Oculus Rift da un nuevo paso adelante con la versión Crystal Cove

Oculus Rift da un nuevo paso adelante con la versión Crystal Cove

Lucas Cruz

Desde el CES llegan noticias acerca de Oculus Rift. Las gafas de realidad virtual son uno de los dispositivos que, con toda seguridad, más darán que hablar en este 2014, y ahora han vuelto a dar un paso adelante con el prototipo Crystal Cove, una nueva versión que mejora sustancialmente la experiencia de usuario gracias a algunas novedades importantes.

Oculus Rift, las gafas de realidad virtual inmersiva creadas por Oculus VR que pretenden cambiar la concepción actual de videojuego. La creación de una visión 3D estereoscópica  junto a la tecnología de seguimiento recrea la manera en la que percibimos las imágenes en el mundo real. Sin embargo, la experiencia de aquellos usuarios que han podido probar este dispositivo no termina de ser idónea, y en ocasiones, podía resultar incluso bastante molesta.

La versión repartida entre aquellos que se han apuntado al programa de desarrolladores, previo pago de 300 euros, no deja de ser espectacular y sorprendente para los que se prueban por primera vez las gafas, aunque como hemos dicho, los problemas que acarreaba normalmente producían malestar en los usuarios que se exponían a su uso de manera prolongada, tales como visión borrosa o vértigos.

Esta nueva versión, la Crystal Cave ha sido desarrollada con el objetivo principal de mejorar sobremanera esta experiencia de usuario, ya que es básico que su utilización sea agradable para el futuro éxito comercial del producto. Según cuentan los propios responsables, destacan de su producto dos mejoras de peso.

Crystal Cove

En primer lugar, la nueva pantalla OLED de alta definición mejora en mucho, la resolución de la versión anterior y disminuye notablemente la latencia, uno de los grandes factores en contra. Además, han implementado una técnica de baja persistencia que reduce aún más los problemas derivados de la falta de una mejor definición. ¿Cómo se nota esto? Esta mejora en la pantalla reduciría casi a cero el desenfoque de movimiento tan molesto que existía antes. Aunque la imagen sigue estando lejos de la calidad que podemos encontrar en los monitores actuales, si que refleja la evolución.

La segunda gran mejora es la adición de una cámara de seguimiento infrarrojo de la posición. La versión anterior era capaz de conocer la dirección de orientación de la cabeza, sin embargo, no conocía la situación real del usuario. Es decir, no detectaba posibles inclinaciones o cambios de posición relativos. Este es uno de los puntos destacados por los usuarios desarrolladores como posible mejora. Incluso por internet circulan algunos tutoriales de cómo lograr esta función ayudándose de otros aparatos. Nos permitirá, por ejemplo, asomar la cabeza por la ventanilla del coche en un juego de conducción, o asomarnos a una puerta sin necesidad de avanzar.

Según dicen, este supone el mayor salto de calidad dado hasta el momento por Oculus Rift y supone un paso más para acercar su llegada definitiva como producto comercial. Seguro que la inyección de 75 millones de dólares de la empresa de inversiones Marc Andreessen, junto con su unión a la junta directiva, tiene mucho que ver en este asunto.

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