Telefónica aboga por el fin de la regulación Nacional para su red VDSL2
Ante la regulación inminente que se prepara de las nuevas redes que ofrecerán 50 megas a través de VDSL2, Telefónica ha planteado una propuesta a la CMT y al Gobierno en la que acepta ser regulada y admite que su red debe ser abierta a sus rivales para revender el servicio. Pero sólo en algunas zonas.
Según explicó ayer Julio Linares, director general de coordinación de Telefónica, la única manera de que las nuevas tecnologías lleguen a todo el mundo es que se establezca en España una regulación adaptada al tipo de competencia que haya en cada zona, este es el camino para que el 50 por ciento de los hogares disponga de 50 megas en 2009.
Diferentes escenarios para regular las nuevas redes de VDSL2
El primer escenario se da en las ciudades donde exista la competencia de varias redes se debe eliminar la regulación previa y promover los acuerdos libres entre las compañías. ¿Qué se considera competencia de varias redes? El cable es una de ellas, pero también otras tecnologías empleadas para ofrecer banda ancha como es el caso del Wimax.
La segunda diferenciación geográfica se refiere a las zonas donde sólo exista una infraestructura. Es esos casos, Telefónica admite que deberá ser regulada para poner su red a disposición de sus rivales y así éstos podrán revender los 50 megas. De esa forma, no habría competencia en infraestructuras, pero sí en servicios.
El tercer escenario y quizás el más importante son las zonas donde el despliegue de infraestructuras no resulta rentable para las operadoras. Zonas con ADSL rural o núcleos pequeños de población. Ahí es donde, según Linares, debe acudir el Gobierno con financiación pública para que estas regiones no se queden al margen de la sociedad de la información, «en lugar de destinar dineros donde ya hay oferta privada».
La Comisión de Mercado de las Telecomunicaciones tiene que decidir ahora qué responde a Telefónica. Y no será una contestación rápida. Para empezar, la nueva regulación sobre redes de fibra óptica no estará lista hasta principios del año que viene. Pero es que la propuesta de Telefónica abre el campo mucho más de lo previsto y exige un análisis regional del mercado que hasta ahora no se ha planteado.
En principio la propuesta de la operadora parece acertada y sobre todo se acuerda de las zonas donde se tienen que conformar con ADSL rural o módems de 56 kbps. Ahora falta la respuesta del regulador Nacional y Gobierno.