10 potenciales problemas de vivir en una casa prefabricada que deberías valorar antes de lanzarte
Más allá del atractivo inicial que puede tener una casa prefabricada para cualquiera (su reducido precio), hay que tener muchas cosas en cuenta al pensar en adquirir un pequeño terreno y plantar nuestro hogar en él.
No se trata solo de la larga lista de requisitos legales que tendrás que cumplir, sino de otras consideraciones que te afectan más, por ejemplo, si vives con pareja o si tienes hijos, o de las que dependerá que tu casa aguante el mal tiempo cuando se sucedan lluvias o vientos fuertes.
Se trata de arrepentimientos reales que han tenido algunos compradores de este tipo de casas prefabricadas o tiny houses, recogidas por el medio neozelandés Stuff. Aunque provengan de esta otra parte del mundo, cuyos entornos rurales lo hacen atractivo para este tipo de viviendas, los riesgos que comentan los afectados son universales para cualquier miembro de este movimiento minimalista.
Problemas relacionados con el espacio
Hablamos por ejemplo de lo importante que es decidir bien cómo de grande será la casa que adquiramos. En un principio, este tipo de viviendas prefabricadas van a ser más ideales para aquellos que no tengan problema en ‘hacer más con menos’, o a personas que se identifican con la corriente del minimalismo y no busquen ostentaciones de ningún tipo. Esto puede provocar que, en busca del mejor precio, demos por válida una minicasa con la que, aunque creamos que nos podemos apañar, sea demasiado pequeña.
No te conviene, por tanto, sacar pecho y creer que puedes apañarte con poco espacio cuando, en realidad, sabes que siempre vas a estar más cómodo pudiendo cocinar sin tener que tener la puerta del baño cerrada para no golpearte con ella, por ejemplo.
También en relación con el espacio, está el asunto de las escaleras. Debido al reducido tamaño que suele caracterizar a las casas prefabricadas, suele ser necesario contar con dos pisos a los que acceder mediante escalera interior o escalera portátil. (Ojo, también hay casas prefabricadas de tamaño grande, todo depende del precio que estés dispuesto a pagar). Si tu casa prefabricada tiene dos plantas, ten en cuenta que una escalera de interior va a ser probablemente más cómoda que una escalera portátil de aluminio. Aunque creas que puedes apañarte con la segunda opción, piensa en que estas son más endebles, y más inseguras sobre todo de noche, por ejemplo.
Finalmente, la necesidad de planear a futuro cuando se plantea comprar una vivienda prefabricada queda de manifiesto cuando, sobre el horizonte, está la posibilidad de un matrimonio o hijos. Algunos compradores se han arrepentido de no haber escogido una casa con una segunda habitación o un espacio extra. No es un problema menor, ya que podemos enfrentarnos a todo tipo de dificultades más tarde cuando queramos construir un espacio adicional.
Protección de la casa y clima cambiante
Algunos residentes de casas prefabricadas también se quejan del problema con las aseguradoras. Es posible que encontrar un seguro de hogar que te cubra este tipo de vivienda sea más difícil que si tuvieras una casa al uso. No obstante, sería raro no poder alcanzar ningún acuerdo en España, donde aseguradoras como Mapfre sí que tienen cobertura para este tipo de inmueble.
Otra cosa fundamental a estudiar con detenimiento es el tema de los materiales. Si compras una casa fabricada con materiales poco duraderos, te expones a una catástrofe en caso de que pase sobre ti algún fenómeno meteorológico extremo, de esos que, de hecho, se suceden cada vez con más asiduidad debido al cambio climático.
También en relación al clima, hay que tener en cuenta la temperatura que se prevé que experimente una región a lo largo de los años. De esto dependerá el tipo de ventanas y los materiales de la casa. Quizá consideres que una determinada configuración es adecuada, pero las temperaturas se vuelvan más extremas o calurosas con el tiempo, notando que deberías haber invertido más en climatización de la vivienda.
Deberían gustarte las manualidades
Vivir en una casa prefabricada puede hacer que el hogar sea más proclive a necesitar algún arreglo manual de vez en cuando. Esto no tiene por qué ser así, ya que seguramente podrás encontrar muebles que se adecúen al espacio, ya sea en Ikea o cualquier otro almacén de este tipo. No obstante, el tamaño o las medidas reducidas pueden hacer que solo los que se atrevan a hacer obras ellos mismos saquen el máximo partido. Si odias arremangarte para cortar un trozo de madera tú mismo, o no estás dispuesto a arreglar una estantería por tu cuenta, quizá una tiny house suponga más inconvenientes de los que esperas.
Y es que una casa prefabricada puede poner obstáculos inesperados en nuestro camino, ya que si bien cualquier casa puede tener un problema eléctrico o de fontanería, las características específicas que de una casa prefabricada pueden hacer que el problema requiera algo más de atención.
Finalmente, ten claras las consecuencias del peso que tendrá la casa prefabricada que quieres. Esto va a ser esencial cuando, de cara al futuro, tal vez quieras moverla de un punto a otro, con la inversión en transporte que esto requerirá. Frente a todo esto, no olvides intentar contactar con algún conocido o amigos de amigos que ya vivan en una casa prefabricada. Contar con opiniones de primera mano van a orientarte mucho mejor, y pueden servirte como referencia de cara a cualquier otro posible contratiempo. Verte aislado y sin contactos a los que pedir ayuda también puede ser un problema del que te des cuenta una vez estés ya en mitad del proceso.