La segunda generación de tabletas de Microsoft ya está en el mercado. Bajo el nombre de Surface 2 encontramos un dispositivo de gran potencia que hemos podido analizar en profundidad, encontrando múltiples mejoras respecto a su primera versión pero también alguna asignatura pendiente.
Nuestros compañeros de Tabletzona.es han analizado a fondo Surface 2. Después de la decepción que supuso la primera tableta de la firma estadounidense, ésta ha querido insistir en abrirse hueco en el sector con varias novedades que lo convierten en un producto más competitivo y completo.
En primer lugar cabe remarcar la mejora en su diseño, más delgado y atractivo. Con un acabado metálico en color plateado-mate, estamos ante uno de los equipos que más destaca en este sentido. Se complementa a la perfección con el teclado Touch Cover 2, aunque la escritura con este accesorio no es del todo fluida al principio.
Otra de las grandes mejoras llega en su pantalla de 10,6 pulgadas. Cuenta con una resolución Full HD (1080p) y mantiene la relación 16:9 que permite una vista más alargada y estrecha que la mayoría de tabletas Android y el iPad. A esta calidad de imagen se une un sonido envolvente gracias a sus dos altavoces en los laterales.
Un equipo de gran potencia
Sobre sus componentes internos también hay que hablar en términos positivos. Cuenta con uno de los procesadores ARM más potentes del momento, el Tegra 4 de Nvidia a 1,7 GHz que junto a su GPU GeForce de 72 núcleos y a los 2 GB de memoria RAM logra un gran rendimiento. La autonomía que proporciona su batería (alrededor de las 10 horas) y sus cámaras frontal y trasera (de 3,5 y 5 megapíxeles respectivamente) son otras de las mejoras que se han incluido en la nueva Surface.
Por otro lado, es en el sistema operativo donde encontramos uno de los elementos más difíciles para el análisis. Si bien funciona con fluidez, Windows 8.1 RT sigue sin contar con un número de aplicaciones suficientes que aprovechen al máximo su potencial técnico. Al margen de Office, SkyDrive o Skype se echan en falta videojuegos de primer nivel o algunas de las apps más destacadas en iOS y Android. Por lo que respecta a su interfaz, sigue la línea marcada en la anterior generación introduciendo alguna novedad como la pantalla partida para mostrar dos aplicaciones al mismo tiempo.
Por último, señalar que su precio es de 429 euros en el modelo de 32 GB (529 euros para el de 64 GB). Este aspecto y la dificultad para competir a base de aplicaciones que aprovechen su potencial podrían lastrar el éxito de un tablet que a nivel de hardware sí convence.