Es poco habitual que tengamos que enfrentarnos a sonidos extraños en el ordenador, pero es posible que te haya pasado: altavoces que hacen ruido sin motivo y no sabemos por qué. Puede que el problema esté en el equipo de audio, pero también en el cable o incluso en el propio ordenador. Sea como sea, veremos a continuación qué opciones tienes para que deje de pasar o cómo podemos diagnosticar el problema cuanto antes para solucionarlo.
Lo cierto es que los altavoces son el complemento perfecto para reproducir música en el ordenador o PC de sobremesa, también en portátil si queremos escuchar música en alto volumen. Sin embargo, en algunas ocasiones estos pueden transformarse en una pesadilla si tienen problemas como ruidos o interferencias de fondo mientras están en funcionamiento.
Esto acaba por estropear la experiencia del sonido y, en el peor de los casos, pueden ser el síntoma de un problema que afecta al PC. Por esto mismo, serán varios los puntos que deberemos revisar hasta encontrar con el culpable y, sobre todo, para que podamos ser capaces de solucionarlo.
¿Cuál es el problema?
Lo primero que debemos ver es cuál es el problema. Es decir, ¿qué suena? No es lo mismo que estemos hablando de altavoces que hacen ruido sin motivo con leves interferencias o ese clásico sonido que escuchabas antes cuando empezaba a sonarte el móvil y estabas cerca del ordenador, o que esté sonando una música no identificada o alguna conversación.
Hay diferentes síntomas que dejan claro que algo pasa con el altavoz. Si escuchas ruidos extraños desde los altavoces de normal, o también cuando se van a usar amplificadores, hay algo que no está bien. Por ello, vamos a hablar de las causas más habituales por las que estos periféricos pueden sonar mal.
Y no solo pueden aparecer ruidos y zumbidos, que son claros ejemplos de que se puede dar una interferencia, también se pueden dar otros sonidos extraños como crujidos o una especie de chásquidos. Todos estos sonidos son determinantes para saber qué sucede.
Causas más comunes
Como es lógico, esto segundo se debe a algo que hay en tu ordenador y no a un problema de los altavoces ni de la tarjeta de sonido ni del propio PC. ¿Suena música o un diálogo raro que no identificas? Mira si hay ventanas abiertas o pop-ups de publicidad que hayan podido quedarse abiertos. Comprueba que la web que estás visitando no tiene ninguna publicidad en vídeo que se haya quedado abierta.
Para acabar con esto basta con cerrar todas las ventanas que tengas o incluso reiniciar el ordenador y dejará de sonar. Es básico y casi no necesita explicación, pero la cosa se complica si los ruidos que escuchamos son interferencias continuas… Por esto mismo, habrá que pasar a ver de dónde proviene el ruido del equipo, por lo que deberemos tener en cuenta los siguientes aspectos que veremos más adelante.
Además de estos puntos, hay otra serie de causas por las que se puede dar un ruido raro o no deseado en este tipo de periféricos. Como es el caso de:
- Cables que están defectuosos/rotos.
- La conexión entre ambos dispositivos no es la correcta.
- Posibles interferencias.
- Hay un contacto suelto.
- Por un defecto en la toma de corriente del dispositivo.
- Si los altavoces están al máximo pueden darse zumbidos o crujidos.
- Problemas con los controladores del equipo.
Estos son algunos de los motivos más comunes por los cuáles un altavoz puede empezar a hacer sonidos extraños y no deseados. Por lo que hay más causas que pueden provocar justamente este problema en particular. Lo que está claro es que estos periféricos en sí, no hacen ruido de normal, cuando sucede esto, suele ser cosa de los amplificadores o el propio receptor.
Por el Coil Whine
Coil Whine es el nombre que recibe el ruido habitual que pueden producir algunos componentes eléctricos instalados dentro del ordenador. Es importante que sepas más sobre ello, porque eso te ayudará a encontrar una solución más eficiente al problema que tienes con los altavoces. En muchos casos, este sonido, también conocido como quejido de la bobina, es imperceptible al oído humano. Pero, en algunos casos, ya sea por problemas de fabricación o mal estado de un componente, este sonido se puede hacer mucho más evidente. Por lo que podremos llegar a detectarlo en cualquier momento.
