Prepara entre 30 y 40 euros al mes para ver el fútbol el año que viene
El chollo del fútbol se ha terminado, y la presión entre los operadores de telecomunicaciones por el paquete de fútbol más barato tiene los días contados si sacamos la calculadora tras el reparto de derechos. Las cifras, que los operadores no ofrecen, revelan que actualmente hay en torno a 2,25 millones de clientes que han contratado estos ‘todo incluido’ que parten desde los 6 euros al mes, y la próxima temporada se colocaría en un mínimo de 37 euros para conseguir beneficios.
‘Los precios no importan demasiado’, según las declaraciones recogidas por SABEMOS a un directivo del sector. Esta afirmación se basa en los resultados tras una temporada en la que han bajado los precios y, sin embargo, la cifra de abonados no ha crecido de una forma destacable. Y en este marco, la visión generalizada apunta a que la demanda de fútbol en nuestro país es poco flexible, y no depende del precio. Por otro lado, lo que también hay que contemplar es que ahora Telefónica y Mediapro han desembolsado en torno a 600 millones por temporada, frente a los 100 de Vodafone y 60 de Orange. Es de estos datos, precisamente, de los que sale un mínimo de 30 euros al mes para sacar beneficio de los derechos adquiridos.
El fútbol se acerca a los 40 euros al mes
Con ofertas desde 6 euros al mes, Vodafone y Orange han sido las más beneficiadas durante esta temporada, y en cuanto a nuevos clientes. Telefónica, sin embargo, se ha mantenido líder, pero con menor crecimiento en altas por paquetes de fútbol por televisión. Por lo tanto, la clave del ligero crecimiento en la demanda de fútbol ha sido por estas promociones que en la próxima temporada no van a existir, según los cálculos para obtener beneficios. Y esto mismo se extiende a las dos temporadas siguientes, puesto que el reparto de derechos se ha hecho por las próximas tres temporadas.
Incluyendo la Champions, y todo el producto completo, el precio se acerca a los 1.000 millones por temporada, lo que supone rondar los 45 euros como cuota mensual para los clientes, y de nuevo buscando, al menos, el beneficio mínimo por parte de los operadores. Por lo tanto, los buenos precios del fútbol están más que condenados a morir, a menos que los operadores estén dispuestos a sacrificar varios millones.