Apple presentó hace poco más de una semana su nuevo iPad de 9,7 pulgadas, el cual podría ser llamado como iPad 5 si Apple siguiera una serie de nombres lógicos para sus dispositivos. Esta nueva tablet presenta muy pocos cambios a nivel funcional con respecto al anterior iPad Air, pero a nivel interno tampoco presenta apenas cambios.
Los pocos cambios que recibe el nuevo iPad, destinados a reducir costes
Tanto es así, que iFixit ya ha tenido acceso al nuevo iPad, y lo ha desmontado para ver qué esconde en su interior y poder elaborar una guía de desmontaje y reparación. A nivel interno, el nuevo iPad es idéntico a su versión anterior en prácticamente todos sus componentes, ocurriendo lo mismo en el interior que en el exterior del dispositivo. Lado a lado, ambos dispositivos son iguales. La diferencia más destacable es que el nuevo iPad tiene un módulo Wi-Fi más pequeño comparado con su antecesor (a la derecha, el nuevo iPad)
El nuevo iPad es básicamente una actualización más barata y con algunas mejoras, como un nuevo procesador (Apple A9) o una pantalla con más brillo. Al reducir costes, también se quedan en el camino cosas como la pantalla laminada con antirreflejos, estando separados el panel táctil y la pantalla, aumentando el espesor y el peso. Apple ha tomado esta decisión viendo que la popularidad no acompañada a los iPad, en un dispositivo que cada vez tiene un número menor de ventas, debido en parte al aumento de popularidad de tablets Windows, que son más versátiles que las limitadas opciones que ofrece un iPad.
2 sobre 10 en reparabilidad, según iFixit
iFixit le ha otorgado un 2 sobre 10 al nuevo iPad en cuanto a facilidad de reparación, siendo una nota realmente baja. Los dos puntos que ha conseguido son por permitir cambiar fácilmente la pantalla LCD cuando se quita el panel frontal, así como la batería no está soldada.
Por desgracia para Apple, son otra gran cantidad de defectos los que le impiden sumar más nota, como que el panel frontal esté pegado al dispositivo, siendo necesario aplicar calor para quitarlo con el riesgo de rajar la pantalla, además de tener pegatinas adherentes que hacen más difícil su reparación. La batería también está demasiado pegada con adhesivo, haciendo su eliminación muy difícil. Los dispositivos de Apple no han sido muy populares por su facilidad de reparación, y eso lo vemos claramente en dispositivos como este.
El resto de especificaciones de la tablet es algo a lo que ya estamos acostumbrados, con una pantalla de 9,7 pulgadas y resolución 2048 x 1536 píxeles que arrojan un total de 264 ppi, cámara trasera de 8 megapíxeles, frontal de 1,2 megapíxeles, dos altavoces, jack de 3,5mm (sí, el iPad lo sigue llevando), y Touch ID para poder realizar pagos online a través de Apple Pay. Su precio es de 399 euros para la versión más barata con 32 GB de almacenamiento.