Esto es lo que tienes que saber del correo que acabas de recibir de Microsoft Protección familiar
Hace unas horas ha comenzado a llegar a los usuarios con cuentas de Microsoft un correo electrónico de Protección familiar que resulta, cuanto menos, sospechoso. Enciende todas las alarmas y hace pensar que se trata de una estafa. ¿Pero hay que preocuparse o es un correo legítimo enviado por la empresa de Windows?
Es posible que hayas recibido un email de Microsoft que te haya parecido una estafa o algún intento de phishing. Llega con el asunto “Acción necesaria: actualizar las preferencias de Protección familiar” y la realidad es que, lo primero que pensamos al recibirlo, es que se trata de una estafa. Sobre todo porque es muy posible que nunca hayas oído hablar del servicio Protección familiar, también conocido en inglés como Microsoft Family Safety. ¿Qué ocurre?
No es una estafa
Primero de todo, te vamos a tranquilizar diciéndote que el correo es legítimo. Lo ha enviado Microsoft por mucho que algunos aspectos de la comunicación hagan sospechar. Pero tampoco se nos puede culpar por ser un poco desconfiados a la vista de que, hoy día, recibimos tantos intentos de phishing que comienza a ser difícil diferenciarlos de los correos reales.
El correo se ha empezado a enviar simultáneamente a usuarios del mundo entero, así que nos hemos ido rápidamente a confirmar si era real o no en los foros de la comunidad de Microsoft, en Reddit y en otras fuentes. No hay nada de lo que preocuparse, aunque te gustará saber de qué trata todo esto tan urgente y por qué lo has recibido si, en principio, nunca has usado Microsoft Protección familiar.
Comprueba la web
Primero de todo, y como nunca se sabe, no hagas clic en los enlaces que vienen en el correo. ¿Por qué? Porque tampoco lo necesitas y es un hábito que resulta mejor ir quitándose. Microsoft te está diciendo que necesitas entrar en su web de Protección familiar, así que entra directamente buscando la página o escribiendo la dirección de forma manual, no pinchando en el correo (adoptar este hábito te evitará sustos en el futuro). La dirección en cuestión a la que tienes que entrar es esta: https://account.microsoft.com/family.
Cuando entres te aparecerá un mensaje en pantalla que te informará de las últimas novedades. Microsoft quiere que hagas cambios o ajustes para adaptarte a las últimas características que tiene este sistema familiar. Si eres como yo y te estabas preguntando el motivo por el cual estabas inscrito en este servicio, lo único que tienes que hacer es entrar y ver qué otras personas están en tu mismo grupo familiar.
Yo no recuerdo haberme dado de alta en Protección familiar, pero he descubierto que ha sido mi mujer la que me añadió en algún momento. Quizá en su día confirmé su petición para añadirme o es posible que me añadiera por su cuenta. En cualquier caso, es un misterio que se ha resuelto con facilidad. En ese mismo grupo familiar es posible que haya más usuarios, como vuestros hijos. Porque, al fin y al cabo, de lo que trata este servicio es de configurar una serie de opciones a modo de control parental para que los niños tengan regulado el uso del ordenador y de Internet en general.
Además, cuando entres en la web de Protección familiar, verás que en la parte inferior hay un mensaje donde se indica lo siguiente: “Estás a dos pasos de la nueva experiencia de Protección infantil: 24 días restantes para configurar” (la cantidad de días se irá reduciendo con las horas). Por lo tanto, sí, todo es legítimo, aunque ahora tendrás que enterarte de su funcionamiento para hacer la configuración que te están pidiendo.
¿De qué va todo esto?
Y no menos importante, ¿de verdad tienes que entrar en la web y hacer los cambios que te están pidiendo? Primero de todo, respondemos a esto último. Por mucho que Microsoft haga uso de un lenguaje un poco excesivo, indicando que “hay fecha límite” para hacer los ajustes, lo cierto es que no tienes que hacer nada. En especial, si ni tienes hijos ni estás usando Protección familiar, lo que te recomendamos es que no hagas nada. Ignora el mensaje, bórralo y sigue con tu vida. El motivo de ello es que si no haces nada, lo que hará Microsoft una vez llegue la fecha límite será aplicar la configuración predeterminada. Teniendo en cuenta que puede ser un servicio que ni te va ni te viene, acabará siendo lo más cómodo. En cualquier caso, podrás cambiar la configuración en cualquier momento.
Al margen de esto, si te interesa usar los cambios y ajustes, vas a encontrarte con novedades en lo siguiente: tiempo en pantalla, límite de aplicaciones, bloqueo y desbloqueo de apps e informes de actividad. Puedes leer más sobre cada una de estas herramientas en la web de Microsoft, pero lo que más nos ha gustado es que ahora se pueda limitar el tiempo en pantalla dispositivo por dispositivo. Antes era un límite global y resultaba bastante molesto en muchos tipos de situación. En cualquier caso, son muchas novedades y te recomendamos mirarlas una por una para elegir la mejor configuración en tu caso.