Por eso, antes de cambiar la tarjeta de sonido, también es buena idea revisar si hay otros componentes del ordenador produciendo un nivel de ruido que no sea normal. En el caso de que sepas de dispositivos, puedes abrir el ordenador y probar a desconectar y volver a conectar todos los componentes como tarjeta gráfica, discos duros o fuente de energía. Todo dependerá de si tu equipo se puede abrir fácilmente o no.
Si el problema es más complejo de lo que parece, en algunos casos será necesario cambiar uno o varios componentes internos. Incluso puede ser necesario cambiar la caja para evitar cualquier tipo de vibración o interferencia eléctrica entre los componentes. De esta manera, te vas a poder asegurar que la reproducción de sonido sea limpia. En el caso de que no puedas hacerlo por tu cuenta, solamente nos quedará una opción, acudir a un soporte técnico, pues no todos los ordenadores son de sobremesa, pues puede ocurrirnos también en los PC All in One.
Soluciones generales
Aunque sean muchos los orígenes de estos ruidos, estos son fácilmente diagnosticables. Y es que, lo primero de todo será averiguar de dónde proviene el fallo, ya que, de esta manera, será más fácil encontrar una solución más óptima. En concreto, el problema está básicamente en estos sitios: en los altavoces, en los cables o en el ordenador. Por esto mismo, deberemos tener en cuenta los siguientes puntos y aplicar las soluciones que te recomendamos a continuación:
Cambia de altavoces
Para determinar si el problema viene de los altavoces, simplemente podemos probar a conectar otro dispositivo a ellos, como un móvil. Así veremos si siempre están sonando independientemente del ordenador o el cable, por ejemplo. Si los altavoces son el problema, entonces no tienes más remedio que devolverlos para garantía, repararlos o sustituirlos.
Y es que, puede ser que sea un fallo de la toma de conexión del dispositivo en sí. Por lo que no quedará otra alternativa que reparar el periférico o, en el peor de los casos, sustuir el equipo por otro nuevo. Es posible que el problema lo genere un altavoz en concreto, por lo que quizás no tengas que enviar a reparar el equipo al completo, o incluso el fabricante te puede dar la opción de venderte una unidad por separado si les contactas y tus altavoces están fuera de garantía.
Siempre vas a tener que hablar con tu proveedor o el fabricante para llegar a un acuerdo, ya sea su devolución, su reparación, su sustitución o la compra de otro u otros nuevos.
Comprueba que no hay una sobrecarga
Esto se refiere a que el altavoz está reproduciendo un sonido a un volumen demasiado alto para su capacidad. Cuando un altavoz se sobrecarga, su cono de altavoz puede vibrar de manera irregular y producir ruidos extraños. Por lo general, cuando se sobrecarga, se produce una distorsión del sonido. La distorsión puede ser una señal de que el altavoz está llegando a su límite y que es necesario bajar el volumen para evitar dañarlo. Si se sobrecarga repetidamente, se puede producir un daño permanente en el altavoz.
Para evitar la sobrecarga del altavoz, es importante ajustar el volumen de la fuente de sonido a un nivel que sea adecuado para la capacidad del altavoz. Cada altavoz tiene una potencia nominal, que es la cantidad de energía que puede manejar de manera segura. Si la fuente de sonido produce más energía de la que el altavoz puede manejar, es posible que se sobrecargue. En general, es recomendable mantener el volumen en un nivel que no cause distorsión en el sonido y no exceda la potencia nominal del altavoz.
Si el altavoz se sobrecarga repetidamente o si ya ha sufrido daños por sobrecarga, es recomendable llevarlo a un servicio técnico especializado para que lo examinen y reparen si es necesario.
Limpia el polvo o suciedad
El polvo y la suciedad pueden acumularse en el interior del altavoz, especialmente si está ubicado en una zona con mucho tráfico de aire o en un lugar donde hay una actividad de construcción o reformas. La acumulación de polvo o suciedad en la membrana del altavoz o en los bordes de la misma puede afectar su capacidad para vibrar y producir un sonido claro y nítido.
