Apple se enfrenta esta vez a rivales más grandes, pero más compactos. Y sin embargo, apuesta por un diseño obsoleto. Sigue manteniendo una sobria, sólida y convincente construcción en un cuerpo unibody de aluminio que ahora, además, es resistente al agua y el polvo, pero que mantiene un ratio de pantalla del 65% aproximadamente, algo en lo que va muy por detrás de sus rivales. Y es que el salto de generación está en el interior, principalmente, con un hardware completamente renovado.
Para los amantes del buen diseño, pero de verdad, el iPhone 7 es una pequeña decepción. Sólo se han reubicado las líneas de antena y retirado el conector de auriculares, lo que en ocasiones es una molestia. Eso sí, se ha introducido un innovador botón ‘home’ capacitivo con respuesta háptica que deja en el olvido la posibilidad de desgaste del clic mecánico, y que abre un mundo de posibilidades para los desarrolladores gracias a su sensibilidad a la presión. Pero en términos de diseño, nada más que destacar, porque lo realmente interesante está en el hardware del nuevo buque insignia de Apple.
El iPhone 7 no puede presumir de resolución de pantalla, una vez más, pero sí de tener la CPU más potente y con el acompañamiento de una GPU de prestaciones extremadamente altas. Aquí, con el Apple A10 Fusion, es donde nuevamente la firma de Cupertino destaca. Y la experiencia de uso no es notablemente más fluida que en cualquier otro equipo de gama alta, pero en las frías cifras de rendimiento Apple ha vuelto a marcar los máximos del mercado. Al mismo tiempo ha introducido una cámara notablemente mejor tanto en la parte delantera como posterior, y ha vuelto a apostar por un formato muy equilibrado.
Sigue sin ofrecer conectividad NFC funcional, por ejemplo, como sí hacen sus competidores. Y en líneas generales, se muestra como ‘lo que debería haber sido el iPhone 6s’, dejando en evidencia que Apple está preparando su máximo salto evolutivo para el décimo aniversario del iPhone. Pero han cuidado detalles muy necesarios, como poner como opción mínima la de 32 GB de memoria. Sigue siendo un terminal menos completo que el de sus competidores más directos, pero manteniéndose fiel a la filosofía de Apple, principalmente es muy potente, y sencillo. Perfecto para los que compraron algo antes del iPhone 6s, pero en absoluto interesante para los que mantienen el terminal de anterior generación.