencias.
Diferencias y similitudes entre Google TV y Android TV
Hay quien considera que Google TV y Android TV son el mismo software para televisores, pero con distinto nombre. Estas personas, como mucho, piensan que la llegada de Google TV simplemente ha sido una actualización como cualquier otra. Lo cierto es que ambos sistemas operativos conviven, pero no hay muchos cambios entre uno y otro, por lo que esto puede dar lugar a equivocación. Sin embargo, hay ciertos «matices» que debemos aclarar. Ambos sistemas son compatibles con las mismas aplicaciones, servicios de streaming, juegos, etc. También tenemos acceso a la Play Store de Google para buscar y bajar nuevas apps, e incluso podemos instalar las aplicaciones que queramos mediante su correspondiente APK.
Por otro lado, en ambos sistemas también contamos con acceso al asistente de voz, soporte para Chromecast, etc. Es por esto mismo por lo que, de una forma u otra, vamos a poder hacer con ambos lo mismo. Pero, ante los usuarios, lo cierto es que puede dar a confusión que Google decida usar dos nombres diferentes para sus sistemas operativos de las TV inteligentes. Entonces, ¿cuáles son las diferencias?
La principal diferencia se encuentra en la capa de personalización. Android TV, al ser un sistema más antiguo, está más centrado en las aplicaciones. En el lanzador podemos ver una lista con las apps instaladas, y recomendaciones de otras apps que nos puedan ser de utilidad. Pero no nos recomienda contenidos. Sin embargo, Google TV sí que lo hace. Este sistema hace uso del aprendizaje automático para poder saber qué es lo que nos gusta e interesa, y recomendarnos directamente contenido acorde a nuestros gustos. Podríamos decir que Google TV es una versión mejorada de Android TV, ya que se incluyen más opciones de personalización y se ha mejorado bastante la interfaz para que el usuario vea con mayor claridad dónde están situadas cada una se las secciones que tiene integradas este sistema operativo.
Android TV es una opción perfecta para aquellos que usan aplicaciones, juegos y reproducen sus propias series y películas en local, en LAN o desde un pendrive. Basta con saber encontrar las aplicaciones correctas (Kodi, Plex, etc). Sin embargo, Google TV sí que está pensado para el streaming. El sistema se integra con Netflix, Disney+, Max, etc. y nos recomienda contenido acorde a nuestros gustos. Es un sistema mucho más inteligente que, además, está muy enfocado hacia el hogar inteligente. Por lo que hay varias diferencias que se tienen que conocer en función de las necesidades de cada usuario.
Igualmente, podemos ver diferencias en la pantalla de inicio, ya que Google TV refleja una presentación un poco más limpia y atractiva, organizando el contenido en varias pestañas con las opciones de Para ti, Películas, Directo o Biblioteca, además de aglutinar tus aplicaciones más usadas para poder navegar por la interfaz cómodamente. En la parte contraria, Android TV refleja un aspecto un poco más arcaico y los menús son diferentes a los de Google TV, pareciéndose más a los de tu propio smartphone, por lo que sus actualizaciones suelen estar ligadas a las que se lanzan para versión Android para móviles.
¿Cuál es mejor?
Como hemos explicado, ambos sistemas son muy parecidos, por no decir iguales. Como veíamos anteriormente, la clave está en la capa de personalización que ofrece por encima. Lo que en los móviles podríamos llamar también como «launcher» o lanzador.
Si tenemos que elegir sobre cuál es mejor, nuestra preferencia sería Google TV. El motivo es muy sencillo en este caso: se trata de un sistema mucho más moderno y ofrece una experiencia renovada, más adaptada a los tiempos que corren.
Cuando compremos una TV que no sea ni Samsung ni LG, seguramente nos venga con este sistema, lo que es sinónimo de soporte a largo plazo, y menos obsolescencia programada. Además, al fin y al cabo, de una forma u otra, podemos hacer lo mismo que con Android TV. Además de que muchas marcas están pasándose a Google TV por ser la opción más actual.
Pero, si no tenemos una Smart TV, y tampoco queremos comprarnos un Chromecast ni un Fire Stick, la mayoría de los dispositivos (como los de Xiaomi) vendrán con Android TV. Y, salvo por las recomendaciones y funciones inteligentes, nos permitirá hacer prácticamente lo mismo. Por lo que, en cualquier caso, ambas opciones son más que recomendadas.