En algunos casos, el polvo puede atascarse en la parte trasera del cono del altavoz, en los conectores del cable o en la bobina de voz, lo que también puede causar ruidos extraños. Es importante mantener el altavoz limpio y libre de polvo y suciedad para evitar que se produzcan estos problemas.
Si sospechas que el ruido extraño que está produciendo el altavoz se debe a la acumulación de polvo o suciedad, puedes intentar limpiarlo cuidadosamente. En primer lugar, desconecta el altavoz de la fuente de sonido y asegúrate de que esté apagado y desenchufado. A continuación, usa una pequeña cantidad de aire comprimido o una aspiradora de baja potencia para quitar cualquier polvo o suciedad visible del altavoz. Si hay polvo o suciedad atascados en la parte trasera del cono o en los conectores del cable, es posible que necesites desmontar el altavoz para limpiarlo correctamente.
Sin embargo, ten cuidado al limpiar el altavoz, ya que los componentes pueden ser delicados y frágiles. Si no te sientes cómodo realizando esta tarea tú mismo, es mejor llevarlo a un servicio técnico especializado para que lo limpien y lo reparen si es necesario.
Cambia de puerto
Si, por el contrario, siguiendo los pasos anteriores el ruido no desaparece, tendremos que probar a conectar otros altavoces o auriculares al mismo puerto del ordenador para ver si sigue manteniéndose el ruido o ha desaparecido por completo. En ese caso, sabremos que el problema está en el puerto o en el propio ordenador.
Es decir, si ocurre con todos los auriculares sabrás que el problema no es del dispositivo de audio en sí sino del PC que utilizas. De esta manera, podremos descartar que el error sea del equipo o de los auriculares que hemos conectado. Además, será buena idea probar en los diferentes puertos de entrada que cuente el ordenador.
Usa otros cables
Si el problema continúa, prueba a utilizar otro cable. Si el ruido que estás escuchando mejora, entonces es culpa del cable, que probablemente se haya degradado con el tiempo o simplemente se haya roto. Los ruidos generados por un cable en mal estado son básicamente interferencias electromagnéticas. Utilizar uno de mayor calidad (al ser una conexión analógica) hará que la calidad sea mejor.
Si el problema es un daño en un cable que no puedes reemplazar, siempre puedes probar a repararlo con un soldador, un poco de estaño, y un plástico termoretráctil aunque quizá será más sencillo cambiar los altavoces o los auriculares si se trata de un equipo de audio no demasiado caro o si es demasiado antiguo. Dependerá de la inversión o de cómo te manejes con la posible reparación de los mismos.
Prueba con un software de testeo
Si aun habiendo hecho todos los pasos anteriores, tus altavoces suenan de una forma diferente a la que deberían, lo que te recomendamos es que acudas a una herramienta para comprobar de donde puede venir el fallo. Este tipo de herramientas pueden ser muy útiles en algunos casos muy concretos, como por ejemplo si dispones de un sistema con un buen número de altavoces y no eres capaz de identificar de donde puede venir el problema.
El propio Windows nos permite en la configuración de sonido revisar en estos casos altavoz por altavoz para identificar de donde puede venir el problema, algo que se hace en cuestión de segundos y de una manera muy sencilla. Si, por el contrario, tienes 2 altavoces solo también puedes acudir a alguna más sencilla como esta, que además es online y no requiere instalación o descarga alguna.
Revisa posibles interferencias adicionales
Hay más interferencias de sonido que pueden estar provocando que tus altavoces no emitan el sonido tan limpio como deberían. Una de las más habituales es la RFI, también representada como EMI, un tipo de interferencia electromagnética que se produce en la frecuencia de radio. El motivo por el cual te puede estar ocurriendo esto es porque, recientemente, hayas adquirido un dispositivo que use conexión Bluetooth, como puede ser cualquier accesorio, como un ratón o incluso un mando de juego.
Muchos de los dispositivos Bluetooth incorporan un tipo de señal de radio que puede llegar a hacer interferencia con el sonido de los altavoces. Lo más probable es que el nivel del ruido se intensifique si acercas el terminal Bluetooth en cuestión a los altavoces, así que hacer la prueba y comprobar si la culpa es de ello resulta más sencillo de lo que puedas imaginar.
