En el mundo hay todo tipo de perturbados, y cada poco tiempo hay uno que termina saliendo en las noticias por una desgracia que ha cometido o que intentaba cometer. Este caso es de los segundos, donde por suerte no ha habido que lamentar víctimas tras el intento de acabar con Internet. Y remarcamos lo de intento, porque ni aunque hubiera hecho estallar explosivos lo habría conseguido.
El detenido, llamado Seth Aaron Pendley, tiene 28 años, y ha sido arrestado por intentar destruir un edificio mediante el uso de explosivos. Para obtenerlos, intentó contactar con una fuente que prometía proporcionárselos, pero que se trataba de un agente secreto del FBI en Fort Worth.
Quería hacer explotar un centro de datos de Amazon
Todo empezó el pasado 8 de enero, cuando un ciudadano anónimo contactó preocupado al FBI para informarles de que había encontrado unos posts peligrosos en el foro de MyMilitia.com, dedicada a usuarios que buscan organizarse en milicias. Un usuario llamado Dionysus afirmó que iba a llevar a cabo un «pequeño experimento» que iba a «atraer mucha atención» y que podía ser «peligroso». Un usuario le preguntó que cual iba a ser el resultado de ese experimento y el usuario afirmó que «la muerte».
Tras ello, una fuente confidencial les proporcionó su dirección de email, asociada a su nombre. En el foro también había mensajes en los que afirmaba haber estado en el Capitolio el 6 de enero cuando se produjo el ataque. No llegó a entrar, pero sí estuvo en la parte de fuera donde tuvo peleas con la policía. Además, afirmó haber llevado un rifle AR recortado, pero lo dejó en el coche.
Tras ello, el FBI empezó a hacerse pasar por una persona que podía proporcionarle a Pendley lo que quería, y que llevó a cabo la operación en secreto. Para ello, se puso en contacto con Pendley a través de Signal a finales de enero. Ahí, el usuario confirmó que planeaba usar explosivos C4 para atacar un centro de datos de Amazon en Virgina con el objetivo de «acabar con el 70% de Internet».
Amazon tiene decenas de centros de datos en Estados Unidos
Pendley afirmó que quería destruir los servidores porque ofrecían servicio al FBI, a la CIA, y a otras agencias federales. Su objetivo era «acabar con la oligarquía que domina Estados Unidos». Tras dos meses, Pendley se reunió con el agente del FBI para recoger lo que creía que eran explosivos, pero que en realidad no lo eran. Después de que el agente le enseñase a armar y detonar el dispositivo, lo metió en su coche, y se fue. Acto seguido, fue detenido por el FBI. Pendley está actualmente detenido en espera de pasar a juicio, enfrentándose hasta a 20 años de cárcel.
Como vemos, un zumbado en Estados Unidos tiene mucho más peligro que en países como España debido al fácil acceso a armas e incluso explosivos que hay en el país, pudiendo provocar decenas de muertes con facilidad. En este caso, su objetivo era un centro de datos donde podría haber acabado con la vida de técnicos del centro de datos, además de que la compañía tiene 38 de ellos repartidos por Estados Unidos, y más de un centenar en todo el mundo. Hacer explotar uno no llegaría a afectar apenas a Internet.