Todos los grandes operadores, e incluso algunos más modestos, ofrecen conexiones de fibra de 1 Gbps. Esta velocidad que ahora mismo es el tope disponible para hogares pronto será algo habitual si atendemos a la evolución de los últimos años. Sin embargo, aprovechar esta conexión y no perder gran parte de la velocidad contratada por una mala instalación o red doméstica no es sencilla. Eso nos lleva a ver qué necesitamos para montar la mejor red en casa para fibra 1 Gbps o 10 Gbps por cable o WiFi con el precio y otros detalles.
Ya son varios los operadores que ofrecen conexiones ultrarrápidas de 1 Gbps. Esta es la nueva modalidad de máximo rendimiento que se está empezando a imponer en el mercado español. Sin embargo, aprovechar esta conexión y no perder gran parte de la velocidad contratada por una mala instalación o red doméstica no es sencilla. Eso nos lleva a ver qué necesitamos para montar la mejor red en casa para fibra 1 Gbps por cable o WiFi, con el precio y otros detalles.
Los operadores que ofrecen fibra 1 Gbps lo hacen en la práctica totalidad de su cobertura de esta tecnología, lo que hace que más de 20 millones de españoles tengan acceso a esta velocidad. Si sois de los que se han convencido de que necesitan contratar fibra de 1 Gbps, es muy posible que os interese leer el siguiente artículo sobre cómo montar la mejor red en casa para fibra 1 Gbps.
Aprovechar la fibra de 1 Gb que hemos contratado es una de las principales razones por las que debes plantearte montar tu red doméstica. Hay que tener en cuenta que en la actualidad todos los grandes operadores ofrecen conexiones de fibra de esta velocidad, e incluso los más pequeños, hay quienes ya están dando el paso de la fibra de 10 Gbps que proporciona las máximas velocidades. Cada día son más accesibles y son más las personas que pueden permitirse este gasto. Sin embargo, no sirve de nada si no le aprovechas todo su potencial.
Estas son velocidades muy altas y que superan con creces a las anteriores, pero para poder disfrutarlas es necesario contar con una buena red doméstica preparada. Incluso esta es recomendable en caso de tener velocidades inferiores, como 600 Mbps. No solo se trata de montar una red doméstica, sino de hacer la mejor para el máximo aprovechamiento de recursos ahorrando dinero y logrando muy buenos resultados en cada una de las soluciones que se adaptan a nosotros. Precisamente, una de sus ventajas es que podemos adaptarla a nuestras necesidades y requerimientos.
Puedes necesitarlo para acceder más rápido a los contenidos, ver contenidos en streaming, descargar rápidamente lo que necesites, retransmitir algo, aprovechar el potencial de tus electrodomésticos o sistemas inteligentes o lo que necesites. Incluso aprovecharlo parar tener un servidor NAS para contenidos o con el fin de compartir archivos entre los diferentes ordenadores que se encuentran conectados o para el uso que quieras, ya que este tiene múltiples posibles aplicaciones. Debemos lograr que la velocidad de acceso sea lo más rápida posible, especialmente cuando necesitamos o queremos mover grandes volúmenes de datos entre nuestros equipos.
Gracias a las mejores y nuevas tecnologías que se están implementando en la red de fibra óptica actual, las velocidades actuales quedarán obsoletas y empezaremos a hablar de gigas por segundo en vez de megas por segundo. Velocidades que harán posible que todos puedan acceder a Internet en casa, realizar videollamadas, jugar online, ver contenido online y conectar toda serie de dispositivos a la vez.
Independientemente de la velocidad de conexión a Internet, una red doméstica que sepa aprovecharla es una de las mejores decisiones que podrás tomar, así que también puedes tomar alguna nota en este caso. Aprovechar la conexión y no perder gran parte de la velocidad que has contratado es una de los principales retos, ya que en muchas ocasiones se acaba así por una mala instalación o red doméstica. Para esta red, se necesitan varios elementos adaptados. Si has contratado esta velocidad o cualquier otra, te interesa saber cómo aprovecharla al máximo para que se adapte a tus necesidades.
Montar la mejor red en casa para fibra
Tener la mejor red en casa no es sólo algo necesario para la fibra de 1 Gbps. También podemos tener una conexión más lenta, de 600, 500, 400, 300, 100 o 50 Mbps de fibra, y querer aprovechar nuestra instalación para menesteres como tener un servidor NAS para contenidos o para compartir archivos entre los diferentes ordenadores conectados a esta. Sea por la razón que sea, debemos evaluar una serie de factores para tener esta red en casa.
