Me voy de viaje en Navidad durante varios días: ¿Dejo el router encendido o lo apago?
¿Es conveniente apagar el router si nos vamos varios días fuera de casa? Son muchos los aspectos que tenemos que considerar para tomar la decisión, pero todos ellos apuntan a una misma dirección: no existen motivos bien justificados que nos lleven a pensar que puede ser una buena idea dejar el router apagado durante varios días.
Cuando estamos a apenas unas horas para la llegada oficial de la Navidad, es habitual que muchos de nosotros comencemos con la preparación de las maletas: tanto en el caso de que nos vayamos de viaje como si tenemos que volver a casa unos días. Y también es uno de los momentos en los que comenzamos a preguntarnos acerca del apagado de los electrodomésticos y los dispositivos con los que interactuamos, aunque sea de forma pasiva, en nuestro día a día. Uno de ellos es el router: ¿tenemos que apagarlo o dejarlo encendido en Navidad si vamos a estar varios días fuera de casa?
La clave: los dispositivos conectados
Podemos guiarnos por diferentes aspectos a la hora de tomar la decisión: desde el miedo a que nuestro vecino se conecte al mismo sin que nos demos cuenta hasta lo relacionado con el consumo eléctrico. Sin embargo, la realidad es que no sería ninguno de estos temas el que debería convertirse en determinante. De hecho, la única explicación que puede ayudarnos a orientar nuestra decisión hacia un lado o hacia otro es el número de dispositivos conectados que tengamos en nuestra vivienda.
Durante los últimos años, el número de gadgets que funcionan a través de nuestra red WiFi no ha dejado de crecer. Desde altavoces hasta bombillas inteligentes. Pasando por electrodomésticos, cámaras de seguridad o, incluso, los propios enchufes. Un ecosistema que únicamente depende de un elemento para funcionar como debería: la red WiFi de nuestro hogar.
En el caso de que hayamos invertido durante los últimos años una mínima cantidad de esfuerzo en configurar todos estos aparatos, y no queramos volver a pasar por lo mismo, la decisión no requiere de mucho tiempo para ser tomada de manera definitiva: mejor dejarlo encendido y evitar perder el tiempo en resolver posibles errores que no deberían suceder cuando volvamos. Además, así aprovechamos continuar monitorizando nuestra vivienda a través de las cámaras de seguridad, por ejemplo.
En el caso de que no tengamos ningún dispositivo conectado, una buena opción puede ser apagar el router. No obstante, no encontraríamos ningún motivo para defender esta decisión, al tratarse de dispositivo que están desarrollados para estar constantemente en funcionamiento. Por lo que ni su vida útil, ni su rendimiento, van a ir a mejor porque optemos por apagarlo durante unos cuantos días.
¿Y si hablamos el impacto económico?
Si tomamos como ejemplo el cálculo que ha realizado la propia OCU, un router consume, de media, unos 88 kWh al año. Si extrapolamos estos números a las tarifas actuales en materia de electricidad, probablemente nos encontraríamos con un coste que se sitúa en torno a los 30 euros al año.
Es decir, al mes podrían ser unos dos euros y medio. Y, si lo prorrateamos por cada uno de los días del mes, probablemente nos encontraríamos con que, si apagamos el router para ahorrarnos algo de dinero durante la Navidad, el ahorro apenas llegaría a uno o dos euros, en el mejor de los casos. Cada uno debe valorar su propia economía, pero la realidad es que, a priori, no compensa el ahorro con el número de funcionalidades que perdemos si contamos con algún otro dispositivo conectado.