Las Raspberry Pi son pequeños ordenadores, que por apenas 35 o 40 euros, nos permiten instalar sistemas operativos muy ligeros en los aprender a programar diversos dispositivos o aplicaciones, siendo perfectos para aquellos que deseen iniciarse en la programación. Además, gracias a su versatilidad y reducido tamaño y precio, pueden ser desde un centro multimedia, a un NAS, o una consola retro.
PC completo en un simple monitor
Esta versatilidad permite utilizar la Raspberry Pi y conectarla a un monitor, pudiendo tener una experiencia de escritorio completa con monitor, altavoces, teclado y ratón, sin necesidad de tener un PC de sobremesa de tamaño completo, gracias a sistemas operativos como Raspbian Pixel. Esto es lo que ha querido potenciar NEC, que acaba de anunciar que algunos de sus monitores tendrán un hueco para alojar una Raspberry Pi 3 en su interior.
La decisión de NEC de incluir compatibilidad con la Raspberry Pi 3 en sus monitores tiene como objetivo ofrecer experiencias de escritorio con un simple cable de corriente, ahorrándose un ordenador completo para tareas sencillas de ofimática, algo que es de agradecer en entornos empresariales o de investigación, o en sitios donde el espacio sea un factor clave.
Los monitores que integrarán esta compatibilidad serán los de la gama P y V, con la posibilidad de utilizar varias pantallas con una Raspberry Pi cada una, pudiendo utilizar cada monitor para un entorno o función distinta, ahorrando considerablemente en consumo energético si lo comparamos con un ordenador de sobremesa
Casi más un ordenador que una simple placa de programación
La Raspberry Pi 3 tiene un procesador de 1.2 GHz con cuatro núcleos con arquitectura ARMv8, conectividad Wi-Fi 802.11n, un puerto Ethernet 100M, 1GB de RAM, cuatro puertos UDB, Bluetooth 4.1, un puerto HDMI, un conector de audio jack que también permite enviar imagen a través de cables RCA, slot micro SD, un núcleo gráfico VideoCore IV 3D, y dos conectores para cámara y pantalla, así como los característicos y versátiles pines GPIO para programar.
Estas características hacen que las Raspberry Pi no sea sólo una simple placa de programación, sino que gracias además al buen hacer de la comunidad de desarrolladores se puede tener una experiencia de escritorio completa equiparable a la de cualquier ordenador, y por un precio muy reducido, que, junto a los monitores de NEC, puede que a algunos investigadores o empresas se le planteé como muy eficiente esta alternativa.