Cable, WiFi o PLC
Partiendo de la base que el WiFi te hace perder hasta el 65% de tu conexión, la opción más evidente para tener la mejor red doméstica para fibra de 1 Gbps pasa por usar el cable. Se trata de una conexión más veloz, más estable y más segura, por lo que sus argumentos ganan por goleada a los de las redes inalámbricas. No obstante, más adelante abordaremos también el tema del WiFi, ya que dispositivos como móviles o tabletas no tienen otra opción de conexión.
Antes de pasar al tema de la red, vamos a hacer un repaso a los diferentes estándares ethernet que existen o se utilizan en estos momentos.
Cable
Las conexiones ethernet se basan en el estándar internacional IEEE 802.3. Cada una de las versiones marca las velocidades y otros aspectos. En este caso, vamos a centrarnos en los dos que ofrecen una velocidad superior a 1 Gbps como 1000BASE-T y 10GBASE-T (con una velocidad de 10 Gbps).
El estándar 1000BASE-T requiere cable categoría 5e o 6 con una distancia máxima de la tirada de 100 metros. En el caso de 10GBASE-T, el cable necesario es categoría 6A o 7 y la distancia vuelve a ser como máximo de 100 metros. Destacar que es necesario Cat 6a si queremos máximo hasta 100 metros. Con Cat 6 dependemos de la diafonía, si es favorable hasta 56 metros, y si es no favorable hasta 37 metros.
Si necesitas cubrir un mayor espacio, los cables Cat6A o superior nos va a permitir transferencias de 10 Gbps a distancias de hasta 100 metros sin ningún problema. Este tipo de cables tienen un ancho de banda de 500 MHz, y son capaces de mitigar la diafonía, además, suelen estar blindados para evitar interferencias externas.
- Ethernet Cat 5: Velocidad 100 Mbps / Frecuencia 100 MHz / Velocidad de descarga 15,5 MB/s
- Ethernet Cat 5e: Velocidad 1.000 Mbps / Frecuencia 100 MHz / Velocidad de descarga 150,5 MB/s
- Ethernet Cat 6: Velocidad 1.000 Mbps / Frecuencia 250 MHz / Velocidad de descarga 150,5 MB/s
- Ethernet Cat 6A: Velocidad 10.000 Mbps / Frecuencia 500 MHz / Velocidad de descarga 1,25 GB/s
- Ethernet Cat 7: Velocidad 10.000 Mbps / Frecuencia 600 MHz / Velocidad de descarga 1,25 GB/s
- Ethernet Cat 7A: Velocidad 10.000 Mbps / Frecuencia 1.000 MHz / Velocidad de descarga 1,25 GB/s
- Ethernet Cat 8: Velocidad 40.000 Mbps / Frecuencia 2.000 MHz / Velocidad de descarga 5 GB/s
También tenemos los cables Cat7 que nos ofrecen un mayor ancho de banda, concretamente llegan hasta los 1000MHz, y múltiples protecciones para mitigar al máximo la diafonía y las interferencias externas. No obstante, también debemos tener en cuenta que este tipo de cables son más caros.
Cat8 utiliza 2 mil millones (2 GHz) de señales por segundo, algo sin precedentes. Esto significa que la densidad del cable y la calidad del blindaje necesarios para que funcione están en una escala completamente diferente. Eso es obvio si considera que Cat8 está clasificado para transferencias de datos de 250 a 400 veces más rápido que Cat5. Cat8 Ethernet aún no está ampliamente disponible, pero la demanda ya es fuerte. Los centros de datos están ansiosos por un cable de cobre escalable que pueda competir con la fibra óptica.
WiFi
En el caso del WiFi, para conseguir aprovechar la conexión de 1 Gbps debemos optar, como mínimo, por un router WiFi ac de doble banda en 2,4 GHz y 5 GHz. Este nuevo estándar llegó en 2012 prometiendo velocidades de hasta 1,3 Gbps, aunque en los dispositivos más modernos tenemos más velocidad al combinar ambas bandas y utilizar otras tecnologías para el máximo rendimiento.
Aquí volvemos al punto anterior hablando de AC1300, AC1750, AC1900, AC2600, AC3200 o AC5300 en función de la velocidad máxima teórica que ofrezca. Esta tecnología es necesaria para los móviles, pero no siempre será la mejor opción para conectar los ordenadores, las consolas o las televisiones inteligentes, más conocidas como Smart TV.
