Ciudadanos y Ganemos cometen el error de pensar que el Wi-Fi es malo para la salud

Si hace un tiempo conocíamos la noticia de una petición realizada por la Plataforma Asturiana Escuela sin Wi-Fi con la que se solicitaba a las autoridades públicas acabar con la expansión de la red inalámbrica de acceso a Internet en las calles de Avilés, ahora los concejales de partidos políticos como Ciudadanos y Ganemos demandan la reubicación de redes Wi-Fi por un supuesto impacto negativo sobre la salud que siempre ha quedado lejos de confirmarse.
Sorprende que a pesar de los ríos de tinta que se han escrito en muchos informes y estudios médicos, todavía haya gente que piense que las radiaciones del Wi-Fi pueden tener algún tipo de impacto sobre la salud. Mientras que hay vertientes de pensamiento que creen que es mejor prevenir que curar, los hechos científicamente demostrados desmontan cualquier teoría a base de un impacto negativo sobre la salud, ya que la cantidad de radiación recibida no alcanza cotas peligrosas en ningún momento para las personas.
Pero esta plataforma que había pedido que se alejaran las antenas Wi-Fi de los colegios de Avilés lleva tiempo alertando de un hipotético riesgo para la salud especialmente en personas sensibles como mujeres embarazadas, niños o personas de la tercera edad. La novedad es que esta vez sus demandas no han caído en saco roto y hoy se ha presentado una moción para que los puntos Wi-Fi municipales sean reubicados por miedo a un perjuicio en la salud.
Se pide la retirada de redes Wi-Fi de parques, hospitales y colegios
La medida parte de los concejales de IU, Ciudadanos y Ganemos, este último un frente cívico en el que se aglutinan afiliados a Podemos o Equo. Además de solicitar la reubicación de muchas de las antenas y repetidores mediante los cuales es posible conectarse a la red Wi-Fi de Avilés, alejándolos de parque, hospitales y colegios, se ha solicitado que se suprima gradualmente el uso de dispositivos inalámbricos en escuelas infantiles para niños de entre 0 y 3 años.
Se pretende hacer una campaña informativa sobre los efectos a la exposición de radiaciones electromagnéticas, algo contradictorio si tenemos en cuenta que a su vez se ha pedido un estudio a la consejería de Sanidad para conocer los niveles de exposición a campos electromagnéticos en los lugares mencionados. Falta por conocer si finalmente el ayuntamiento de dicha población accederá a las demandas y los ciudadanos ven recortado un servicio público por temor a los efectos del Wi-Fi. Temor que a día de hoy y tras decenas de estudios a sus espaldas, sigue sin confirmarse como cierto.