Soluciones si fallan en el ordenador
Si has descartado que el problema sea de los altavoces y de los cables, entonces el problema tiene que venir del ordenador en sí. Prácticamente, todos los usuarios aprovechan la tarjeta de sonido integrada de la placa base, y aunque estas suelen ofrecer una gran calidad hoy en día, su aislamiento frente a interferencias electrónicas del ordenador es realmente malo. Por lo que aquí podría estar el problema que estamos sufriendo.
Esto expone a la tarjeta de sonido a interferencias de componentes como la fuente de alimentación o la tarjeta gráfica. Normalmente, estos suelen ser los dos componentes que generan interferencias en el sonido, siendo la tarjeta gráfica cuando estamos jugando la principal causante de estos problemas con el conocido como «coil whine». Este coil whine se genera en mayor o menor medida en la gran mayoría de aparatos electrónicos, y como su nombre sugiere, está causado por las bobinas electromagnéticas.
Estas bobinas tienen una determinada frecuencia de resonancia cuando trabajan de manera conjunta con el resto del circuito eléctrico, así como una resonancia a la que tenderá a vibrar físicamente, generando ese incómodo ruido agudo que puede ser escuchado incluso sin necesidad de altavoces (con pegar el oído a la caja mientras jugamos lo oiremos). Por tanto, para evitar el coil whine, podemos seguir una serie de pasos o soluciones que nos permitirán saber si debemos o no cambiar altavoces. No obstante, después te contaremos algo más sobre el coil whine que te ayudará en tu aprendizaje y también a la hora de buscar otras soluciones.
Enchufa el jack en otro conector
Lo habitual es que los altavoces se conecten mediante una entrada de jack que puede estar ubicada en la parte delantera o trasera del ordenador. Si el puerto de conexión está dañado puede producir problemas en los altavoces. En algunos casos, incluso, puede hacer que estos no suenen. Aunque siempre obtendremos mayor calidad con la toma de audio de la tarjeta de sonido de la placa base, por pura distancia podemos probar a conectar el cable al puerto jack del frontal de la caja del PC, ya que como decimos la mayoría de cajas suelen incluir tanto un jack de entrada para auriculares como otro para el micrófono.
Es una solución rápida y es posible que podamos arreglarlo sin complicaciones, aunque es posible que no siempre tengamos otro jack por lo que hay otros pasos que puedes seguir. Lo más fácil y sencillo que puedes hacer sin duda es hacerte con un adaptador USB que te permita conectarlos por ahí. Los hay bastante buenos en el mercado por no demasiado dinero, y la pérdida de calidad de sonido es prácticamente imperceptible.
Cambia la tarjeta de sonido: externa por USB o interna
Algo más elaborado será cambiar la tarjeta de sonido y dependerá de tu ordenador o de tu economía. Serás tú el que tenga que valor si el ruido de los altavoces es demasiado molesto y quieres invertir en eliminarlo. Al haber mejorado tanto la calidad de las tarjetas de sonido de la placa base, es raro ver un ordenador con una tarjeta de sonido dedicada. Instalar una tarjeta de sonido es algo tan sencillo como enchufarlo a un conector PCI de nuestra placa base. El problema es que necesitamos una de buena calidad y que esté aislada de los ruidos que pueda generar la tarjeta gráfica pero no será complicado encontrar una que cumpla con estos requisitos y se ajuste a nuestro presupuesto.
Otra opción es conseguir una tarjeta de sonido externa por USB. Una solución radical y que seguramente solucione todos nuestros problemas de coil whine es utilizar una tarjeta de sonido externa, lo cual es lo más cómodo si no queremos abrir el PC o utilizamos un portátil. O simplemente si no somos expertos y no nos fiamos de nosotros mismos a la hora de abrir el ordenador y modificar algo. Podemos encontrarlas por menos de diez euros y son las encargadas de transformar el sonido en digital para eliminar estas interesencias.