PLC
Una vez que hemos repasado las conexiones por cable y las conexiones WiFi inalámbricas, es el momento de ver una tercera vía que se conoce como PLC (Power Line Communications). En este caso, estos dispositivos aprovechan la red eléctrica de casa para llevar la conexión de un punto a otro de la misma. Pueden ser dispositivos con WiFi o bien que únicamente sean “sustitutos” del cable de red pasado.
Su instalación es muy sencilla, bastando con conectar emisor y receptor en diferentes enchufes, esperar que sincronicen y conectar el PC por cable o por WiFi. Sin embargo, debemos tener algunas cosas en cuenta a la hora de elegir un PLC.
En primer lugar, debemos asegurarnos de que los dos enchufes que vamos a utilizar están en el mismo circuito eléctrico o fase. En las construcciones más modernas es habitual la separación y si están en diferentes, tendremos cortes de sincronismo y pérdida de rendimiento. Como ocurre con el WiFi, los aparatos conectados a la instalación eléctrica pueden influir en el rendimiento.
También evitaremos el uso de empalmes o regletas eléctricas, conectando siempre estos dispositivos directamente al enchufe original. Si no queremos perder esta toma para otros usos, podemos optar por PLC con enchufe eléctrico integrado que nos permitirán conectar otro dispositivo al mismo tiempo.
Los equipos más modernos cumplen con el estándar AV2000 que nos garantiza una velocidad teórica de 2 Gbps, aunque también podemos optar por dispositivos AV1200 o AV1000 para la red de 1 Gbps que estamos intentando montar.
Un buen router
Exprimir al máximo una conexión de 1 Gbps depende en buena parte de la red, pero también mucho del router. Aunque el router de nuestra operadora debe ser capaz de gestionar ese ancho de banda, no estaría de más invertir en algunos de los mejores routers neutros del momento. Como norma general, nos fijaremos en los siguientes aspectos a la hora de elegir un nuevo router:
Conexiones y puertos disponibles
Todos los puertos ethernet deberán ser de 1 Gbps o Gigabit Ethernet. No tiene ningún sentido comprar un router Fast Ethernet o con puertos a 100 Mbps. Además, nos aseguraremos de tener puertos USB para conectar un disco duro para compartir contenido. Finalmente, podemos optar por un modelo de gama muy alta con puerto formato M.2 que utilizan los SSD.
WiFi
WiFi 6, doble banda y tecnologías como MU-MIMO o Beamforming para el mejor rendimiento inalámbrico. Si nos conformamos con un modelo WiFi 5 (802.11ac) los modelos de alta gama se identifican con AC5300, pero tenemos otros estándares más económicos como AC3200, AC2600 o AC1900. Si podemos, lo recomendable es optar por la tecnología WiFi 6 (802.11ax). Buenos modelos para esto son los router gaming, pensados para aprovechar al máximo la conexión de internet en el juego. En todo caso, cuando vayas a adquirir un nuevo router es importante que te fijes en sus prestaciones, con especial énfasis en la tecnología utilizada.
Uno de los aspectos en los que debes fijarte en este caso es que el router adquirido cuente con tecnologías como las antes mencionadas, MU-MIMO y Beamforming, ya que estas mejoran la recepción de la señal con la orientación de la energía que emiten las antenas. Para que seas consciente de su importancia, destacamos que MU-MIMO es la tecnología que forma parte del estándar 802.11 que focaliza la señal de clientes inalámbricos con Beamforming y permite transmisiones simultáneas.
Actualmente, las operadoras cuentan con sus propios modelos de router pensados para aprovechar esta tecnología, así que puedes informarte en tu operadora. Sin embargo, también puedes optar por un router neutro que compres en algún sitio, como Amazon. Por ejemplo, el TP-Link Archer AX53 es un router Wifi 6 de doble banda con latencia ultrabaja, tecnología OneMesh, USB 3.0 y muchas más prestaciones con las que puedes conectar hasta 256 dispositivos. Es compatible con Alexa. No es el único, te recomendamos que elijas uno de buenas prestaciones, dentro de tu presupuesto y que se adapte a tus necesidades.
Firmware y funciones
Un hardware de altas prestaciones no es nada sin un firmware que permita sacarle el máximo rendimiento. Para ello, buscaremos modelos con interfaces gráficas de usuario que ofrezcan muchas posibilidades. Tampoco descartaremos modelos que permitan instalar firmwares alternativos como DD-WRT, Tomato u Open WRT. En todo el caso, este debe estar siempre actualizado a la última versión para mayor seguridad.
