Orange tiene la tecnología para bloquear cualquier señal de IPTV pirata que detecte
Los días de los servicios de IPTV pirata podrían estar más que contados a la vista de la posición que están adoptando operadoras como Orange. Según declaran, en sus manos ya tienen la tecnología para acabar masivamente con cualquier señal ilegal.
La piratería por IPTV se ha transformado en un tema delicado que, en el mercado del streaming y del entretenimiento, está causando pérdidas millonarias. A los servicios que ofrecen el contenido legalmente les resulta catastrófico que sus emisiones puedan ser pirateadas minutos después de haber comenzado. La buena noticia es que esto podría terminar pronto.
Orange está lista
En una reciente entrevista publicada en La Libre, Xavier Pichon, CEO de Orange Bélgica, ha declarado que su empresa tiene los medios tecnológicos necesarios para bloquear los streamings ilegales. Tal y como se puede deducir por sus palabras, podrían bloquear masivamente esas emisiones para que no llegasen a los usuarios y así impedir que la piratería actuase.
No solo eso, sino que reconocen que los proveedores de contenido están solicitándoles que hagan uso de esta tecnología cuanto antes, puesto que es obvio que sus beneficios e ingresos se ven radicalmente afectados. No obstante, continúa existiendo un motivo por el cual no pueden hacer uso de ella: falta la autorización administrativa y judicial que se lo permita. Por esta razón no tienen capacidad de actuar como querrían y, aunque quieran lo contrario, no pueden evitar que esos streamings de IPTV ilegal sigan estando disponibles.
Las consecuencias de la piratería
Como menciona en la entrevista el CEO de Orange Bélgica, son conscientes de que “eso cambiará”, aunque hoy por hoy sigue siendo un problema muy real. Menciona que las emisiones de IPTV ilegal amenazan de una manera global el modelo económico del que hacen uso los editores, los propietarios de los contenidos con copyright y de los creadores del propio contenido.
Para un operador como ellos que invierte gran parte de su presupuesto en la adquisición de licencias para emitir contenido que pueda ser de gran atractivo para los espectadores, la piratería les daña seriamente. Al mismo tiempo, la existencia de estos servicios ilegales también afecta a la manera en la que se ajusta el tamaño y la calidad de la red para poder dar cobertura a la emisión legal de todos los contenidos.
Pichon termina su entrevista aclarando, por si hubiera dudas, que los proveedores de servicios ilegales no contribuyen al pago de los contenidos con copyright y, al mismo tiempo, amenazan todo el modelo económico del mundo del entretenimiento. Deja claro, por lo tanto, que el problema de la piratería no solo está en su existencia, sino también en el consumo que se hace de ella. Y, con sus palabras, nos obliga a hacernos la pregunta de qué ocurriría con el mercado del streaming, de la televisión y del entretenimiento si se dejase que estas emisiones ilegales continuasen adelante.
Algo que también comenta Pichon es que cree con firmeza que el término IPTV va a sobrevivir a su existencia al lado de la piratería. Cree que “el IPTV será un producto del futuro”. Posiblemente, se le buscará una nueva razón de ser dentro de un marco legal que sea adoptado por las propias operadoras y que poco a poco se convierta en otra tendencia de la que saquen partido los usuarios. Para entonces, por supuesto, todo acceso al IPTV pirata debería haber quedado bloqueado de forma definitiva.
¿Cuándo recibirán vía libre las operadoras para usar su tecnología de bloqueo? Posiblemente, esto dependerá de cada región. En Bélgica se habla sobre cómo el borrador del cambio de ley se publicó en 2022, pero todavía están esperando que se haga efectivo. Son conscientes de que, una vez se active, se pondrán manos a la obra para derribar todas las señales ilegales y que así los piratas de IPTV vayan perdiendo cada vez más el interés en vender decodificadores especializados y en seguir intentando mantener en el aire sus emisiones.
Sin embargo, seguimos con el problema de querer acabar con la piratería bloqueando y sancionando, y no aplicando precios acordes a la realidad a los contenidos premium. Una persona media en España no puede pagar 100 euros al mes para ver el fútbol ni pagar por 20 plataformas de streaming.