Opta por altavoces USB o bluetooth
Es lo más habitual en la actualidad y encontrarás muchos por muy bajo precio: altavoces o auriculares con conector USB en lugar de auriculares o altavoces que utilicen el clásico conector jack para el ordenador. Lo que ocurre en estos casos es que los equipos de audio incluyen la tarjeta de sonido a trasvés del cable USB por lo que no tendríamos problemas de interferencias. Suelen ser algo más caros y estaban menos extendidos hace unos años, pero ya no es difícil encontrar opciones totalmente premium que nos darán una buena calidad de audio.
La solución es que el adaptador USB, como decimos, funciona como una diminuta tarjeta de sonido dentro del propio auricular o de los altavoces. Usando un DAC (Digital-to-Analog Conversion) se encarga de convertir la señal digital en señal analógica dentro del propio aparato, en los propios auriculares o altavoces. No dependes de la tarjeta de sonido de forma exclusiva y no te importa si está no es de la mejor calidad. Aunque, eso sí, generalmente el DAC que incluyen estos altavoces sea peor que el de una tarjeta de sonido. Aunque conseguiremos reducir esas interferencias molestas.
En este caso de auriculares USB, es importante también que tratemos de conectarlos preferiblemente a la parte trasera del PC, ya que esta se encuentra más cercana a la tarjeta. Y aunque no debería haber ningún problema ni diferencia dependiendo de donde conectemos nuestros altavoces USB, lo cierto es que hay muchos casos en los que conectando los auriculares a los puertos frontales, se percibe un deterioro del sonido con respecto a los puertos USB traseros, como interferencias u otras molestias. Esto puede deberse a que hay más componentes electrónicos entre el auricular y la placa, que van unidos a esta por medio de cables, lo que puede ocasionar esta pérdida de calidad, que no debería ocurrir, aunque esto es algo que depende del fabricante, y de los cables que haya utilizado para conectar los puertos internos de la placa, así como los materiales de esta.
Una ejemplo práctico de esta problemática, es la del parpadeo del lector de un pendrive USB conectado en el mismo panel frontal que nuestros altavoces, que genera una interferencia que va al «ritmo» de la luz de lectura del pendrive. Y simplemente cambiando los altavoces a la parte trasera, sin necesidad de desconectar el pendrive de la parte delantera, se soluciona. Y es que muchas placas suelen estar recubiertas de ciertos materiales para, precisamente esto, evitar ruido, además de resistencia eléctrica, y como decimos ser una línea más directa a la placa que los USB frontales.
Por otro lado, puedes optar directamente por altavoces bluetooth, ya que existen muchas opciones sin cables, y esto te vendrá bien para tener además un espacio de trabajo más limpio, al no tener tantos cables colgando de un lado a otro. Con la ventaja, encima, de poder conectarlos a otros dispositivos si lo necesitas o te apetece en algún momento, pudiendo usar también el móvil o la tablet.
Soluciones en Windows o Mac
Quizás el problema no se encuentra en el hardware de los altavoces, sino que hay alguna configuración errónea en el ordenador. Dependiendo de tu sistema operativo, puedes consultar las guías online de Windows o Mac para ver los pasos a seguir recomendados por cada marca en vista de un altavoz que no funciona correctamente. Y es que, como ya mencionamos al principio, puede tratarse de un fallo con los controladores del equipo, o que tengas que configurar el altavoz como dispositivo predeterminado.
En Windows, hay una opción para habilitar «mejoras de audio» que podrían aliviar el problema, o bien, si ya están activadas, puedes deshabilitarlas para ver si así se resuelve. También puedes probar a cambiar la frecuencia de muestreo (Hz) o profundidad de bits en Propiedades del dispositivo, ya que quizá funcionen mejor con una configuración determinada.
Otras cosas que hay que probar son actualizar los drivers de la tarjeta de sonido, comprobar el códec de alta definición IDT, o activar el loudness equalization, que sirve para normalizar el volumen en todas las apps de Windows. También puedes probar a reiniciar los servicios de audio de Windows, buscándolos en la barra de tareas y seleccionando sobre cada uno de ellos con el botón derecho. Estos son: audio de Windows, Compilador de extremo de audio de Windows y Llamada a procedimiento remoto (RPC).