Los diferentes estándares de WiFi han permitido mejorar la cobertura de los routers. En la actualidad, el que mayor alcance tiene es el WiFi operando a una frecuencia de 2,4 Ghz. Las redes 4G operan en frecuencias de 0,8, 1,8 y 2,6 Ghz, teniendo esta última una frecuencia mayor que el WiFi. Entonces, ¿por qué tiene más alcance una antena de telefonía móvil que el WiFi del router? La clave se encuentra en la potencia.
En España, 100 mW para 2,4 Ghz y 200 mW para 5 Ghz
En España, la potencia de los routers WiFi para las redes 802.11b/g/n de 2,4 Ghz se encuentra limitada a 100 mW (o 0,1 vatios), que equivale a 20 dBm. En el caso de las redes que operan en 5 Ghz, como el estándar 802.11ac, la limitación es de 200 mW. Las antenas de telefonía operan a una potencia máxima de unos pocos centenares de vatios, siendo los valores más altos los utilizados por las torres que se encuentran alejadas de los núcleos urbanos, lo cual le permite alcanzar distancias mucho mayores.
Las antenas de telefonía varían su potencia en función de dónde estén colocadas y la banda en la que operen. Normalmente, las que están alejadas de núcleos urbanos cuentan con una potencia superior y están formadas por macrocélulas (entre 15 y 20 km de alcance), mientras que las de entornos urbanos no necesitan tanta potencia y están formadas por microcélulas (1 km de alcance) e incluso por picocélulas (alcance de unos pocos de metros). Estas antenas emiten ondas de manera horizontal, por lo que, si se instala en un edificio, la radiación que llega a sus habitantes es muy baja.
La clave está en las interferencias
La Potencia Isotrópica Radiada Equivalente (PIRE) está regulada de manera distinta dependiendo de cada país. Mientras que en países como España, Francia o Alemania la potencia del WiFi se encuentra limitada a 100 mW para los 2,4 Ghz, la de otros países del entorno europeo se sitúa en valores superiores, como Lituania, Letonia o Eslovenia con 1.000 mW, caso que también se da en Estados Unidos. En Estados Unidos, la potencia de las redes de 5 Ghz alcanza los 4.000 mW para antenas de 6 dBi.
La limitación de los 20 dBm en España tiene sentido porque de esa manera se evitan interferencias, y ese es el motivo principal de que ese valor no sea superior en nuestro país, y sí lo sea en otros países, por lo que tampoco habría ningún argumento referente a posibles problemas de salud (que no los hay en ningún caso, ya que la radiación del WiFi es 100 veces menor a la de una bombilla). Si en nuestro país no estuviera esa limitación, la cobertura WiFi de nuestro hogar podría ser muy superior, pero por desgracia eso no va a cambiar.
Por tanto, habrá que seguir recurriendo a las soluciones actuales como los cables Ethernet, repetidores, o PLC si queremos alternativas dentro de la legalidad. Dentro de la ilegalidad, se pueden encontrar antenas con una mayor potencia, o cambiar el país en el que se encuentre operando el router a uno que permita los 1.000 mW, en el caso de que el router acepte tal cambio.