Continúa el buen ritmo de ventas del último sistema operativo de Microsoft, Windows 7. La compañía ha anunciado que después de año y medio en el mercado, su plataforma ha vendido 350 millones de licencias en todo el mundo, lo que supone la superación de los registros marcados por el Windows Vista.
Apenas 18 meses ha necesitado el último sistema operativo de Microsoft para consolidarse en el mercado y conseguir unos números extraordinarios. La progresión ascendente de Windows 7 prosigue, después de lograr 240 millones de licencias en su primer año y llegar ahora a los 350 millones. Atrás quedan ya las conseguidas por Windows Vista, una plataforma que recibió múltiples críticas por parte de los usuarios. Su respuesta ante aquella versión del sistema operativo no se hizo esperar y la buena acogida de W7 es una realidad.
Desde la compañía de Redmond se destaca el ahorro que supone para las empresas su último sistema operativo y cómo éstas se encuentran en plena migración hacia esta versión en caso de contar con anteriores. La aceptación entre los particulares también es una realidad que supera a lo registrado con anteriores versiones. En estos últimos 18 meses, el 67% de los ordenadores vendidos llevaban instalado Windows 7. Este porcentaje deja atrás al conseguido por Windows XP a estas alturas (54%) y al 44% del Windows Vista.
A nivel mundial sigue dominando Windows XP en la mayoría de los ordenadores de los usuarios, pero este reinado parece condenado a su fin. Hace sólo una semana conocimos que Windows 7 había superado a la versión XP en Estados Unidos y parece cuestión de tiempo que en otros países suceda lo mismo.
A pesar de estos buenos datos, la compañía se encuentra en pleno desarrollo de Windows 8, que vería la luz con toda probabilidad a finales de 2012 o comienzos de 2013, coincidiendo con el tercer aniversario de su última versión. Por ahora conocemos algunos detalles del nuevo sistema operativo, como el soporte para procesadores ARM como los que integran las tabletas, una posible adaptación de Kinect que revolucionaría la navegación en la plataforma o un mayor impulso al almacenamiento y a las aplicaciones en la nube.
Donde todavía tiene que mejorar y mucho la compañía de Redmond es en el sector móvil, ya que Windows Phone 7 no consigue arrancar en un mercado dominado por los terminales Android y por el éxito de Apple con su iPhone.