Starlink, de SpaceX, ha sido esencial desde el comienzo entre la guerra de Rusia y Ucrania. Este Internet satelital garantiza que los ucranianos no pierdan la comunicación con el exterior. Según un informe de The New York Times, las tropas rusas han descubierto cómo desactivar este servicio de forma efectiva. Esto podría ser una amenaza más a la situación en el país de Europa del Este.
«La primera víctima de la guerra es la verdad». Esta frase, atribuida al dramaturgo de la Antigua Grecia Esquilo, ha perdurado hasta nuestros días. Una de las razones por las que esto ocurre es que es muy difícil que los periodistas hagan su labor en un entorno bélico y que los habitantes puedan comunicar lo que ocurre más allá de sus fronteras.
Internet es una buena herramienta para grabar y fotografiar las calles e informar de la situación. Gracias a ello, actualmente estamos mejor informados que antaño de los conflictos. No obstante, es muy fácil perder la conexión con los constantes bombardeos o por otros muchos motivos. Por esa razón, Starlink es crucial en territorio ucraniano desde que comenzó la invasión rusa.
SpaceX desplegó su Internet satelital desde que empezó la guerra entre ambos países. Al principio, se hizo de forma desinteresada, pero, más tarde, Elon Musk pidió financiación por parte del Gobierno de EEUU. Sea como sea, Starlink es un servicio fundamental para que los ucranianos se mantengan en contacto. Ahora, esta ventaja con la que contaban está viéndose amenazada porque Rusia ha conseguido descubrir cómo acabar con ella, según informa desde The New York Times.
Rusia desactiva las terminales de Starlink en Ucrania
El corte del Internet Starlink supone «una gran amenaza para Ucrania», tal y como señalan en el prestigioso medio de comunicación estadounidense. Parece que Rusia ha conseguido ‘desarmar’ a su adversario de esta manera recientemente y SpaceX deberá buscar una solución para asegurarse de que los ucranianos sigan pudiéndose comunicar con el extranjero.
El pasado viernes, 24 de mayo, hubo un incremento de interferencias dentro del territorio de Ucrania. Según explicaban en el artículo, estas habían provocado que los residentes en las zonas afectadas perdiesen la comunicación con el exterior en momentos críticos. Esto no solo afecta a las noticias que recibimos de la situación bélica, sino a su capacidad de recopilar inteligencia, enviar o recibir mensajes de texto en la primera línea de la batalla, o realizar ataques con drones, por ejemplo.
El bloqueo a Starlink dificulta un sinfín de procesos necesarios durante la guerra en Ucrania. Por lo que comentan en la publicación del periódico, las interferencias destacaron en el frente norte, donde Rusia tiene un avance notorio. Si el bando de Vladímir Putin continúa realizando interrupciones en la conexión satelital, The New York Times cree que podría haber un «cambio táctico en el conflicto». Sobre todo porque las tropas ucranianas dependen de la tecnología de SpaceX.
Rusia ha intentado desconectar a Ucrania en más ocasiones
No es la primera vez que los rusos intentan interrumpir las comunicaciones de Ucrania durante la guerra. Desde que se desplegó Starlink para ayudar al país de Europa del Este, han sido varias las ocasiones en las que Rusia ha intentado limitar sus servicios en el territorio. Sin embargo, hasta el momento, no habían tenido mucho éxito y SpaceX había resistido bien. Esto ha cambiado en la última semana.

Mykhailo Federov, ministro digital de Ucrania, ha señalado a The New York Times que el enemigo estaba usando «tecnología nueva y más avanzada«. Con ella, estaban pudiendo realizar interferencias en la conexión satelital que es muy importante para la defensa ante la invasión rusa. En palabras del político, eran «diferentes mecanismos» capaces de «alterar la calidad de las conexiones Starlink».
Aunque el ministro ucraniano no ha especificado si conocen las tácticas concretas que están usando, un funcionario ruso ya adelantó hace un mes para medios estatales que habían desarrollado estrategias para interrumpir el servicio. Ahora, SpaceX deberá trabajar en solucionarlo, aunque podría implicar que Musk vuelva a pedir más ayuda económica al Pentágono de EEUU.