Procesador y memoria RAM
Otro aspecto relevante del router WiFi que vas a utilizar será el procesador con el que cuenta y su memoria RAM. Cuanto mejor sea, mejor será capaz de soportar la carga de trabajo sin que se ralentice. Lo adecuado son los que tienen 512MB o más de RAM, aunque dependerá de tus necesidades concretas y presupuesto. En todo caso, se recomienda al menos 256 MB de RAM, aunque para esta velocidad lo indicado sea que lo supere.
¿Me hace falta un switch?
Dependiendo de cómo hayamos realizado la instalación de red en nuestro hogar y del número de dispositivos a colocar, puede que sea necesario el uso de un switch. También conocido como conmutador de red, este dispositivo permite conectar varios equipos a una sola “boca” del router, lo que nos permitirá ampliar nuestra instalación de forma sencilla.
Además, podremos llevar un único cable de red desde el router al switch y desde ahí conectar todos los equipos que sean necesarios o el máximo que admita el switch. En este caso, tendremos que tirar de switch en función de los equipos que tengamos en casa. Tenemos opciones de 5 u 8 puertos muy capaces, aunque todo dependerá de lo que tengamos «montado» en casa.
Las tarjetas de red de los ordenadores
Como no podía ser de otra forma, las tarjetas de red de los ordenadores deben ser compatibles con el estándar Gigabit Ethernet. Si tenemos una tarjeta de red que sólo soporta 100 Mbps, de nada servirá apostar por tener la mejor red en casa para fibra de 1 Gbps. En este sentido, será conveniente comprobar si la tarjeta de red de nuestro PC es Gigabit Ethernet, sobre todo si disponemos de ordenador antiguo o un portátil de gama baja. En estos casos suelen disponer de puerto de red Fast-Ethernet, que sólo nos van a proporcionar 100 Mbs, independientemente de la velocidad que tengamos contratada, por lo que estaríamos desaprovechando un ancho de banda importante. Para comprobarlo, será tan fácil como:
- Acceder al Panel de Control, y entrar en “Centro de redes y recursos compartidos”.
- Una vez dentro seleccionamos “Cambiar configuración del adaptador”, aunque igualmente podemos hacer clic directamente sobre “Conexiones: Ethernet”.
- Dentro de Ethernet seleccionamos nuestra tarjeta de red cableada.
- Si le damos a «Configurar» y nos vamos hasta la pestaña «Opciones avanzadas» nos aparecerán una gran cantidad de opciones, que en principio no debéis tocar.
- Haciendo scroll hacia abajo veremos una que se llama Velocidad y Duplex, o Speed & Duplex dependiendo de la configuración. Situamos el cursor sobre esta.
- Ahora veréis que aparece en la parte derecha una casilla de valor desplegable. Abriéndola comprobaremos las opciones disponibles, y veremos si nuestra tarjeta es capaz de conectarse a 1000 Mbs, o si por el contrario su límite son 100 Mbps tal y como muestra la imagen.
Hay tarjetas con uno o varios puertos 10GbE, pero también te podrás encontrar con tarjetas de red con puerto SFP+. En función de cómo conectarás tu ordenador o servidor te servirá una u otra, aunque las primeras son las más indicadas porque son más baratas al no tener que comprar el cable de fibra y los transceivers.
¿Por qué no tengo más de 100 Mbps?
Para terminar, vamos con un listado de posibles elementos que nos impiden tener 1 Gbps o 10 Gbps en nuestra red y nos tenemos que conformar con 100 Mbps:
- Router con puertos Fast Ethernet
- Cableado anticuado
- Switch Fast Ethernet
- Tarjeta de red Fast Ethernet
Por su puesto, ni que decir tiene que, si no contratas esta velocidad, por mucho que tengas la instalación montada, no la disfrutarás. Por eso, comprueba que este es el servicio contratado y que la compañía lo ha hecho correctamente. La mejor forma de lograr acercarte a esta velocidad es tener en cuenta los apartados anteriores o solucionar la situación que te impide tener mayor velocidad.
Por suerte, si se trata de una sola de estas causas podrás solventarlo tomando la mejor decisión, como cambiar a un mejor router, hacer una nueva instalación o lo que consideres según el caso. También puedes conformarte con una velocidad inferior. Y tú, ¿tienes ya montada tu red para aprovechar la fibra 1 Gbps? ¿Te animáis a ir más allá con una increíble red de 10 Gbps?